La era Petro: las relaciones entre Colombia y Venezuela cambian

Las relaciones entre Colombia y Venezuela serán muy diferentes. Aun cuando la derecha quiso acentuar las diferencias entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro, las autoridades de alto nivel de ambos gobiernos se reunieron en Táchira, estado limítrofe, para dejar claro que se retomarán los vínculos con todo lo que ello implica.

Lo primero es atender al mayor pedido de la gente, que es la apertura de la frontera, luego de casi 7 años de cierre. El comercio entre Colombia y Venezuela llegó a rondar los 4 mil millones de dólares trimestrales, en lo que sigue siendo, a pesar del corte de relaciones diplomáticas, una de las fronteras con mayor dinamismo de Latinoamérica.

El contexto

El contexto es muy distinto. Gustavo Petro está obligado a ganarse la buena voluntad de quienes no votaron por él. Un gran porcentaje de ese sector está cerca de la frontera tachirense entre Colombia y Venezuela, en el departamento del Norte de Santander, donde controló la votación su contrincante Rodolfo Hernández.

Por otra parte, la crisis económica y la catástrofe energética mundial, obligan a quienes puedan aliarse a hacerlo lo más rápido posible, para garantizar la supervivencia de la población.

Encuentro Histórico

El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, señaló que se trata de un encuentro histórico, y no exagera al decirlo. Las últimas ocasiones en las que autoridades de alto nivel colombianas pisaron esa frontera, fue en el marco de operaciones prebélicas como la del “traslado de ayuda humanitaria”, y el “concierto por la paz” donde se le daba soporte mediático al gobierno paralelo de Juan Guaidó y a la intervención armada de EEUU.

En este encuentro participó además Freddy Bernal, actual gobernador del estado de Táchira, una figura de alto perfil del escenario político venezolano ligado a las fuerzas de seguridad, que neutraliza con mano dura, el despliegue de las fuerzas paramilitares de derechas que siguen teniendo influencia en ese territorio.

El paramilitarismo ha sido el brazo armado y el operador económico fundamental de la derecha para conseguir la destrucción de la moneda venezolana, al imponer un mercado donde el bolívar se devaluaba vertiginosamente frente al dólar.

Ese mercado monetario era incluso paralelo e ilegal frente al oficial controlado desde Bogotá.

Detalles de la reunión

En una declaración conjunta de los cancilleres de Colombia y Venezuela, quedaron establecidos los puntos de partida de la nueva etapa en las relaciones entre ambos países, con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia.

La reunión se realizó bajo el auspicio de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, representada en esta oportunidad por Raúl Rosende. Estos fueron los detalles acordados:

1. Avanzar en una agenda de trabajo para la normalización gradual de las relaciones binacionales a partir del 7 de agosto, con el nombramiento de embajadores, y demás funcionarios diplomáticos y consulares.

2. Ratificar su disposición para consolidar los lazos de amistad y cooperación con la revisión de todos los temas de interés binacional, en beneficio de la felicidad de nuestros pueblos.

3. Reafirmar su voluntad de hacer esfuerzos conjuntos para garantizar la seguridad y la paz en la frontera.

Reacciones

La histórica reunión, de alto nivel en la frontera colombo-venezolana, levantó reacciones en ambos países y también en el escenario político internacional.

“Fue una reunión virtuosa, exitosa y extraordinaria”, calificó el presidente venezolano Nicolás Maduro.

Por su parte, Manu Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida, no pasó por alto este impactante gesto de los gobiernos de Venezuela y Colombia.

“América Latina se va moviendo en el camino adecuado, el de la paz, la fraternidad, y la búsqueda de la felicidad de los pueblos”, expresó Pineda.