Cuarentena flexible y apuesta por las grandes empresas, claves de la expansión del COVID-19 en Colombia
Segunda y última parte de un contenido descriptivo sobre la actual situación del sistema de salud de Colombia. Durante la primera entrega se sentaron las bases argumentales que deben ser leídas para entender el texto que se reproduce a continuación. Para ello haga click aquí.
Sobre la situación actual que vive Bogotá se ha referido el Senador Gustavo Petro, pronunciándose de manera firme sobre la gestión paupérrima que ha tenido el gobierno nacional de Iván Duque y la alcaldesa de Bogotá Claudia López sobre la pandemia.
El político progresista ha denunciado el derrumbe del hospital San Juan, señalando que podría estar prestando servicio a los casos por COVID-19. Por otro lado ha censurado la decisión de la flexibilización de la cuarentena en Colombia que ha establecido el presidente Duque, propiciando así la creciente ola de contagios que ya está superando los 200 mil infectados en el país.
En este sentido Gustavo Petro pregunta “¿cómo se puede comprender que mientras ya los hospitales de Bogotá hacen triaje militar para escoger qué enfermo de covid entra a una UCI, la política de la alcaldía ha consistido en demoler y desparecer el hospital con más historia de Colombia: el San juan de Dios?”.
Asimismo, el 9 de julio en la red social Twitter Petro comenta que “el modelo metodología de Singapur nos muestra que la decisión de Duque de flexibilizar al máximo la cuarentena traerá 200.000 contagiados más que si se hubiera hecho una cuarentena estricta”.
Sistema Penitenciario
El sistema de salud no ha sido el único afectado por la pandemia dentro de Colombia, ya que otros sectores se han visto afectados, como el penitenciario. Teniendo un gran problema en las cárceles en el país, la cuales viven una realidad de hacinamiento de reclusos, ya que todas sobre exceden la capacidad de carcelarios en una media del 50%.
Este contexto ha generado motines, muchos de los cuales han terminado en masacre. Lo ocurrido en la Cárcel Modelo de Bogotá a finales del mes de marzo de 2020 muestra la situación: un motín dejó un saldo de 23 muertos y 83 heridos, cifras declaradas por la Ministra de Justicia Margarita Cabello.
Actualmente dentro del sistema Penitenciario han resultado 3832 casos positivos y 8 fallecidos por COVID-19.
Asesinato a líderes sociales
Desde hace años en Colombia tiene lugar una persecución de líderes sociales, la cual se ha agudizado desde la toma del poder por parte del mandatario Iván Duque. Teniendo como resultado más de 400 asesinatos en los últimos cuatro años.
El confinamiento ha propiciado que sea mucho más fácil para los cuerpos armados encontrar y ejecutar a los líderes que se oponen a las políticas neoliberales del gobierno de Colombia.
En base a Informes del Instituto de Estudios para el Desarrollo y Paz (INDEPAZ), en el transcurso del año se han cometido 140 asesinatos. Superando la cifra de 124 del 2019, 54 de los asesinatos se han realizado desde la cuarentena obligatoria establecida en el mes de marzo. Las regiones más afectadas por estos delitos han sido Cauca, Montes de Mería y Catatumbo.
La realidad que vive Colombia por los efectos de la pandemia por el COVID-19 es grave para la mayoría de su población. La situación ha sido causada por las decisiones tomadas por el gobierno del presidente Iván Duque, quien ha estado preocupado de forma prioritaria por la estabilidad de la empresa privada y por la política exterior, expresada en los pronunciamientos constantes contra del gobierno Venezuela dirigido por el presidente Nicolás Maduro.