SUMAR, podemos decir adiós
La razón pendiente de la izquierda y por ende del equipo y formación de Yolanda Díaz, es acompasar la labor y las acciones por reunificar un bloque político robusto.
El proyecto político de Yolanda Díaz ya tiene identidad. La palabra escogida SUMAR.
Según sus colegionarios, más que una marca es un “paraguas” donde han de cohabitar sus integrantes.
La inscripción y el nombre de la agrupación en el Ministerio del Interior se ha hecho pública aunque no definitiva este miércoles 18 de mayo.
En palabras de su equipo, esta propuesta de coalición acompañará en la primera etapa de escuchas a la vicepresidenta segunda. Sin embargo, el desarrollo y consecución de ese proceso podría incluir cambios en el nombre anunciado en esta primera instancia.
En abierta alusión al hilo conductor que siempre le acompaña, la agrupación de organizaciones SUMAR aportará coherencia y solidez a la idea fuerza de inclusión y pluralidad que conjuga Yolanda Díaz entre la palabra y la acción.
En sus palabras Yolanda Díaz anunciaba que se sentía “cómoda en un verbo que ensancha la democracia, los derechos humanos, el ecologismo o el feminismo”.
Agregaba “las políticas de odio no funcionan porque somos un gran país que tiene un futuro con esperanza y color”.
Estas últimas palabras, son precisamente ese marco referencial que apuesta por lo diverso y pluricultural que es también en si misma la nueva España.
La palabra en el tintero
Las profundas contradicciones que han traído al continente europeo y al mundo la guerra entre Rusia y Ucrania, unida a la crisis económica traída a cuestas desde el inicio de la pandemia; recolocó la mirada en el concepto que se estaba construyendo e implementando sobre el Estado y la economía, desde los gobiernos neoliberales.
La razón pendiente de la izquierda y por ende del equipo y formación de Yolanda Díaz, es acompasar la labor y las acciones por reunificar un bloque político robusto, que rompa con la tradicional dispersión de esfuerzos del bando progresista. La finalidad de ello, lograr hacerse del poder desde la pluralidad y acompañamiento de los iguales en la línea.
La conformación de Sumar, a ojos vista, es la superación de Unidas Podemos.
Las desavenencias con el grupo que encabeza Pablo iglesias o las contradicciones vistas en Andalucía, no pueden ser ni impedimento ni debe endilgarse al trabajo que le toca encarar a la responsable de la cartera laboral.
El trabajo político pospuesto en un par de ocasiones por Yolanda Díaz a consecuencia del tema de la reforma laboral y de la guerra, se reanuda con fuerza.
El proceso de escuchas es un momento ideal para acercarse a la gente y sus necesidades, y la avezada política tiene todo un instrumental técnico y personal que le guía.
Las otras palabras que quedan en el tintero, son de carácter fundamental y fundacional, y de ellas no escapa la formación de Díaz, a saber, la alineación y conformación de un frente de apoyo que según sus palabras, pudiera ser una mimesis de las estructuras electorales de amplio espectro latinoamericanas.
La propuesta organizativa
La importancia de este trabajo colectivo, pasa también por entender la naturaleza del fino tejido político que se le quiere imprimir a este momento preparatorio.
Luego de las elecciones andaluzas, arrancará el proceso de escuchas que durante dos meses servirá para escuchar a la ciudadanía española en toda su diversidad, pero también es una excusa inequívoca para ser escuchado.
Aún quedan dudas sobre la posición política que Yolanda Díaz, en términos fácticos, asumirá dentro de la estructura del sistema político español. Sin embargo, luego de ese intenso proceso ineludiblemente cercano a lo popular el rédito buscado será el de la consolidación de las redes de apoyo necesarias para las elecciones del año 2023, y la presencia de la izquierda en ellos.
Lo realmente asible es su intención y su “ilusión” expresada en palabras: “hemos hecho una asociación para emprender el proceso de escucha con el que conformar un mundo de ideas para proyectar un país diferente”.