Repsol vuelve a ganar
Repsol ha presentado unos números estratosféricos en cuanto a beneficios se refiere. Estos contrastan con las pérdidas sufridas en 2019 y también en 2020. Esta última fecha coincide con el comienzo de la pandemia por la Covid-19.
La ralentización de la economía mundial, a consecuencia de la pandemia por la Covid-19, significó para las grandes empresas energéticas una importante contracción de sus ingresos y procesos medulares.
Esta parálisis provocada por la presencia del virus, disminuyó considerablemente la distribución y comercialización del petróleo y sus derivados. Todo esto que ha estado sufriendo la humanidad, ha traído pérdidas considerables para esta industria.
Sin embargo, los resultados a tres años del fenómeno social y sanitario, son muy distintos a los escenarios apocalípticos que los gurús de la economía mundial predecían.
Este es el caso de la compañía española Repsol. La petrolera presidida por Antonio Brufau, ha logrado unos beneficios del 66 % este mismo año. Ello se traduce en un récord de 3.222 millones de euros.
La geopolítica mundial y sus países centrales, hoy apalancados en los intereses petrolíferos, han presenciado una recuperación rápida en los niveles de uso, producción y precios. Desde luego, muchas empresas han asomado la cabeza más rápido que los bolsillos de los ciudadanos.
Por otra parte, la guerra entre Rusia y Ucrania, como pretexto y justificación histórica, ha servido la mesa para un festín casi demencial de altos precios y mercados especulativos.
De las ganancias
Según lo anunciado por la empresa petrolera, esta sustancial ganancia ha permitido subir al 11 % sus dividendos del año 2023. Un portavoz de la empresa ha comentado que ello “supone adelantar la retribución prevista para 2024”.
El consejero delegado Josu Jon Imaz, también planteó como atractivo el haber “incrementando el valor para los más de 500.000 inversores”.
Con relación a la deuda, esta ha sido amortizada también en un porcentaje récord. Han logrado pagar 5.762 millones de euros, dejando en pendientes 2.181 millones. Esto equivale a cerrar la brecha de su deuda en un 65 %.
Los representantes de la compañía han señalado que estos beneficios “están permitiendo a Repsol compensar parcialmente las pérdidas de 2019 y 2020, de más de 7.100 millones”. Además, el valor de las acciones de la compañía han llegado a un aumento del 4 %.
Los próximos meses
Para Josu Jon Imaz, “con la actual tensión geopolítica”, se mantendrán “altos precios del diésel en los próximos meses”.
Esta proyección responde a uno de los grandes dadores de valor para la empresa como lo es el mercado del gas. Se prevé, para los próximos meses y debido a la tensa situación y aumento del uso de las calefacciones, un rendimiento mayor al esperado en años anteriores.
Por último, la información ofrecida por la empresa indica que esta súbita ganancia también “ha dado pasos de gran relevancia para impulsar su transformación, su perfil multienergético y descarbonizado”.