Proyecto Pegasus: la degradación política en España
Pedro Sánchez justifica el “relevo” de la Directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, sin llegar al fondo del asunto.
La onda expansiva del Proyecto Pegasus no se detiene. En el parlamento de España se discuten las consecuencias del grave descubrimiento, que pone en tela de juicio el sistema de derechos y garantías en el país.
El primer ministro, Pedro Sánchez, avala la decisión de destituir a la Directora del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, poniéndose de esta forma del lado de la ley.
“Es evidente que ha habido un fallo en la seguridad de las comunicaciones en el Gobierno de España… Lo que ha hecho el gobierno de España ha sido lo que hemos hecho siempre: cumplir con la ley”, destacó Sánchez.
La controversia
Plagada de “dimes y diretes”, la controversia alrededor del caso Pegasus es el motivo de las declaraciones de alto voltaje que suelta el PP contra Pedro Sánchez, con los independentistas protagonizando la operación de espionaje que les afectó directamente.
63 de los miembros de los grupos independentistas fueron espiados a través de un software que permite revisar los datos de los teléfonos móviles.
Hasta el mismo Pedro Sánchez fue espiado, sin embargo, el alto costo de este software hace presumir que el estado español compró esta herramienta, y coloca las flechas de culpabilidad hacia el jefe de gobierno y todo el aparato de seguridad del país.
Por su parte, el PP desea pescar en río revuelto, y provocar una crisis de gobernabilidad que saque del poder a Sánchez y a la coalición que le apoya.
Ciudadanos también aprovecha
El partido Ciudadanos busca hacer tambalear a Sánchez, que aunque no está eximido de responsabilidad, tiene sobre sus hombros el peso de otras acciones todavía más reprochables, que las consecuencias de Pegasus.
“Por favor dimita”, le pide a Sánchez el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien no considera suficiente la remoción de la Directora de Inteligencia, Paz Esteban.
Todo contra los independentistas
Por supuesto, los sectores más conservadores cargan contra los independentistas; quienes al parecer no deberían, según el criterio del PP y de Ciudadanos, defender sus derechos a las comunicaciones privadas.
“Sánchez es capaz de manchar el buen nombre de los funcionarios públicos por mantenerse en el poder, lo que considera una indignidad y una inmoralidad”, afirma Edmundo Bal, dirigente de Ciudadanos.
Los hechos
Con el uso de Pegasus, fueron espiadas las conversaciones, WhatsApp, correos electrónicos, y todos los datos producidos en los teléfonos móviles.
Los grandes medios le resaltan como un “rastreo masivo”, de las comunicaciones de 63 miembros de los movimientos independentistas, pero también de algunos funcionarios del gobierno de Pedro Sánchez, incluyéndole.
La compañía israelí NSO Group, es la proveedora del poderoso software, denunciado como herramienta espía estatal por el movimiento independentista catalán.
El espionaje, se habría iniciado en 2019, cuando 12 líderes independentistas eran enjuiciados y condenados por el Tribunal Supremo, desencadenando fuertes protestas.