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El plan de Colombia es restablecer los vínculos con Venezuela

Con Gustavo Petro, la política exterior de Colombia comienza a tener claros signos de cambio, y en tal sentido, presenta un plan para restablecer los vínculos con el Gobierno de Nicolás Maduro.

Gustavo Petro quiere restablecer los vínculos de Colombia con Venezuela. La tensa relación bilateral entre estos países vecinos ha tenido momentos muy difíciles en los gobiernos del Uribismo y, particularmente, con el de Iván Duque.

Antes de ser juramentado como presidente, Gustavo Petro ordenó a su canciller, Álvaro Leyva Durán, efectuar los primeros acercamientos con Venezuela. Por ello, viajó hasta la frontera entre el Departamento Norte de Santander, en Colombia, y el estado Táchira de Venezuela. Este lugar casi ve estallar una guerra entre ambos países, alentada por los EEUU en su momento.

El acercamiento

A través de un comunicado conjunto, leído por el canciller colombiano Álvaro Leyva Durán, se declararon de manera oficial las intenciones del Gobierno de Gustavo Petro de restablecer relaciones con Venezuela.

“Los cancilleres expresaron su voluntad de avanzar a partir del 7 de agosto con el nombramiento de embajadores y demás funcionarios diplomáticos y consulares, en una agenda de trabajo que reanude gradualmente las relaciones binacionales”, señaló el canciller Leyva.

El restablecimiento gradual de las relaciones da al traste con la política de aislamiento promovida por EEUU y acatada por Iván Duque. Recordemos que no reconocieron a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, legitimando así el mandato del “presidente interino”, Juan Guaidó.

Estado actual

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, declaró en días recientes que recibió instrucciones del presidente de su país, Nicolás Maduro, de establecer conversaciones con el ministro de Defensa designado por Gustavo Petro, Iván Velásquez.

Por su parte, Gustavo Petro destacó que se trata de un proceso que abordará temas complejos. Sin embargo, espera que en unos dos meses se pueda “tener lo más importante superado”. De esta manera, cuenta con restablecer relaciones comerciales, militares y culturales.

Los acercamientos y las intenciones han sido declaradas por ambos países. No obstante, no se trata de un asunto para nada sencillo. Esto se debe, principalmente, a la presión internacional. Cualquier viraje radical de Colombia es un desafío frontal a los EEUU, a quien le ha sido cedido parte del territorio colombiano por medio de siete bases militares.

Existen también otras circunstancias. Una de las más evidentes tiene que ver con las diferencias existentes entre Petro y Maduro. Estas están relacionadas con el modelo económico, la gestión de la industria petrolera y el abordaje de problemas ambientales.

Embajadores designados

Los gobiernos de Nicolás Maduro y Gustavo Petro, designaron embajadores tal y como lo habían prometido, en el primer acuerdo establecido en la reunión de Cancilleres en Táchira.

El excanciller de Venezuela, Feliz Plasencia, será el nuevo embajador de Venezuela en Colombia, y Armando Benedetti será su homólogo por la parte colombiana.

 

El caso Monómeros

Uno de los puntos álgidos en las conversaciones, previas al restablecimiento de los vínculos entre Colombia y Venezuela, es el caso de la empresa Monómeros. Dedicada a la fabricación de fertilizantes, tenía una relevante participación venezolana a través de la empresa petroquímica Pequiven, la cual le aportaba insumos.

La participación venezolana en Monómeros fue reconocida, pero con el “gobierno interino” de Juan Guaidó a la cabeza. Es decir, la empresa fue entregada a ese gobierno tanto operativa como financieramente.

Monómeros bajó su producción, quebró y prácticamente está desmantelada. Todo ello durante la gestión de Juan Guaidó y los agentes de los partidos de la derecha en Venezuela.

Nicolás Maduro exige la devolución de Monómeros. Por su parte, Gustavo Petro tiene el objetivo de ponerla en funcionamiento para abaratar costos de producción de alimentos. En esto coinciden y en principio debería significar un logro para ambos.

Sin embargo, EEUU quiere, sobre este particular, mantener el esquema de sanciones y retrasar la participación de Venezuela en Monómeros. De igual forma, buscará presionar a Gustavo Petro para dilatar cualquier encuentro con Maduro que signifique de manera simbólica y diplomática, el fracaso del “experimento” Juan Guaidó.