¿Caos o nueva vida? El pelotazo de Almeida

Los vecinos de la Ermita del Santo recibieron el pasado 22 de agosto, una noticia que ha provocado revuelo en la comunidad y que está levantando alertas importantes sobre la vida colectiva de la misma.

Se trata de un megaproyecto inmobiliario de Desarrollos Ermita del Santo Socimi S.A., aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. Dicho proyecto consiste en la construcción de dos rascacielos de más de 500 viviendas, con 28 pisos y 84 metros de altura. Serán ubicados justo donde funciona el paseo comercial.

El 7 de septiembre, la noticia apareció en el periódico El Confidencial. Mariano Fuentes, de Ciudadanos, planteó que esta será un área de “regeneración urbana con 50 mil metros cuadrados de nueva vida”.

Esta visión no es acompañada por los vecinos de la zona, quienes se han organizado para entregar el próximo martes un comunicado para denunciar las consecuencias que tendrá este proyecto. Esto con el objetivo de que se redefina, por parte del Ayuntamiento de Madrid, la decisión con respecto a este llamado “pelotazo inmobiliario”.

“Los vecinos sufrirán masificación, deterioro del paisaje, colapso de los escasos recursos básicos y de los servicios públicos del barrio, congestión del tráfico, contaminación ambiental o contaminación acústica”, plantea el comunicado.

Finol Galué

Un empresario venezolano, Alberto Enrique Finol Galué, es el máximo accionista de este proyecto que, después de varios años, ha recibido la aprobación. Un proyecto que multiplicará cinco veces el valor de estos terrenos (un espacio comercial que estaba en proceso de quiebra por falta de clientes y de inversión en nuevos negocios), de 17,7 millones a 81,8 millones de euros.

Finol es fundador de empresas como Calox Internacional C.A., el complejo petroquímico Grupo Zuliano, el periódico El Regional y TV Zuliana, así como empresas inmobiliarias que funcionan en Venezuela y España.

A su vez, es dueño de El Aqualón, centro comercial de Huelva. Por otra parte, expandió la franquicia Blockbuster en los años 90 en España.

Más Madrid se opone

Por su parte, Más Madrid exige la paralización de este proyecto inmobiliario, planteando que existen necesidades más importantes para la población que ameritan de grandes inversiones

“El barrio carece de centro de salud cercano o de plazas en escuelas infantiles, pero Almeida prefiere hacer negocio”, denunció Más Madrid.

Según Almeida, “el impacto paisajístico final que la ordenación propuesta en su área de influencia visual se evalúa como moderado”.

Sin embargo, los vecinos no están de acuerdo con esta posición. En el comunicado manifiestan que “este pelotazo trae masificación, más contaminación, más tráfico y colapso de los servicios públicos del barrio, ya de por sí insuficientes (…) Nos quieren colar un barrio infinitamente peor y no vamos a permitirlo”.

Plantean que el tráfico aumentará a raíz de la construcción de un aparcamiento subterráneo que contará con 1089 plazas.

¿Se trata de un nuevo “pelotazo” de Almeida? Veremos.