Elecciones Colombia: el tras cámara del “viejito de TikTok”
Rodolfo Hernández se hace llamar el “viejito, pero sabroso”. Es apenas una de las maniobras que le hacen ver muy espontáneo, pero detrás de sus aparentes disparates, hay mecanismos muy sofisticados de manipulación.
Rodolfo Hernández, el viejito del TikTok, ya se declara futuro de presidente de Colombia. La segunda vuelta pone a Gustavo Petro a enfrentarse con lo que aparenta ser un extraño fenómeno de los medios, y proyecta ser el nuevo rostro de la antipolítica en Latinoamérica.
Lo cierto es que Hernández, el ingeniero (como también se hace llamar), cabalga sobre el agotamiento del Uribismo, sobre el terror antiguerrillero, por supuesto, sobre el desgaste de un modelo político que ya no soporta las dos alternativas de siempre.
Con “el viejito”, al menos 5 millones de colombianos creen que eligen algo diferente. Lo cierto es que no eligen, y mucho menos se trata de algo distinto, se trata de un extremo inimaginable que va a oprimirles dentro del mismo sistema dominante, y que se les está imponiendo, así consideren lo contrario.
Todo es calculado
Supongamos que realmente todo se vale en la propaganda, y que todos podemos hacer lo mismo.
El aparato de propaganda detrás de Rodolfo Hernández lo sabe, y se cuelga de lo que todos pensamos pero casi nunca decimos; de aquello que la Big Data recoge con cada miga de pan que dejamos en la web, y a partir de allí comienza a hilar fino, muy fino.
“Rodolfo alaba a Hitler porque sabe que la guerra en Ucrania destapó un fenómeno espantoso: con tal de enfrentar a todo lo que oponga a Occidente, la hegemonía ha sido capaz de justificar a los nazis”, comenta José Roberto Duque, cronista e investigador venezolano.
Violencia al estilo “Black Mirror”
La espeluznante serie de Netflix “Black Mirror”, muestra en varias de sus escenas cómo quienes se rebelan contra la dictadura de la inteligencia artificial dispuesta en las redes sociales, son acorralados hasta el exterminio.
Un estilo similar aplica Hernández, quien en varios de sus memes tilda de “sapos” a los que votan por Gustavo Petro.
Hay que recordar que el narco lenguaje dejó como consigna que los “sapos mueren, aplastados”. Así que el asunto llega hasta la muerte.
Las contradicciones
Rodolfo Hernández no es inexperto, ni se contradice involuntariamente. Ayer tuvo una postura y hoy tiene otra, y el para qué no importa tanto.
José Roberto Duque va más allá, y asegura que se trata de “virajes” concebidos en laboratorio de propaganda.
“Hace una semana Rodolfo insultaba a Petro y a todo lo que oliera a izquierda. Hoy enumera en su discurso las propuestas de Petro y las hace suyas: ahora es pro aborto, quiere relaciones con Venezuela, dice que detesta el modelo neoliberal. No está apartándose de Uribe: está adulando al votante de Petro. Destaca José Roberto Duque.
De Donald Trump a Rodolfo Hernández
Se puede decir que Donald Trump inauguró la tendencia de algunos voceros políticos donde decir presuntas estupideces, y escupir expresiones insólitas de odio, puede funcionar para llegar a algunos sectores bien segmentados por la Big Data.
“Cuando Trump manifestaba apoyo a los gays un inmenso sector se sentía satisfecho. Y cuando, minutos después, en el mismo discurso, llamaba a defender la institución familiar y las tradiciones de la familia protestante, otro enorme sector se sentía contento también”, opina José Roberto Duque.
Los analistas que se apegan al método tradicional no dudan en rápidamente menospreciar a los “Trump”, de la escena política, sin advertir que sus “desvaríos” sobrepasan los parámetros de la razón, o dejan atrás algunos mínimos a cumplir en la campaña política.
La democracia se va por el caño
Es un momento electoral, pero no necesariamente hay lugar a una elección. De hecho, en esta nueva era del marketing político está más que claro que se trata de una imposición, sustentada en nuestros instintos básicos analizados y convertidos en patrones por la Big Data.