Mapeo del feminismo en Oriente Medio
El feminismo árabe y el feminismo islámico son dos términos diferentes, y esto es algo que ha de saberse. Es más, se puede asegurar que en Oriente Medio hay fuertes ideas sobre igualdad.
Desde que tomé esta sección, me he dedicado a investigar y a leer aún más sobre el feminismo. Principalmente para innovar. Sí, porque puede ser repetitivo y lo que menos quiero es hablar siempre de lo mismo. Esta idea surgió en mi tiempo libre, cuando veía clips de series turcas y me daba cuenta del concepto que tiene la mujer.
En concreto, la idea es traer a la reflexión tópicos como el feminismo islámico. Al mismo tiempo y por extensión, el tratamiento que recibe esta ideología en los países de Oriente Medio, ya que no suele ser muy comentado.
Una vez, discutíamos en clases el derecho natural y nos preguntaron que si en Oriente Medio las mujeres tenían derechos humanos. Algunos contestaron que no. Sin embargo, la profesora hizo una corrección: “sí tienen, solo que el tratamiento es diferente”. Por razones obvias, ellas acuden a un feminismo que es radical, para así cambiar el sistema dentro del que viven.
¿Feminismo islámico?
Según distintas fuentes, el feminismo islámico surge de las luchas anticoloniales en el mundo árabe. Tiene como principal objetivo la reinterpretación en clave femenina de los textos islámicos, cuya lectura ha sido monopolizada por los hombres desde hace siglos.
Por otro lado, también está el hecho de enfrentarse al patriarcado musulmán y a otros retos como la islamofobia. Incluso a algunos discursos feministas occidentales, desde donde consideran que el feminismo y el islam son incompatibles y contradictorios.
Al igual que todas las corrientes feministas, el islámico tiende a ser diverso, aunque alberga un objetivo principal en común: emancipar a la mujer musulmana mediante la relectura de los textos sagrados del islam en clave femenina. Algo así como el feminismo católico.
Esto ha sido sometido a debate, porque supuestamente es contradictorio hablar sobre el feminismo y el islam. Claro, entendiendo que esta religión es irremediablemente patriarcal y que, por tanto, “feminismo islámico” es un oxímoron.
Sin embargo, al descartar esto, estaríamos invisibilizando la lucha de las mujeres. Muchas de las cuales, sin abandonar su credo (el islam), han decidido empoderarse y emprender el camino para promover la igualdad entre ambos géneros.
El feminismo árabe
Con una perspectiva anticolonial, aparecen las primeras ideas del mundo árabe en pro de la igualdad de género. Así podemos encontrar a la egipcia Huda Shaarawi, quien se convirtió en 1923 en el primer referente del feminismo árabe cuando, en un acto de protesta, se quitó la parte del velo que le cubría el rostro delante de centenares de mujeres en El Cairo.
Posterior a ese evento, Shaarawi fundó la primera organización feminista en un país musulmán. Se trata de la Unión Feminista Egipcia, y sus reivindicaciones se centraron en materias políticas, entre ellas la generalización de la educación femenina, el derecho a voto o la restricción de la poligamia.
Debido a que el auge del feminismo occidental coincidió con la colonización europea, el feminismo fue entendido desde algunos sectores del mundo árabo-musulmán como un elemento exógeno, propio de la Europa colonialista, así que se empeñaron en derribar esa idea.
Esta misma forma de feminismo árabe coexiste en la región con el anteriormente señalado feminismo islámico. Sin embargo, cuando hablamos de igualdad de género, paridad y postulados similares, tenemos que involucrar el concepto de democracia.
Lo cierto es que, en Oriente Medio, hay una fuerte tradición antidemocrática que ha dificultado el logro de dichos objetivos. Esto es así hasta el punto en que no se pueden utilizar los medios públicos para difundir estas ideas. Recordemos que esta narrativa es contraria a las convicciones de los gobiernos, que siguen un patrón respecto a los anteriores.
Las convicciones de Haddad
“Ser mujer en un país árabe es hacer una declaración de guerra” —Joumana Haddad, activista libanesa.
Haddad expuso que millones de mujeres árabes que viven diariamente bajo el yugo de un sistema patriarcal que se encuentra muy arraigado en los países de la zona de Oriente Medio, se ven obligadas a ser relegadas a ciudadanas de segunda. Muchas de ellas se encuentran afectadas por la inestabilidad política, social y económica.
El feminismo en países árabes clave
- Líbano: Si bien es considerado como progresista con las libertades de las mujeres en comparación con los países vecinos, hay una desigualdad latente en todos los aspectos de la sociedad: en la custodia de los niños, leyes religiosas, problema de la nacionalidad, los estereotipos en los medios, etc.
- Yemen: Las mujeres carecen de libertad para casarse con quien deseen. Algunas son obligadas a contraer matrimonio siendo menores de edad, a veces con tan solo ocho años.
- Arabia Saudí: Las mujeres no pueden viajar, tener trabajos remunerados, recibir educación superior, ni casarse sin el permiso de un tutor varón. Tampoco pueden conducir, aunque tengan permisos internacionales con los que sí podrían hacerlo en otros países.
- Egipto: Se practica la mutilación genital femenina y está prohibido el aborto. Prohibido incluso en el caso de mujeres y niñas sobrevivientes de violación e incesto, o de embarazos que entrañan un grave riesgo para su salud.