Ecuador: Lenín Moreno pierde apoyo y Alianza País se hunde
El presidente de Ecuador Lenín Moreno llegó a la presidencia del país sudamericano gracias al apoyo del expresidente Rafael Correa, en el cargo durante la campaña electoral de 2017, y a la militancia de Alianza País (AP), el movimiento político y social que dirigió Rafael Correa desde su fundación en 2006.
Durante esos momentos Lenín Moreno se presentaba como el candidato que iba a mantener y a profundizar la Revolución Ciudadana. Sin embargo al ganar las elecciones y llegar a la presidencia, su hechos han ido por el camino contrario. A día de hoy Lenín Moreno tiene como aliada a la derecha que intentó dar un golpe a Rafael Correa, y que gobernaba Ecuador antes del proceso socialista que comenzó con la victoria de Alianza País en 2007.
Lenín Moreno ha comenzado una ronda de privatizaciones de los sectores estratégicos de la que se están beneficiando tramas de corrupción como la familia Bucaram, ha convertido a su anterior vicepresidente Jorge Glas en un preso político por mantenerse fiel a los postulados de Rafael Correa, ha incomunicado a Julian Assange, ha adelgazado al estado de tal manera que los narcotraficantes colombianos han vuelto a provocar atentados en la frontera, y ha acercado posturas con el gobierno de Donald Trump con el fin de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC), y hacer regresar a asesores y tropas militares estadounidenses.
A causa de esas acciones, Rafael Correa sigue siendo el líder de la Revolución Ciudadana sin estar en el gobierno. Lo mostraron los ecuatorianos al convertir a su nuevo partido, Movimiento Revolución Ciudadana (MRC), en el más votado durante la consulta popular y el referéndum celebrados hace dos meses.
El expresidente Correa junto a la mayoría de militantes de Alianza País intentaron que Lenín Moreno no se quedase con las siglas y la organización, puesto que consideraban que había traicionado sus planteamientos ideológicos, pero la justicia ecuatoriana determinó que Lenín Moreno era el líder del partido.
Un partido, Alianza País, que sin Rafael Correa no cuenta con apoyo. Durante el liderazgo del expresidente ecuatoriano, AP contaba con la simpatía de más del 40% del electorado. Hoy no llega al 5% según el último estudio mensual de la empresa demoscópica Perfiles de Opinión.
La encuesta muestra una pérdida de apoyo no solo para la organización política de Lenín Moreno, sino también para él. En octubre de 2017, el presidente de Ecuador obtenía un 77% de apoyo gracias al recuerdo positivo de la campaña electoral en la que Rafael Correa lo avaló como su sucesor. Desde entonces ese apoyo, que se dividía entre quienes consideraban la gestión de Moreno como muy buena (12%) y buena (65%), no ha dejado de descender.
En apenas cinco meses Lenín Moreno ha bajado hasta el 52% marcando una tendencia a la baja que no encuentra el suelo. Solo un 4% califican su gestión como muy buena y un 48% como buena, aumentado al 46% los que la consideran muy mala (8%) y mala (38%).
El estudio de Perfiles de Opinión también ha preguntado a los ecuatorianos sobre la credibilidad que le dan a Lenín Moreno. Un 38,77% dice creer en sus palabras frente a un 61,23% que no cree al mandatario ecuatoriano. Sobre si el país va por un camino correcto, el 22,47% cree que sí, mientras que el 77,18% cree que el país recorre un camino equivocado.