La expectativa de la próxima entrega de Eurovisión
Tras un caótico panorama, la UER confirmó que Eurovisión se celebraría en Reino Unido, ¿pero qué sigue y cuál fue la respuesta de España?
Creo que la mayoría de las personas en el mundo, o al menos en la propia Unión Europea y en el continente americano, han crecido con Eurovisión. Principalmente porque este festival se ha convertido en un evento histórico y esperado todos los años, sin importar las fronteras físicas y lingüísticas.
Cuando era adolescente, mi abuela me contó que ABBA salió de ese mismo concurso, y que otras importantes agrupaciones también saltaron a la fama a través de dicha dinámica. Así que, comencé a seguirlo, y entre algunos de mis favoritos están Il Volo —mi yo pubertad chillaba cada vez que salían en la televisión— y Måneskin, que es una excelentísima banda, se las recomiendo —y sí, creo que tengo algo con Italia—.
La decisión de la UER
Y aunque me encantaría quedarme hablando de su discografía, no podemos perder el hilo de lo que nos compete en este artículo. Se trata de la confirmación por parte de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) sobre que la nueva entrega de este evento no se realizaría en Ucrania. Esto es debido a que —obviamente— el país no tiene las condiciones necesarias como para albergar la siguiente edición.
La noticia fue difundida a través de un comunicado en el sitio web oficial, a pesar de que la banda ucraniana Kalush Orchestra ganara en la pasada edición. Según la dinámica del festival, Mariúpol sería el lugar donde se celebraría la nueva edición, tal y como lo había propuesto el Presidente ucraniano Volodímir Zelenski durante el mes de mayo.
Sin embargo, falta menos de un año para la próxima edición de Eurovisión y había que tomar decisiones oportunas. Así, la UER ha comenzado el proceso de negociación con la BBC para albergar Eurovisión 2023 —si Boris Johnson no hubiese dimitido, haría una broma sobre él, pero bah—.
Por supuesto, la decisión fue tomada teniendo en cuenta varias opciones: Reino Unido o España. Sin embargo, aunque la Unión Europea de Radiodifusión exploró ambas alternativas, acabó seleccionando la primera para ir organizando el festival que se llevará a cabo en 2023.
La coyuntura de Ucrania
Este proceso fue estudiado por los miembros de la UER, quienes expusieron que Ucrania no está en condiciones de garantizar la viabilidad de organizar el evento y la seguridad de todas las partes interesadas, incluyendo al público, conclusiones que se realizaron tras un análisis objetivo por parte del consejo administrativo.
¡Ojo! No quiere decir que pasarán por alto el triunfo de Ucrania, ya que la organización explicó que se reconocerá y se dejará constancia del mismo. Así que, por ello, se reflejará mediante los espectáculos y otros elementos visuales que se verán en el concurso.
También hay que tomar en cuenta que la cantidad de capital humano que se emplea para hacer posible el Festival de la Canción de Eurovisión supera las 10.000 personas. Y ojo, sin sumarle los equipos, el personal, los periodistas y todos aquellos aficionados que viajan al país de destino para disfrutar de ello.
Por otro lado, se habló sobre algunos posibles riesgos que afectarían a la planificación del evento, el cual sabemos que es sumamente grande, como ataques aéreos y otros con drones o misiles, que pueden causar un número significativo de víctimas.
Asimismo, se descartó la posibilidad de realizar el concurso en un lugar fronterizo cercano a un país vecino, debido a las especificaciones de las sedes sugeridas y la falta de la infraestructura circundante necesaria, las cuales no cumplen con los requisitos.
Un dato interesante es que el grupo ucraniano Kalush Orchestra, ganador del concurso, anteriormente había decidido subastar el famoso Micrófono de Cristal que reciben los vencedores del Festival de Eurovisión, con el objetivo de recaudar dinero para ayudar al ejército ucraniano.
¿Un proyecto similar en América Latina?
Con este comunicado, la UER desechó la propuesta del Estado español de albergar el festival, quedándose con la de Reino Unido, quien obtuvo el segundo lugar en la última entrega realizada.
Pero no solo eso, debido a la dinámica y expectativa creada, la RTVE está trabajando en una versión de Eurovisión para Iberoamérica, que tiene previsto arrancar el próximo año.
Según la información difundida, el objetivo es lanzar un festival semejante pero de cara a América Latina, que sea novedoso e innovador, donde se involucre a la gente, haya música popular, se impulse la música latina y esta sea compartida con el resto del mundo.