¡Enhorabuena! Por fin tenemos un partido de ultraderecha en las instituciones
Enhorabuena, ¡por fin somos europeos! Por fin tenemos un partido de ultraderecha en las instituciones que puede ser la llave de gobiernos como lo puede ser la AfD en Alemania, y lo que es la Liga Norte en Italia. Desde el pasado 2 de diciembre en las elecciones autonómicas al parlamento de Andalucía.
No deja de ser cómico que un partido que lleva en sus propuestas la supresión de las autonomías se presente a unos comicios autonómicos… Este es el nivel. Deja un panorama para muchos sorprendente, para otros muchos que llevamos estudiando y viendo la deriva del discurso de la derecha era algo previsible, pero no por ello deja de ser igual de desolador.
VOX entra con fuerza en el parlamento andaluz y nos guste o no, evidentemente a mí no me gusta, se convierte en la llave de gobierno para el bloque de derechas que pretende desalojar al PSOE de la presidencia de la comunidad. Guste o no a los que propugnan ese cambio de rumbo, los activos del partido ultra son los que dan el gobierno, ya sea con su sí (atentos estaremos a las contraprestaciones ) o con su abstención. Sea cual fuere el resultado, todo el mundo sabe que los votos de VOX podrían ser considerados como tóxicos y derrumbarían el discurso de los que tiran en cara los votos de ERC y PdCat y de Bildu para la moción de censura contra Rajoy.
¿Cómo es posible criticar a unas fuerzas políticas por apoyar el desalojo de la derecha, y no a las que pactan con VOX? ¿Cómo explicar que un partido felicitado por dirigentes del KKK, y Le Pen sea la llave de un gobierno? ¿Cómo se explica que un partido de gobierno como el PP, con vocación europeísta, se reúna con un partido que quiere sacar a España del Espacio Schengen y que no respeta en su discurso la declaración de los DDHH?
La conquista del electorado andaluz no deja de ser la consecuencia de un discurso marcadamente nacionalista, que apela a los sentimientos mas básicos de la población: la pertenencia a un lugar por el simple motivo del nacimiento, la creación de un enemigo que viene a robar el dinero, la identidad y el trabajo. Un discurso manido que pese a la utilización torticera del mismo para definir a cualquier adversario político, consigue que nos encontramos ante un movimiento con un solo nombre, y ese es fascismo, simple y llanamente. A las cosas por su nombre.
Una de las características de los movimientos fascistas es su racismo y la xenofobia, a continuación pasaré a enumerar las propuestas que VOX tiene en sus “Cien medidas” en este sentido.
- Medida 14: “Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen“. Esta propuesta aleja a los migrantes de la posibilidad de regularizar su situación, debido a que con la actual ley de extranjería, el inmigrante debe permanecer en el país para poder obtener la nacionalidad, lo que se denomina arraigo, con lo que de facto, se trunca esta posibilidad.
- Medida 15: “Deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave“. La comisión de delitos graves o leves por parte de migrantes en situación legal, deben de juzgarse atendiendo a la legislación vigente del país debido a que la regularización de la situación confiere la ciudadanía, tratar de forma distinta debido al origen supondría una discriminación que entra en conflicto con el artículo 14 de la Constitución Española de 1978 ( los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social).
- Medida 16: “Revisión de los tipos penales (y endurecimiento de sus penas) para combatir a las mafias de la inmigración ilegal, así como para quienes colaboren con ellas, ya sean ONGs, empresas o particulares“. Criminalización de organizaciones defensoras de los DDHH así como las ONGs de rescate en el Mediterráneo.
- Medida 17: “Acabar con el efecto llamada: cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado, de por vida, a legalizar su situación y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la administración“. Este apartado atenta contra el articulo 13 de la Declaración de los Derechos Humanos en la que se establece el derecho a la libre circulación de las personas, (toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país).
- Medida 18: “Persecución efectiva de las mafias de comercio callejero, no solo los vendedores, también la producción y distribución“. Se obvia el fondo de la cuestión de los vendedores callejeros o manteros que debido a la ley de extranjería actualmente vigente, hace que la entrada en el país de forma legal sea en ocasiones imposible, así como la subsistencia de los migrantes que se ven abocados a la venta callejera que con el tipo penal actual, pasa de ser una falta a un delito. Cabe destacar que en ningún momento se pone el foco de la actuación en el cliente de estos vendedores.
- Medida 19: “Suprimir la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal. Revocación de las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad española“. Imposibilita la culminación de los trámites administrativos con lo cual se termina de facto la regularización de los migrantes debido al marco normativo actual.
- Medida 20: “Elevar la exigencia en nivel de idioma, tributación e integración para la adquisición de la nacionalidad. Posibilidad de perder la nacionalidad adquirida por actividades contra la soberanía, seguridad o independencia nacional“. Supone el endurecimiento de las condiciones para obtener la nacionalidad
- Medida 21: “Ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos humanos y económicos para ofrecerlos luego como esclavos en Europa. Condicionar la ayuda al desarrollo a que los países acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes“. Esta cuestión de ayuda a cambio de la aceptación de los migrantes deportados, no deja de ser un chantaje a otros países donde se usa a los migrantes como moneda de cambio.
- Medida 22: “La inmigración se afrontará atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante. Se establecerán cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España“. Se crean migrantes de primera y de segunda clase. Ambos son tratados como mano de obra a disposición de las necesidades del país, obviando las necesidades vitales de las personas que acaban siendo meros objetos que proveen fuerza de trabajo, a disposición del estado o de empresarios.
Podemos ver que VOX quiere evitar la entrada de los migrantes en el país, ya que estas medidas se ajustan como un guante para ese propósito junto con la actual ley de extranjería, y no parece que sea prioridad el cambio o la derogación, no se habla de los trámites necesarios para la admisión y la regularización.
A todas estas medidas les rodea un tufo racista en el cual se criminaliza al extranjero, se le trata en el mejor de los casos como mano de obra si no como moneda de cambio para inyectar dinero a los países de origen. Atentan contra la declaración de los DDHH, a la propia Constitución que dicen defender, y dan prioridad a unos migrantes sobre otros, -los lazos de idioma y culturales-.
Abascal habla de los países hermanos de Latinoamérica, lo cual no deja de entrever un poso extraño en el que se consiente que los que pises nuestro país sean los que por lo menos tangan algo que ver con nuestra cultura, desdeñando a las demás. A esto solamente se le puede llamar por su nombre, racismo y xenofobia.
VOX y sus medidas racistas forman parte de una ola demasiado grande a nivel mundial de un alzamiento lento pero inconmensurable de un nuevo fascismo disfrazado de caras amables y sonrisas, que escupen veneno, dulce y reconfortante para sus acólitos, pero demasiado amargo para los que vemos como los tiempos oscuros avanzan sin freno.