Zumosol: ha vuelto a triunfar David
La perseverancia de 38 trabajadores ha tenido su recompensa. Tras ser despedidos de manera injustificada por la empresa Zumosol, han conseguido una cuantiosa indemnización y el derecho a percibir sus salarios pendientes.
Hace unos meses ya, hacíamos causa común con un grupo de trabajadores que, desde la empresa de envasados Zumosol, realizaban una movilización contra los despidos injustificados de los que habían sido víctimas.
Casi un año después de que la plantilla iniciara sus acciones, estos hombres y mujeres celebran el triunfo judicial contra los dueños de la empresa y dan por terminado el encierro.
El grupo de 38 trabajadores ha logrado alzarse con una indemnización de 1.3 millones de euros. A esto hay que sumarle un pago de 261.000 euros por concepto de salarios pendientes.
Dicho pago pendiente deberá ser abonado antes del 28 de febrero de 2023 por el fondo de inversión Toksöz.
El acuerdo
La Confederación Sindical de Comisiones Obreras ha sido la representante legal de los trabajadores. En conjunto con la firma de abogados Mancilla&Spínola, y la empresa Toksöz, han llegado al acuerdo que permitió, no solo lograr los objetivos de los afectados, sino también cerrarlo en un tiempo menor al esperado.
El acuerdo fue discutido y aprobado en asamblea.
Para Fernando Trujillo, trabajador afectado y miembro perteneciente a CCOO, los resultados son los mejores: “Los ánimos están por las nubes después de tantas penurias. Podemos tapar muchos agujeros porque hemos recibido préstamos de todos lados y ahora hay que devolverlos”.
Este importante triunfo de los trabajadores de Zumosol, representa la fuerza del movimiento obrero cuando se organiza ante la injusticia. La lucha titánica de estos ha sido contra grandes empresas internacionales. Sin embargo y debido a su voluntad, han logrado vencer tal y como hizo David a Goliat.
Estos 38 trabajadores, de manera escalonada, organizada y permanente, lograron mantenerse dentro de las instalaciones de la empresa envasadora durante casi un año. Con condiciones climáticas adversas, armaron su campamento y se mantuvieron en pie de lucha en el aparcamiento de la envasadora.
La lucha ha tenido su recompensa
La perseverancia y la claridad en los objetivos permitió sostener la lucha hasta llegar al acuerdo que por fin los libera y devuelve a la vida.
“Sin la lucha, la empresa nunca habría intentado llegar a este acuerdo con nosotros y habríamos tenido que llegar a juicio y esperar un año. Porque la justicia, desgraciadamente, va lenta y habrían dilatado los procesos todo lo que hubieran podido”.
Las noticias son alentadoras, y al parecer, hay inversores interesados en reabrir las instalaciones de la empresa envasadora.
De ser así, no solo ganarán los trabajadores de la plantilla, sino también la región donde se encuentra.