The news is by your side.

La salud en Chile: el epicentro del neoliberalismo anuncia atención gratuita

El país emblema del neoliberalismo en Latinoamérica, anuncia que la atención de salud será a partir de ahora gratuita.

00La salud en Chile será gratuita. Lo que parecía algo improbable y casi imposible en otras épocas es, virtualmente, una realidad. Gabriel Boric y su equipo han anunciado que se eliminarán por completo los copagos, dejando atrás el modelo neoliberal en el cual Chile fue pionero.

El programa “Copago Cero”, incluye la atención gratuita en todos los servicios de salud para los afiliados al Fondo Nacional de Salud de Chile (FONASA), el cual era gratuito solo para las personas pertenecientes a los Tramos A y B, los cuales comprendían a las personas con bajos ingresos y a los migrantes.

Pasos hacia la universalidad

El 80% de los chilenos está afiliado a FONASA, mientras que el resto se mantiene con aseguradoras privadas. Con la extensión de la gratuidad de los servicios de salud de FONASA a los tramos C y D, en los cuales está incluida la clase media, Chile da pasos agigantados hacia la universalidad del acceso a la salud para sus habitantes.

Lo construido por el neoliberalismo

Entre los años 70 y 90, el gobierno dictatorial de Augusto Pinochet aplicó el paquete neoliberal completo, es decir, implementó todas las medidas dirigidas a reducir la estructura del Estado, con todo lo que ello implicaba. Con ello, privatizó todos los servicios públicos, incluyendo la atención en salud.

En 1985, la ley impulsada por Pinochet creó un régimen de prestaciones de salud a través del cual se daba “libertad de optar” por una administración pública o privada.

No solamente fue la salud, también el régimen prestacional de las pensiones se dejó totalmente a decisión del libre mercado, generando un marco de incertidumbre que ha sido difícil de desmontar.

Política de la concertación

La llamada “Concertación”, que sucedió al gobierno de Pinochet, procuró ir devolviendo la protección social, pero no pudo romper con el rol subsidiario del Estado, ni desarticuló la estructura legada por la dictadura de la derecha.

Luego los gobiernos de centro derecha como el de Sebastián Piñera, mantuvieron el orden establecido, con las consecuencias que todos conocemos, entre ellas, el estallido social de 2019.

Gabriel Boric y su equipo, en nombre de la izquierda chilena pero con fuertes rasgos de la Concertación, se propone acabar con toda forma de condicionamiento en la atención de salud.

Copagos

Los “Copagos” eran un mecanismo de condicionamiento de la atención en salud, donde los afiliados a FONASA, pertenecientes a los tramos C y D, tenían que pagar entre un 10 y un 20% del coste del servicio.

Por otra parte, la composición de los tramos fue modificada para abarcar las condiciones de quienes ganan más, pero tienen mayor carga familiar.
Los trabajadores con un salario igual o mayor a 380 mil, pero no mayor a 554.800 pesos chilenos, formaban parte del Tramo C. Sin embargo, si poseen más de tres cargas familiares, pasan automáticamente al Tramo B, donde ya la atención de salud está cubierta un 100%.

De forma similar, los que poseen un ingreso mayor a 554.800 pesos chilenos y formaban parte del Tramo D, pasan al Tramo C si comprueban que tienen tres cargas familiares o más.

A partir de septiembre

Septiembre es un mes con una fuerte carga simbólica para la izquierda de Chile y el mundo. El hito sangriento del golpe de estado y asesinato de Allende, el 11 de septiembre de 1973, es el hecho que todavía marca a los chilenos.

Será en ese contexto, y en el de una fuerte crisis económica y social, en la cual Gabriel Boric pondrá en vigencia los cambios en el sistema de salud, que implican un notorio giro hacia afuera del paradigma neoliberal.

Boric enfrenta una situación que se complica vertiginosamente por las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, donde las crisis energética y alimentaria mundial, trastocan incluso a las economías más estables del llamado “primer mundo”.