Destacar la nacionalidad de un delincuente crea xenofobia
Hace apenas unas horas leí una publicación en Twitter en la que se podía leer que, a raíz de los atentados terroristas de Barcelona, la xenofobia e islamofobia había aumentado en el país considerablemente. Lo más sorprendente es cómo la sociedad y los medios han tenido la capacidad de asociar estos dos hechos, culpando a toda una comunidad de los actos de unos pocos que ni siquiera forman parte de ella.
Realmente cuando ocurre un hecho criminal, se debe castigar y penar a la persona que lo haya cometido. ¿Acaso cuando han salidos los cientos de casos de pederastia en la iglesia católica se ha juzgado a todos los curas ya los creyentes de la esa fe? Entonces, ¿por qué los atentados terroristas sirven para difamar a la comunidad islámica? Más aún cuando ya se sabe que esos criminales no solo no forman parte, sino que ni siquiera son musulmanes. De la islamofobia ya hablaré en otra ocasión, hoy centrémonos en la xenofobia.
Esta fobia se define como el rechazo a los extranjeros, teniendo en cuenta la gran ignorancia de la gente que la padece, no sorprende saber que quién tiene el mérito de propagarla son los grandes medios de comunicación y las redes sociales. Esas plataformas no solo divulgan noticias completamente falsas, sino que además no pierden ocasión para destacar que “los malos” son “los de fuera”.
La xenofobia se ha convertido en algo muy habitual, sobre todo gracias a los grandes medios de comunicación que han hecho una pésima labor en este aspecto, y a las personas de mente sumamente cerrada que se dedican a publicar bulos y fake news que resultan muy dañinas.
En los titulares de las noticias de criminales se destaca la nacionalidad de los criminales (cuando son extranjeros), y se omite cuando son españoles. Lo que parece una tontería inocente no lo es para nada, ya que trae un mensaje subliminal muy peligroso. El efecto que produce en una persona media no es el mismo. Nótese la disparidad entre: “Un hombre agrede y roba a una señora en el Retiro” o “Un hombre de nacionalidad marroquí agrede y roba a una señora en el Retiro” y “Un hombre colombiano agrede y roba a una señora en el Retiro”.
La diferencia de los dos últimos titulares con el primero es abismal, en el segundo y tercero se criminaliza al malhechor a causa de su origen, su nacionalidad y su país. Se destaca en el titular porque conviene que la sociedad, sin leer apenas la noticia sepa que son “los de fuera” quienes comenten delitos en “nuestro país”. Hasta se deja en segundo plano a la víctima o el hecho en sí.
Por otra parte, se obvian datos comprobados, como que las pensiones se agotan y no hay suficientes trabajadores para pagarlas, además de que la natalidad española decae sin freno. Teniendo en cuenta estos dos hechos muy relacionados, si algo necesita nuestro país son personas en edad de trabajar, no solo para mantener las pensiones, sino también para mantener a todo el sector público tal y como lo conocemos con todos los gastos que con lleva (sanidad, educación, seguridad, pensiones…).
Como extrajera orgullosa de mis orígenes, me enfada el hecho de que por venir de donde vengo, debo de demostrar que soy buena y productiva para el país para que se me trate como igual. ¡Y cómo no! Debo romper con el estereotipo de delincuente que ya se da por supuestísimo que soy.
No os dejéis engañar, los inmigrantes no vienen a delinquir, sino a buscar un futuro para poder vivir (o casi sobrevivir) mejor que en sus países de origen, de los que huyen de dictaduras, guerras y hambrunas, que en gran parte ha provocado Europa y EEUU, pero de ese tema también hablaré otro día.
La xenofobia se cura para el que quiere informarse y dejar de ser un ignorante.