Petro y la impostergable relación entre Colombia y Venezuela
El día jueves, en la ciudad fronteriza de Cúcuta, las palabras de Petro se referían a un posible acercamiento entre ambos países hermanos.
La historia tejida entre Colombia y Venezuela, data de tiempos inmemoriales. Podría decirse sobre su devenir geopolítico sin temor a equivocaciones, que ha sido una de las más fructíferas y complejas de toda América del Sur.
Los 2.219 kilómetros que conforman sus fronteras líquidas, son todo un ecosistema socio político y cultural de amplísimas dimensiones tanto en lo humano como en lo material.
Es por ello que las declaraciones ofrecidas por el candidato del pacto histórico Gustavo Petro, en el marco de un posible acercamiento entre ambas naciones, ha generados una diversidad de reacciones importantes de analizar.
El día jueves, en la ciudad fronteriza de Cúcuta, las palabras del candidato de izquierda se referían a un posible acercamiento entre ambos países hermanos:
“Yo tengo que decirles que Cúcuta no puede ser ciudad, no puede prosperar, no puede superar los problemas sin abrir las fronteras (…) Que las relaciones diplomáticas se restablezcan normalmente es un tema difícil, polémico incluso (…) A escala mundial debatible, indudablemente, pero yo no veo alternativa para Cúcuta si no hay restablecimiento cabal de la relaciones diplomáticas y consulares entre los dos países”.
Agrego vía Twitter, ¨Cúcuta deja de ser mayoría uribista. Planteamos la industrialización de la ciudad, la agro industrialización del Catatumbo, la articulación por tren con el lago de Maracaibo y el mar¨.
En clara alusión a la geografía e infraestructura venezolana, Petro convoca a la sindéresis y a la razón de Estado como asidero de este restablecimiento.
En lo social
Las familias fronterizas de ambos lados de la línea imaginaria, poseen una relación simbiótica y amalgamada a una realidad construida desde lo cercano, desde la mismidad.
Culturalmente, la subjetividad de estas poblaciones esta ceñida a esa proxemia que da la posibilidad incluso de vivir de un lado de la línea y trabajar en el otro. La vitalidad discurre en un hilo continuo y único, un tejido invisible que da sentido a todo el quehacer humano que allí se presenta.
No sólo las relaciones comerciales se profundizan, también las de parentesco. La vida en la frontera, desde una perspectiva social está caracterizada por factores claramente compartidos.
Otro dato importante dentro de este metabolismo lo arroja su configuración humana. Las comunidades fronterizas en un porcentaje importante, pertenecen a distintas etnias indígenas que consideran estos territorios como suyos.
Mucho antes que los españoles llegaran hace ya más de quinientos años a estas tierras de Dios, los indígenas se movilizaban libremente por esos derroteros.
También fueron los primeros contrabandistas de licores, alimentos, abalorios entre otros productos de intercambio.
En lo económico
En las distintas esferas de lo cotidiano, la economía colombo venezolana, siempre fue una de las más prolijas y pujantes del continente sur americano. Prácticamente todos los rubros productivos trasiegan por estos pasos fronterizos, desde los legales hasta los ilegales en muchos casos.
Las palaras de Petro, concentran un fuerte núcleo material. El cierre de las fronteras entre ambos países consecuencia de desavenencias de carácter político, han entorpecido toda la lógica de la existencia de esas zonas alejadas de los centros de poder político de ambos países, pero dadoras de una importante movilización comercial y productiva.
En lo político
Las palabras de Petro, también van dirigidas a la dirección política de su país vecino: Venezuela.
Las diferencias ideológicas y tácticas entre el actual presidente de Venezuela Nicolás Maduro y el presidente colombiano Iván Duque, sólo han ralentizado una zona altamente productiva y geopolítica en ese continente.
En fin, Petro con esta propuesta pone en tensión todo un proyecto político que separa países que históricamente han esta hermanados no sólo en lo geoespacial, también en lo político y en lo histórico.
La Gran Colombia como proyecto político de Bolívar, las unía en una sola posibilidad. Esta unión con los ojos puestos hacia el futuro estaba pensada para hacer de esta unión latinoamericana una gran potencia a nivel mundial. Todavía estamos a tiempo.