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Xbox Series X y PS5, los inescrutables caminos del karma

Os pongo en antecedentes. Día 21 de mayo de 2013. Microsoft con Don Mattrick a la cabeza presentaba mundialmente Xbox One, algo que los fanáticos de la compañía de Redmond aguarban con muchísima ilusión tras el tremendo éxito de Xbox 360. Ese día, precisamente, fue el principio de una de las campañas más torticeras y sectarias que se recuerdan en el mundo del videojuego, pero vayamos por partes.

La presentación de Xbox One fue tremendamente desafortunada y mal enfocada. En la memoria siempre quedará el famosísimo “tv, tv, tv, sports, sports, sports” pronunciado sin parar en la propia conferencia, así como desafortunadas declaraciones en diversas redes como “si no tienes internet cómprate una Xbox 360” o “el poder de la nube”.

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Fue un escenario perfecto para que todos sus detractores tuvieran una oportunidad de oro para desatar un sinfín de menosprecios hacia la consola, usuarios de una y otra marca se enzarzaron en una batalla virtual. Pero lo realmente demencial fue el ataque de mucha, muchísima “prensa especializada” para ensalzar en exceso las virtudes de PS4, y machacar un día sí y otro también a Xbox One.

Supongo que los que estáis leyendo este artículo sabéis de sobra a lo que me refiero, pero a los que no, os muestro unos ejemplos.

  • Comparativas de resoluciones en las cuales se buscaba hasta el más mínimo pixel para destacar la diferencia de potencia entre una y otra, titulares como “X juego corre a 1080 en PS4 y a 900p el Xbox One”.
  • Mil y un reportajes sobre la superioridad técnica abrumadora de PS4 sobre Xbox One.
  • Declaraciones de cierto medio (el más importante de este país a nivel prensa de videojuegos), con el funesto “menuda sacada de nardo de Sony” en el E3 de Los Angeles cuando lo que mostraron fue humo y títulos que han salido recientemente.
  • Análisis de las ventas de una y otra como si en vez de prensa fuesen sus accionistas.

Siete años después, en un escenario como The Game Awards, que se presumía un paseo para Hideo Kojima y Sony con su “Death Stranding”, Phil Spencer tenía un as en la manga para eclipsar el supuesto éxito rotundo (al final fue el más estrepitoso fracaso) del creador japonés.

Presentando en una inesperada revelación su última máquina, cuyo nombre es Xbox Series X, mostrando un teaser de Hellblade 2 que, simplemente, dejó a todos estupefactos.

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Fue todo un golpe de efecto y los medios comenzaron a “presionar” a Sony sobre la presentación de PS5, rumores, rumores y más rumores de características. Síntomas claros de que la prensa española y mundial se sentía “nerviosa”.

Y ante tantos y tantos dimes y diretes, suposiciones de los gurús y fans de la compañía japonesa, Microsoft procedió a dar otro golpe de efecto y mostrar las especificaciones técnicas de la nueva Xbox Series X. En palabras para los ufanos, una auténtica bestia antes de la presentación de PS5, por lo que las cartas estaban sobre la mesa y ahora le tocaba el turno a Sony.

Pues bien, recientemente ha sido presentada PS5. Bueno, más bien han sido desveladas sus especificaciones en una de las conferencias más tediosas y soporíferas de la historia. Si bien la crisis mundial por el coronavirus (mi total apoyo y un abrazo enorme para todos los afectados), obligó a una presentación telemática, la misma fue un completo aburrimiento desgranando las grandísimas virtudes del SSD y de un sistema de sonido 3d, pasando de puntillas por la potencia de la misma.

El mismo Mark Cerny se centró en el “SSD, SSD, 3d audio, 3d audio”, ¿os suena de algo?. Pues bien, los medios pronto han corrido a hacer un control de daños total y descarado, muchos de los cuales ensalzan las virtudes del SSD con argumentos tan inverosímiles como que aporta una potencia extra o iguala en fuerza bruta a Xbox Series X, mil y una argumentaciones intentando contrarrestar los datos que, sobre el papel, da una ventaja sustancial a la máquina de Microsoft.

Y ahora es cuando el usuario de Xbox One puede presumir de servicios como Game Pass, de una alineación estelar de estudios first party, de una comunidad sana, del mejor online en consolas, y de una consola que tiene todas las papeletas de ser una auténtica burrada y de poner a los medios en su sitio, por su falta de imparcialidad y publicidad gratuita y por sus líneas editoriales que bien rozaban ya el fanatismo.

Una cosa es el “salseo” entre usuarios y otra que la prensa la aliente, la fomente. Muchos articulistas, redactores y directores están escondidos en su cueva, y yo que me alegro.