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Dicotomía entre Daredevil y The Punisher: aliados y rivales

Una dicotomía entre dos personajes siempre resulta interesante, más cuando ambos son justicieros que luchan con ideales muy distintos.

Si algo queda claro es que en el mundo ficticio de los cómics, donde se encuentran héroes, villanos y escenarios completamente caóticos en los que la sociedad se ve amenazada por un enemigo, siempre habrá matices: el bien y el mal, el duelo entre ideales y valores, lo que hace empatizar con los personajes, además de conocer sus motivos de acción, haciéndolos más… humanos dentro de sus habilidades fantásticas. Por ello, siempre habrá esa dicotomía entre caracteres.

Aunque en el presente exista una amplia gama de caracteres con cualidades similares y diferentes, es inevitable que al tratar el debate moral se haga un contraste entre dos justicieros específicos, como es el caso de Daredevil y The Punisher, quienes han aparecido en diversas historias bajo el título de aliados, mientras que otros son feroces rivales que no se detienen hasta reclamar la victoria.

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Lo cierto es que la estética, el guion y las actuaciones de ambas series producidas por la plataforma de streaming fueron tremendas, contando con escenas icónicas que se posicionan como las mejores peleas del género de superhéroes, incluso superando algunas producciones de Marvel que tienen mayor presupuesto. De ahí que, no es de extrañar que Kevin Feige y el resto de productores decidan reincorporar ambos personajes al Universo Cinematográfico de Marvel.

Además, los fans están clamando para que retomen y sean capaces de repotenciar estas increíbles entregas que sin duda atrajeron a una gran audiencia, incluso aquella que desconocía el personaje de Matt Murdock y el de Frank Castle, más allá de las películas que fueron lanzadas hace mucho tiempo cuando no había un orden establecido por la franquicia.

La última vez que se encontraron ambos anti-héroes, sucedió una épica confrontación y más tarde tuvieron una necesaria conciliación para así poder dar continuidad a la historia de sus intercambios que son imprescindibles para esa etapa, añadiendo a la trama a otras figuras que podrían sazonar los hechos como Kingpin o Elektra Natchios.

Dos caras de una misma moneda

Si bien Daredevil y The Punisher actúan bajo lo que se conoce como anti-héroe y justiciero porque sus acciones no son enteramente “buenas” o blancas. Es decir, rompe con ese esquema del héroe dorado, sin ninguna mancha, con una moral limpia e ideales puros —pese a que igual vence al villano de la manera que sea necesaria— y muestra el lado humano de estas personas que tienen poderes, habilidades súper desarrolladas, magia o lo que sea, pero desde la dualidad natural del ser humano.

Se equivocan, fallan, cometen errores, obedecen a sus propios intereses, instintos y suelen regirse por agendas que les favorecen, que están en sintonía con sus valores, creencias e ideologías, así que se estancan en lo que suele llamarse “moralmente gris”, que es lo más realista de este tipo de personajes, porque nadie es enteramente bueno o malo.

Ahí entra otra distintiva, luchan y defienden causas que a veces pueden ser similares, pero enfrentan las circunstancias de manera muy distinta. Por un lado, Daredevil es un abogado religioso que realmente vive su fe, asumiendo la famosa “culpa católica“; por el otro, The Punisher es un exmilitar y miembro de la marina que a raíz del asesinato de su familia, promete vengarse, siendo ejecutor de los castigos hacia aquellos que considere culpables.

Resulta lógico que comiencen a hacerse preguntas de una misma naturaleza: ¿en qué se diferencia un héroe, un justiciero y un villano? ¿Dónde está la ley? ¿Dónde está el límite? Porque hagan lo que hagan, el rol que desempeñan siempre dejará una estela de sangre, sufrimiento y numerosas víctimas que no podrán salvar.

Pero, Frank Castle es un hombre que no tiene nada que perder, a casi un paso de la locura va haciendo justicia bajo su propia mano y se propone objetivos que son descabellados, como acabar con todos los malos del mundo para así hacerles pagar por la desgracia de perder a su familia. En el proceso, Matt Murdock le muestra desde su perspectiva, que si quiere hacer justicia que sea por el bien de los inocentes y no sucumba ante esa oscuridad que parece envolverlo.