El sábado pasado se produjo nuevo escándalo en el Ecuador. Probablemente deberíamos dedicarnos a escribir mensajes positivos y esperanzadores sobre cómo se le gana terreno al coronavirus pero no podemos ocultar la verdad.
El pasado fin de semana, la ministra de Salud de Ecuador Catalina Andramuño presentó su dimisión, la causa que la motivó no pudo ser más grave: el gobierno de Lenín Moreno no otorga presupuesto excepcional para la emergencia mundial del coronavirus.
>>Coronavirus: comparación entre los gobiernos de Ecuador y España<<
Gravísimo. Todos los gobiernos están elaborando planes y destinando recursos para luchar contra la pandemia, y a la ministra de Salud se le indica que tendrá que enfrentar la pandemia con los recursos ordinarios.
Si bien ya sabemos la falta de mantenimiento e inversión en el sistema de salud pública ecuatoriano y el despido de 3500 funcionarios del ámbito sanitario, sumado a la falta de previsión y presupuesto para vencer el coronavirus, se presenta una situación alarmante para la sociedad ecuatoriana.
El presidente Lenín Moreno debería dar la cara y demostrar al pueblo que pueden estar tranquilos porque el gobierno les protege, pero eso no será así, porque anunciaron a bombo y platillo que comprarían 2 millones de tests para el coronavirus.
>>Cynthia Viteri avergüenza a Ecuador otra vez<<
¿Cuándo se entregarán? ¿De Cuántos equipos de protección personal disponen? ¿Cuántas U.C.I hay operativas? ¿Cuántos aparatos de auxilio respiratorio? ¿Qué plan hay para facilitar comida y medicamentos a los más vulnerables? ¿Qué medidas de apoyo a empresas y empleados?
Son muchas preguntas presidente Lenín Moreno: si tiene respuesta salga a darlas y sino simplemente váyase.
elestado.net no tiene por qué compartir la totalidad del contenido de los artículos que se publican en su sección de opinión.