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La derecha aprovecha la crisis en Ucrania para arraigar su visión militarista

En España la extrema derecha tiende a moverse entre dos aguas, sobre todo en lo que respecta a sus apreciaciones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania

En estos momentos el escenario político español también se condiciona a la dinámica internacional, todo ello ante el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. Bajo este escenario el espectro político español ha fijado sus posiciones e interpretación de las acciones de Estado más oportunas.

En este sentido, el mismo conflicto, así como el reciente despliegue de soldados españoles ante la referida crisis en Europa del Este, ha avivado el debate dentro del Gobierno de coalición conformado por el PSOE y Unidas Podemos (UP). Al respecto, los socialistas han declarado que “la marca el presidente“, Pedro Sánchez.

Bajo este escenario, UP han recordado una vieja consigna antibelicista, “No a la Guerra”. Se trata de una frase utilizada bajo el contexto del gobierno del presidente derechista José María Aznar, el cual apoyó incondicionalmente la guerra de Irak a favor de los intereses de los EEUU.

A pesar de tales antecedentes, al comienzo del conflicto entre Ucrania y Rusia, el PSOE no ha dudado en circunscribirse en los modos políticos más guerreristas, aún cuando por la presión de la opinión pública ahora quiera ceder su posición originaria.

La visión del partido de Pedro Sánchez ha despertado el descontento de UP, el cual calificó de “error” el despliegue de las Fuerzas armadas españolas. Dicha crítica se argumenta en el criterio de promover la diplomacia en lugar de acciones beligerantes que no hacen más que agravar el conflicto.

En función de lo anteriormente expuesto, es claro que especialmente el PSOE ha dado muestras de inconsistencias en sus fundamentaciones políticas, así como en los apoyos de los cometidos plasmados en el documento denominado “Coalición Progresista: un nuevo acuerdo para España”, el cual fija la hoja de ruta para sus acciones programáticas conjuntas, pero que el partido de Sánchez descarta a conveniencia en favor de los intereses del conservadurismo español.

Estas acciones son una muestra más del actual posicionamiento ideológico del PSOE, ubicado claramente a la derecha del espectro político, el cual atenta contra los más elementales principios diplomáticos y democráticos.

Por su parte, el partido de extrema derecha VOX ha tenido que eludir los efectos políticos de esas agitadas aguas. El jueves pasado, claramente obligado por las circunstancias, mostró en Twitter su rechazo hacia el ataque emprendido por Rusia.

Particularmente en España la extrema derecha tiende a moverse entre dos aguas, sobre todo en lo que respecta a sus apreciaciones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, precisamente dos Estados que tienen un papel clave en el rearme ideológico de este espacio político en buena parte del mundo.

En este respecto, el partido de Abascal, por un lado, condena las Acciones de Rusia, y por el otro, pide reforzar el presupuesto de Defensa en el 2% del PIB. Evidente jugada que busca aprovechar la crisis bélica en Europa del Este.

Con esto VOX no solo exige aumentar el gasto de defensa, también promueve su visión militarista por medio de la invitación abierta a los jóvenes a incorporarse voluntariamente al Ejército.

Sin duda la guerra en Ucrania ha resucitado el discurso más militarista de VOX. No es para menos, la formación de Santiago Abascal, tiene entre sus diputados y dirigentes a antiguos oficiales y miembros del Ejército.

La huella del Ejército entre sus diputados y dirigentes es notoria, desde el pasado como boina verde de Javier Ortega Smith a oficiales retirados que ahora integran el Grupo Parlamentario, como Agustín Rosety Fernández de Castro, Manuel Mestre o Alberto Asarta, entre otros.

Ante el contexto bélico ha aprovechado la crisis para elevar sus principales exigencias: aumentar el gasto de Defensa. No conforme con eso, también hace llamados a defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.

En rueda de prensa realizada el pasado lunes 28 de febrero, el portavoz político de VOX, Jorge Buxadé, expuso la posición del partido frente al conflicto: “hacemos un llamamiento a los españoles para que desarrollen una actividad militar y se incorporen a filas voluntariamente a prestar servicio“, declaró el también eurodiputado.

Ante la aparente novedad en su discurso, el militarismo de VOX no es nuevo. Hace menos de un año, el Grupo Parlamentario encabezado por Iván Espinosa de los Monteros presentó una propuesta de Ley en el Congreso para reforzar el presupuesto en más del 2% del Producto Interior Bruto de España.

Esto representa un fiel reflejo de su involucramiento con los círculos conservadores dentro de las Fuerzas Armadas de España. Con la referida medida legislativa, la formación derechista se propuso a llevar a cabo una reforma legal para acabar con la temporalidad en los militares de tropa y marinería, que deben abandonar el Cuerpo a los 45 años. Esta última propuesta parlamentaria resultó finalmente rechazada.

El involucramiento de jóvenes al servicio militar tampoco es novedoso. Dicha posición recuerda a la que fuera sostenida por Abascal en el año 2019, donde asumía como necesario “algún tipo de servicio, militar o social” para la juventud.

De igual forma, Jorge Buxadé, en su presentación ante los medios de comunicación reiteró que el envío de tropas anunciado por Margarita Robles debe ser refrendado por el Parlamento, aunque también dejó claro que apoyan cualquier actuación que tenga que ver con la protección de Ucrania.

En este sentido, Buxadé comenta: “apoyamos cualquier medida para defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. No hay grises ni otro tipo de tonalidades“, dijo el portavoz político de Vox. Entre estas, incluso, sopesa el envío de armamento, como ya han hecho otros países. “Si hay que enviar material militar a Ucrania, se envía“, subrayó.