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Europa, la extrema derecha y sus razones

La extrema derecha como posición política, es de vieja data dentro de los sistemas políticos conocidos como modernos. Su presencia a principios del siglo XX pasado, cimbró hondamente los destinos, intereses y la estética de toda una generación.

La extrema derecha como posición política, es de vieja data dentro de los sistemas políticos conocidos como modernos. Su presencia a principios del siglo XX pasado, cimbró hondamente los destinos, intereses y la estética de toda una generación.

La visión panóptica que recubre esta idea, logró durante este tiempo histórico reproducirse en la subjetividad de naciones enteras. A través del terror como política de Estado, los gobiernos totalitarios, expresión en la política real de estos grupos, supieron construir un aro de hierro sobre los cuerpos y conciencias de quienes los seguían y rechazaban.

Esta perspectiva ideológica, paradójicamente, logró colarse a través de los intersticios dejados por gobiernos decadentes e impopulares que abundaban en la Europa de la pre guerra.

Tanto en los países republicanos como en donde había presencia de monarquías; los bolsones de miseria, la clase media descontenta y representantes de las rancias familias burguesas, quedaron en su mayoría maravillados con discursos de líderes carismáticos que ofreciendo promesas de futuro pusieron frente a ellos enemigos comunes magistralmente creados.

Para lograr sus objetivos, estos regímenes esgrimían tres pilares cardinales, a saber, el militarismo, el anticomunismo y el racismo.

Para dar un carácter orgánico a estas premisas, la arquitectura de estos gobiernos necesitó materializar partidos políticos en cuya naturaleza se expresaban las necesidades de grandes contingentes de masas juveniles, obreras, amas de casa etc., que se sentían representados por aquellos líderes carismáticos que como Hitler y Mussolini destilaban en sus arengas lo que ellos querían escuchar.

Empero, la reacción decidida y los desmanes de estos hombres y pueblos contra minorías enteras, logró cambiar esta realidad a finales de la segunda guerra mundial con el triunfo e implementación de jóvenes democracias sobre estos regímenes criminales.

Pero a pesar de ello, en el cieno biográfico de estas democracias, quedaron algunos temas no resueltos que sirvieron de espacios estancos donde lograron sobrevivir en forma de ideas y pesares excusas históricas que parcial y lamentablemente llegan hasta nuestros días.

 

La extrema derecha hoy

La presencia de un personaje como Marine Le Pen en las últimas elecciones francesas, aviva viejos temores. No sólo por los criterios hiper conservadores que evoca en sus discursos, sino por las lamentables coincidencias que estas acciones traen.

Una vez más la mayoría de los convocados son los jóvenes de siempre, chicos humildes en su mayoría, con horizontes de futuro desdibujados por la crisis económica, la precarización salarial, la reinante y constante confusión, esta vez, con los migrantes (el nuevo enemigo común).

En cuanto a los puntos con los que hacen bandera, es importante, para entender qué plantean los partidos de extrema derecha en la Europa de hoy, saber que hay varios temas esenciales en los que están de acuerdo tanto sus miembros como sus dirigentes. Se unen y coinciden por razones que consideran son básicas para que Europa recupere su anterior poderío.

 

Las razones

Las estrategias populistas manejadas por estos partidos, llaman al sentido común, al retorno de los grandes relatos, a los liderazgos tradicionales.

Las plataformas y partidos de extrema derecha, son opuestos a la migración, siendo la más violentada la de extracción musulmana. En este sentido, es importante destacar las posiciones fanáticas que enarbolan al cristianismo como religión dominante vs el islamismo.

En su mayoría, estos partidos y grupos son abiertamente contrarios a la Unión Europea. Se les conoce como euro escépticos.

Con relación a la imposición en la esfera privada de cánones ultraconservadores, nos topamos con propuestas jurídicas destinadas a generar leyes contra el aborto, leyes contra los matrimonios homosexuales, adopción etc.

Contradictoriamente, sus esfuerzos se centran en la voluntad de retorno al Estado Nación, utilizando el recurso de que todo pasado fue mejor, buscando en esencia con todo esto dividir a las sociedades europeas.