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Adiós al voto rogado

El Senado ha finiquitado el voto rogado. A partir de ahora, los españoles que residan en el extranjero, tendrán mayor facilidad para ejercer su derecho ante unas elecciones.

El pasado 21 de septiembre y por aprobación del Senado, se tomó la importante y casi silenciada decisión de eliminar la figura del voto rogado del sistema electoral español.

De esta manera, se termina con 11 años de sistemática reducción de la participación de un grupo representativo de españoles que habitan en el extranjero, y se devuelve un derecho imprescindible dentro de la lógica democrática.

Antecedentes

Quisiera primero, comenzar hablando un poco sobre la historia del voto rogado en el país.

Como su mismo nombre lo indica, esta particular forma de organizar el voto español en el extranjero, obliga a quienes quieran participar en unas elecciones a solicitar ante una autoridad la posibilidad de ejercer su derecho al voto. Esta solicitud viene acompañada de una serie de requisitos que dificultan enormemente ejercer el sufragio.

Esta polémica decisión fue tomada por PSOE, PP y CIU en el año 2011, ante una serie de irregularidades que revistieron a este acto político individual de sospechas por mal manejo.

El resultado de esta decisión legal, generó una rápida contracción del voto de emigrantes dispersos por todo el globo.

Marea granate

A pesar de ello, un grupo importante de españoles, abrazados al objetivo de recuperar este derecho, se unieron en un movimiento denominado marea granate.

Este colectivo se erigió como un grupo de presión. Gracias en parte a su actividad, han forzado a cambiar la norma establecida para el voto rogado. Esto reabrirá las puertas a la participación activa y vinculante de millones de españoles asentados fuera del territorio.

Los partidos 

Este nuevo actor, el voto extranjero, ha logrado movilizar rápidamente a las estructuras e intereses partidistas. Ahora buscarán sumar para sí al mayor número de ellos, con la mirada puesta en el 2023.

Este espacio fecundo de electores tiene dos grandes centralidades: el PSOE y el PP. Ambos partidos saben que este apetecible grupo tiene estas dos tendencias bastante definidas.

Los 2,27 millones de votantes se convertirán segura y rápidamente en parte sustantiva de las agendas y giras internacionales que realizarán tanto Pedro Sánchez, como su contrincante principal, Alberto Núñez Feijóo.

La muy probable presidencia de Pedro Sánchez en la Internacional Socialista, le permitirá acercarse a este grupo.

Los apoyos existentes en regiones como Latinoamérica, podrían ser parte sustancial de los próximos objetivos dirigidos a sumar votos, y con ellos, espacios de poder.

Por su parte, Alberto Nuñez Feijoó y su equipo de trabajo, a sabiendas de la posible mayoría que maneja el PP dentro de este grupo político, también hará su parte por avivar y realinear este voto dentro de su espacio vital.