España se desvincula del Tratado de la Carta de Energía
El Tratado de la Carta de Energía protege a las infraestructuras fósiles y había dejado indefenso al Estado Español, quien busca cambiar la matriz energética.
España, por fin, se ha desvinculado del Tratado de la Carta de Energía. Varios actores políticos celebran esta decisión que rompe con la atadura a un instrumento internacional que beneficiaba a la industria de combustibles fósiles.
“Se trata de un instrumento obsoleto”, advierte el Saltodiario.com.
El Tratado de la Carta de Energía fue creado en 1994. Fue suscrito por 52 países, entre ellos, el conjunto de la Unión Europea, Japón y Ucrania. Y en el caso de España, mantenerse dentro implicaba, entre otras cosas, subir las facturas de la energía eléctrica.
Otros países de la Unión Europea, como Alemania, Bélgica o Países Bajos, estudian salirse del Tratado, pues protege principalmente a la industria y no a los ciudadanos o a los Estados.
La controversia con el arbitraje
Uno de los asuntos más polémicos y que empuja a la salida de España del Tratado de la Carta de Energía, es el arbitraje internacional.
Los conflictos entre inversores extranjeros en energías fósiles y los gobiernos de los Estados parte del Tratado, son resueltos en una jurisdicción también extranjera, a través de un arbitraje internacional. Muchos casos con resultados desfavorables para los gobiernos.
“Son casi siempre por lo mismo (los conflictos). El inversor afirma que los cambios legislativos de un gobierno han ido en contra de sus beneficios económicos presentes y futuros”, asegura el Saltodiario.com
Daños para España
España ha perdido cantidades considerables de dinero por demandas introducidas, en su contra, por los inversores en energía fósil.
Son 47 demandas las que ha perdido España, y un total aproximado de 1.036 millones de euros. No obstante, medios de comunicación del país, señalan que esta cifra podría multiplicarse hasta llegar a los 8 mil millones de euros.
Celebración
Unidas Podemos e Izquierda Unida, celebran la decisión final del Gobierno español de sacar al país del Tratado de la Carta de Energía.
El diputado de Unidas Podemos y de la Alianza Verde, Juantxo López de Urralde, destacó que el Tratado es una ley contraria a la del clima. Por ello, considera una decisión acertada sacar a España del ámbito de ese instrumento internacional.
Sira Rego, eurodiputada por Izquierda Unida, destacó que el Tratado de la Carta de Energía, es una herramienta que beneficia principalmente a las grandes empresas de energía fósil.
“Es un acuerdo que solo beneficia a los grupos de presión favorables a los combustibles fósiles y a las grandes multinacionales que los comercializan”, sentenció Rego.
Un paso más
La salida de España del TCE es un hito importante, pero no es el paso definitivo hacia el cambio radical de la matriz energética.
“La salida del TCE no conduce automáticamente a una transición energética justa, es sin duda, un paso necesario que despejará el camino hacia el abandono de la economía fósil”, afirma Claudia Custodio a Saltodiario.com.
