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La “coronación” de Juanma Moreno

Las contradicciones en la base no tardarán en aprender a bucear y flotar sobre las apetencias y desclasados intereses del reelegido gobierno.

Este fin de semana presenciamos por segunda vez la toma de posesión del popular Juan Manuel Moreno “Juanma”, a la presidencia de la junta de Andalucía.

Una toma de posesión cargada de mucho simbolismo y puesta en escena, muy distinta a la primera.

La fiesta

En esta ocasión, Moreno logró entregarle a su formación una mayoría absoluta que le permitirá no solo gobernar con holgura, sino también convertirse en un referente ante las próximas elecciones generales.

Por tal motivo, ha decidido, como buen entendido de asuntos protocolares; hacer un acto al mejor estilo de las celebraciones rimbombantes de la aristocracia europea.

A pie de calle

Las más de seiscientas personas invitadas, por primera vez se toparon con la ascensión a orillas del Guadalquivir.

La acostumbrada sesión solemne se vio trocada por un ambiente festivo y adocenado, totalmente cronometrado y organizado según la hora y la sombra que ofrecía San Telmo.

A pesar de la presencia de la alta burguesía andaluza y los barones del PP, el discurso de Moreno, iba, entre otras cosas, sobre la cercanía con el pueblo que el gobierno reelegido asumirá como compromiso.

En sus palabras “Estamos en la calle porque mi Presidencia será siempre abierta y accesible. Quiero ser el presidente al lado de los andaluces. Un andaluz cerca de la realidad”.

La “nueva mayoría”

La presencia en Sevilla de las personalidades de tan alta jerarquía responde sin duda a los intereses que desde ya teje la formación azul ante la idea de acariciar el poder en las próximas y prontas elecciones generales.

La impronta construida desde lo político, lo estético y lo mediático, busca generar en el imaginario colectivo el inicio y ascenso de una casta al poder político español en detrimento del PSOE.

Esa “nueva mayoría” o “Mayoría suficiente” como le ha dado por llamar a Moreno a los 58 escaños que le ubican en la cima del metabolismo legislativo andaluz, le permiten a los azules tratar desde la región sureña, de crear una arquitectura que le permita asomarse desde ya a la Moncloa.

Los votos prestados

Sin embargo, las matemáticas, siempre dispuestas a fastidiar al más entendido, claramente indican el traspaso de votantes de la izquierda a la propuesta del PP, al menos en las elecciones de la junta.

Las contradicciones en la base no tardarán en aprender a bucear y flotar sobre las apetencias y desclasados intereses del reelegido gobierno.

Las diferencias abismales nacidas al calor de la crisis económica, pandemia y decisiones neoliberales; prontamente señalarán otros derroteros.