VOX usa el machismo como herramienta política en Castilla y León
Mediante discurso ambiguos combinados con ataques directos contra reivindicaciones sociales, VOX, con el auspicio del resto de las derechas en España, ha querido eliminar la "perspectiva de género" de la legislación española
Juan Gallardo, militante ultraderechista de VOX, será proclamado como nuevo vicepresidente de Cartilla y León, donde emprende una cruzada fascista contra las reivindicaciones de género. Esto se evidencia a raíz de sus declaraciones en la red social Twitter, donde señala: “trataremos a las víctimas por igual, sean hombres o mujeres”.
Dichas afirmaciones se enmarcan dentro del nuevo equilibrio político en Castilla y León, justo después de anunciarse el pacto entre las organizaciones derechistas PP y VOX por medio Alfonso medio Fernández Mañueco.
Haciendo gala de una profunda ignorancia de la condición histórica de la mujer dentro de la sociedad patriarcal, la derecha española activa su agenda matonesca como única forma de ejercer la política, es decir, mediante la persecución de las minorías protegidas por la izquierda.
El acuerdo de gobernabilidad de la ultraderecha estipula una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar“, es decir, que no incida en la violencia específica contra las mujeres. Esta última es una propuesta de VOX como respuesta al enfoque de género implementado jurídicamente por la izquierda en otras legislaciones de España.
Estos esfuerzos legales por parte de VOX estarían amparándose en que dicha ley es una norma reforzada, orgánica, pudiéndose en este sentido aprobar una norma integra que, según ha asegurado el futuro vicepresidente Juan García-Gallardo buscará “que todas las personas tengan el mismo tratamiento a nivel legal, sean huérfanos, hombres, mujeres, abuelos… a sabiendas de cuál es el ámbito competencial de la Junta, que no puede derogar una ley orgánica, sino proteger a las víctimas“.
Algo que demuestra el apoyo del PP a esta moción, es su sepulcral silencio. En este sentido, tanto las acciones como los argumentos de VOX no ha sido rebatidos ni reprobados por su socio autonómico, así como por ningún dirigente popular. Asimismo, el presidente de la Junta en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, tampoco ha dado muestra de rechazo.
Evidentemente, no han faltado recciones políticamente adversas a lo argumentado por los partidos pactantes. Por su parte, Elena Diego, viceportavoz de Igualdad en el Senado, asegura que “esta iniciativa es un velo para intentar confundir y desprestigiar a las mujeres“.
“Afortunadamente, nuestro Código Penal ya condena cualquier acto de violencia, independientemente de quien lo cometa. Todos estamos en contra de todas las violencias, pero la específica contra las mujeres requiere una normativa específica“, afirma la senadora.
Para el fascismo, esta no ha sido la única ocasión en que se ha intentado introducir este contenido legislativo. En este sentido, la ultraderecha española siempre se ha mostrado contraria a cualquier marco jurídico que indique la existencia de una violencia dirigida exclusivamente hacia las mujeres por el hecho mismo de serlo.
Para neutralizar la aplicación de cualquier legislación progresista, el partido de Abascal, en anteriores ocasiones, ha intentado impulsar propuestas de ley orgánica de violencia intrafamiliar, con las cuales pretendía revocar las leyes contra la violencia de género.
Hasta ahora, todos los parlamentos donde dicha moción ha sido introducida la han rechazado con contundencia. Pero esto no ha sido impedimento para la ultraderecha de continuar su cruzada contra todo lo que denote progresismo.
En este respecto, mediante discursos ambiguos combinados con ataques directos contra reivindicaciones sociales, VOX, con el auspicio del resto de las derechas en España, han querido cambiar la “perspectiva de género” por la “perspectiva familiar“.
Esta propuesta, de llegarse a ejecutar, eliminaría los juzgados de violencia sobre la mujer, los cuales permiten que este tipo de procesos se lleve a cabo de forma más ágil, dándole de esta forma mayor celeridad procesal. Asimismo, dichas instancias judiciales ofrecen una mayor formación sobre esta violencia a policías, abogados, jueces y fiscales.
El miembro de VOX que ha declarado más recientemente del cambio legislativo en Castilla y León ha sido Iván Espinosa de los Monteros, el cual ha afirmado el pasado martes en rueda de prensa que, el nuevo Gobierno regional “va a ser peligroso para las mujeres podemitas y también para los hombres que apoyan a esta fuerza política, que viven de victimizarse y pedir subvenciones. Las mujeres no nacen víctimas, no necesitan una ayuda especial. No vamos a subvencionar chiringuitos“.
Tales declaraciones, aunadas al silencio del PP, condicionan futuros escenarios de crispación política en donde la derecha buscará capitalizar el descontento de los sectores más conservadores mediante fórmulas agresivas, matonescas, machistas, homófobas y todos aquellos antivalores que caracteriza la praxis política de VOX y compañía.