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Mélenchon, el futuro de la izquierda Europea

Jean Luc Mélenchon, líder del partido izquierdista Francia Insumisa, ha dado de que hablar durante estos últimos días.

Jean Luc Mélenchon, líder del partido izquierdista Francia Insumisa, ha dado de que hablar durante estos últimos días.

La razón, las conversaciones que ha llevado a cabo con diferentes responsables y agrupaciones de la izquierda francesa y su intención de construir pactos de cohabitación de cara a las elecciones parlamentarias de junio de este 2022.

Los resultados  positivos en números obtenidos en las últimas elecciones presidenciales, han convertido a este político intelectual francés, en la cara  visible y con mayor peso dentro de esta opción política acostumbrada históricamente a mandar y a ser punto de referencia en la vida política francesa.

A solo un punto de la opción derechista comandada por Marien Le Pen, Mélenchon, a pesar de haberse quedado con 7.000.000 millones de los votos totales del padrón francés y ser el más popular dentro de los jóvenes menores de  24 años, ha visto como los escrutinios entregados por el órgano electoral galo, daba por sentada la derechización de facto del voto francés.

Es por ello que, su siguiente labor ha sido la de encabezar una sólida propuesta acordada entre los diferentes partidos del ala izquierda francesa con real peso dentro de ese país, a saber el Partido Comunista, los verdes y por último y más sectorizado y con mayores diferencias, el Partido Socialista.

Una de las falencias que siempre ha acompañado a la izquierda mundial, ha sido su indiscutible dificultad a la hora de hacer prevalecer acuerdos entre miembros de diferentes posturas propias del caleidoscopio que es esta posición política.

Sin embargo, luego de sendas reuniones, Jean Luc Mélenchon ha logrado recolocar los intereses de una izquierda unida, que mira con ojos ávidos de acrecentar su poder en un órgano principal dentro de los regímenes democráticos, como lo es el parlamento.

El advenimiento de la derecha liberal de la mano de Macron, ha alejado al menos por ahora los intereses y la presencia de la ultraderecha populista francesa de la presidencia, pero a contramano ha dejado en manos de un tecnócrata los destinos de esta república europea fundamental para los destinos de la eurozona.

Es importante destacar, que ésta coalición de izquierdas ha sido posible luego de largas discusiones, sobre todo las realizadas con el partido socialista.

Este partido, de larga raigambre en Francia y cuna primera del actual líder de Francia Insumisa, ha tenido diferencias en lo ideológico y en lo estratégico con Mélenchon.

Dentro del conteo de bajas producto de estos acuerdos, quien ha perdido más ha sido el PS. Muchos de sus miembros de  la generación mayor considera a Mélenchon como un hombre fuerte que pudiera con su verbo y sus modos, asustar a los votantes menos radicales.

Estas cuestiones, obviamente son importantes a la hora de crear programas conjuntos y decididos a lograr una mayoría en ese espacio tan primordial como lo es el parlamento.

Este lugar ideal para tejer pesos y contrapesos ante el poder presidencial, es indispensable para poder lograr objetivos políticos tempranos pero también es fundamental para desarrollar planes con miras a las próximas elecciones.

La izquierda francesa acostumbrada a gobernar, ve como elemento aglutinador la imagen de ruptura ofrecida por Mélenchon, hombre clave dentro de los destinos políticos del país galo.

En los próximos meses, seremos testigos de disimiles ejercicios de política real llevados a cabo por una de la agrupaciones de izquierda con mayor tradición y peso en la historia europea.

Las declaraciones dadas por algunos de los simpatizantes del ex candidato presidencial, nos hablan ya de las acaloradas diferencias que irán surgiendo en la medida que avanza este nuevo proceso eleccionario.

Las tácticas aprendidas por este avezado político, serán fundamentales para evitar descocidos previos a la cita electoral parlamentaria.