Lo que suceda hoy en Andalucía influirá irremediablemente en el ciclo electoral que comenzará en España en 2019 y terminará en 2020, si Pedro Sánchez no adelanta finalmente las elecciones generales, una decisión que en parte se tomará tras observar los resultados en Andalucía.
Adelante Andalucía es un nuevo sujeto político que podría provocar una sacudida como pasó en el año 2012 con la Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y en 2015 con Podemos. AGE triplicó los resultados que le otorgaban las encuestas, convirtiéndose en el germen de En Marea, coalición que es hoy en día la principal fuerza de izquierdas en Galicia. Podemos quintuplicó los resultados que las encuestas le daban en el marco de las elecciones al Parlamento Europeo, pasando a ser, de una noche electoral al siguiente amanecer, la principal fuerza de la izquierda transformadora.
Esos resultados inesperados provocaron un efecto de ilusión que los catapultó por encima de sus propias expectativas. Algo que Adelante Andalucía podría conseguir. La unidad de Podemos e Izquierda Unida junto con Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista, podría no solo mejorar los resultados de ambas fuerzas por separado, sino conseguir la segunda posición, con la posibilidad de condicionar el gobierno del PSOE desde la oposición.
Por otra parte, Adelante Andalucía se sitúa más a la izquierda que Unidos Podemos en varias cuestiones de importancia, unos valores que Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, ha tenido que pelear frente a la dirección estatal de Pablo Iglesias. Si los resultados de las elecciones refrendan estas posiciones, los sectores de UP que apuestan por una confluencia más profunda como la realizada por Adelante Andalucía, tendrían más fuerza para avanzar en sus posiciones.
Adelante Andalucía ha prescindido de la marca Podemos, ha redactado el programa desde la base y ha escogido la lista electoral con unas primarias un tanto descafeinadas por la falta de competencia contra Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, pero han dejado abierta la posibilidad. Una manera democrática de funcionamiento interno que ha conseguido despertar la ilusión no solo de la base electoral de Podemos e IU, sino de diferentes sectores progresistas que no se sentían interpelados por ninguna de las organizaciones que hoy conforman Adelante Andalucía, que es hoy la opción favorita de la fuga de votantes del PSOE.
Unos buenos resultados de la izquierda en el sur de España impulsarían la tímida recuperación que Unidos Podemos está teniendo a nivel estatal, necesario para que los de Pablo Iglesias y Alberto Garzón consigan retener las importantes capitales (Madrid, Barcelona, Cádiz, Zamora, Ferrol, Santiago de Compostela…) conseguidas en 2015, como condición necesaria para seguir siendo una opción con posibilidades de disputar el poder en las próximas elecciones generales.