Envío de armas a Ucrania: lo que no se dice del destino final del arsenal
Pedro Sánchez ha comprometido al gobierno con el envío de “material militar ofensivo” a Ucrania, el cual se sumará al fondo de ayuda a la paz.
En España, Pedro Sánchez ha comprometido al gobierno con el envío de “material militar ofensivo” a Ucrania, el cual se sumará al fondo europeo de ayuda a la paz, por medio de la cual la Unión Europea (UE) ha decidido destinar a Ucrania 500 millones de euros.
Asimismo, se propone enviar armas como “ayuda a la paz”, una total contradicción discursiva llegando a ser irresponsable. Evidentemente, dentro de las cosmovisiones políticas en España como a lo interno de los países que conforman la UE, existen intensos debates sobre el destino del referido armamento.
Se trata de discusiones fundamentadas en razonamientos morales y pragmáticos. Sin embargo, aquellas posiciones que apoyan dicho envío bélico deben preguntarse ¿Cuál será el destino final de todo ese armamento de guerra?
De igual forma, teniendo pleno conocimiento de que Ucrania también es un país productor de armamento, surge otra pregunta ¿realmente los ucranianos necesitan esas armas? No conforme con eso, también es válido preguntarse ¿Cuáles serían las consecuencias a corto, mediano y a largo plazo del envío de armamento?
Es bien sabido que Ucrania es uno de los países cuya dinámica de fabricación de armas es bastante activa. Sus piezas militares suelen ser muy solicitadas en el mercado internacional de armas donde exporta grandes cantidades.
En este sentido, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, entre 2016 y 2020 ocupó la décimo segunda posición en el ranking de mayores exportadoras del mundo, siendo en el año 2012 la cuarta.
De igual forma, en 2019 destacaron las transferencias a Arabia Saudí para que Riad hiciera la guerra en Yemen. En dicho periodo Ucrania sufría un conflicto armado separatista, aun así, podría cubrir la demanda de armas que en el extranjero solicitaban.
Paradójicamente una de las principales destinatarias de las armas ucranianas en ese periodo fue la misma China, la segunda fue, precisamente, Rusia, llegando a exportar el 20%. Esas armas se exportaron con la aprobación del gobierno ucraniano, las cuales, por cierto, fueron transferencias legales.
En el mundo de las armas no todo es legalidad. Ucrania también ha sido reconocida por ser una de las suministradoras de armas ilegales más activas del mundo, incluso dentro de las nefastas guerras de nuestro siglo.
Dentro de esta ilícita dinámica, se incluye el activo envío de armas ilegales a Saddam Hussein en Irak y a los talibanes en Afganistán. De igual forma, como en muchos países exsoviéticos heredó volúmenes extraordinarios de armas, debido a la relevancia estratégica y su cercanía geográfica con países miembros de la OTAN.
La gran disponibilidad de armas baratas gestionada por los señores de la guerra, aunado a la corrupción del sector de Defensa, facilitan que buena parte de los traficantes de armas del mundo hayan portado pasaporte ucraniano o hayan utilizado las facilidades o los arsenales en ese país.
Ejemplo de este fenómeno es Ukrainian Cargo Airways, propiedad del Ministerio de Defensa ucraniano, la cual habría estado involucrada en entregas de armas desestabilizadoras a fuerzas armadas parte de los conflictos en la República Democrática del Congo y Angola.
Habitualmente, estas exportaciones van dirigidas a países proscritos del tablero diplomático, sometidos a embargos, a grupos terroristas, insurgentes o sometidos a embargo por las Naciones Unidas.
Este mercado negro de armas tiene una gran relación con el tráfico de drogas, que ya dispone de una organizada red y suficientes recursos financieros acumulados a través de los años, lo que ha posibilitado armarse a los traficantes latinoamericanos, particularmente de armas ligeras y portátiles.
Históricamente, las circunstancias políticas, que jugaron un papel decisivo para dar origen y forma concreta a un determinado sistema de tráfico mundial de armamento. A pesar de los intentos de pacificación en la zona del Oriente Medio, centro de máximas importaciones de armas, la concentración bélica en este sector geográfico sigue siendo un motivo de preocupación de las primeras potencias por lo desproporcionado de los arsenales acumulados en los últimos años, sin que deje de incrementarse.
El problema del control de la exportación de armamento ha sido y sigue siendo algo por lo que las naciones muestran una particular sensibilidad, como lo demuestran las últimas medidas adoptadas. Entre estas hay que distinguir las multilaterales de las meramente nacionales.