Madre de Jorge Glas: “La vida de mi hijo corre peligro todos los días”
En Ecuador se ha desatado una persecución política contra la izquierda que se ha mantenido fiel al legado del expresidente Rafael Correa, ante el giro hacia el fascismo del actual presidente Lenín Moreno. El vicepresidente constitucional del país suramericano Jorge Glas se encuentra en una cárcel de máxima seguridad.
Tras observar que la justicia se ha ausentado de Ecuador, Jorge Glas ha decidido transitar una vía peligrosa para su salud, la huelga de hambre, como única vía para alcanzar la justicia. Ya suma 25 días sin comer. Mientras la solidaridad hacia su causa aumenta, el régimen de Lenín Moreno hace oídos sordos al clamor popular, y sigue castigando a su antiguo compañero de fórmula electoral. Para conocer más en profundidad el caso, hemos decidido entrevistar a su madre Norma Espinel Aráuz.
El gobierno de Lenín Moreno sale haciendo unas declaraciones en las que dice que se trata de una banda de delincuentes (los cargos de la anterior administración de Rafael Correa), y que solamente tienen a uno prisionero (Jorge Glas), por lo que lo quieren mantener controlado. Sale también la misma persona que expresó lo anterior, el secretario de comunicación Andrés Michelena, expresando que van a prohibir salir del país a todos los funcionarios de rango medio y alto del gobierno anterior, lo que no le compete a él, sino que le corresponde pedirlo a un fiscal y que un juez decida. Una situación que muestra la inexistencia de separación entre los poderes ejecutivo y judicial en Ecuador.
Ocurrieron varios hechos después de la salida de Fernando Alvarado, y se hizo un comunicado oficial expresando que esa era la base de la toma de la decisión del traslado.
En España la situación de Jorge Glas no es muy conocida, ¿podría explicar por qué el vicepresidente constitucional de Ecuador está en la cárcel?
Jorge Glas ha sufrido un arresto arbitrario producto de una persecución política que se intensificó en los momentos previos a las elecciones. Se trata de una técnica que hoy se utiliza mucho en Latinoamérica, para utilizar el sistema judicial con el fin de impedir que ciertos actores se encuentren activos en la política.
Todo comienza con un linchamiento mediático de denuncias que nunca se comprueban, hasta que se abre la investigación del caso Odebrecht, y el fiscal pide que Jorge Glas sea investigado. Jorge Glas se deshace voluntariamente el fuero que tenía como vicepresidente, porque no tenía nada que ocultar y confiaba en ese momento en la justicia. Luego comienzan a suceder una serie de hechos que se traducen en una reducción constante de sus derechos humanos.
Empieza un proceso en el que al delator se le premia exculpándolo, por lo que evita ser juzgado. Es decir, a cambio de sus palabras contra Jorge Glas consigue su libertad, a pesar de que solo lo hace verbalmente, sin aportar ninguna prueba. Así comienza el calvario a través de una gran construcción de una culpabilidad supuesta, a través de los grandes medios de comunicación, y por otro lado no hay un debido seguimiento del proceso por parte de las autoridades de justicia.
Todo eso provoca que él reciba una condena superior a la que permite la ley actual, porque Jorge Glas es juzgado en base a un código penal que ya había sido derogado. De esta forma él recibe una condena mayor sin posibilidad de apelar, ni de reclamar la suspensión, garantizando así su salida del cargo. Es una estrategia para evitar que mi hijo continúe siendo vicepresidente de la república.
La familia hemos tenido muy complicado contar esta historia porque los grandes medios de comunicación en Ecuador tienen una postura de no publicar nada sobre este asunto, y de no darnos voz. Por eso la buscamos internacionalmente. Aquí en Madrid hay un grupo grande de ecuatorianos y son constantes las muestras de apoyo que ellos nos están proporcionando. Y en Barcelona también. Hay un gran número de ecuatorianos aquí que cada vez están más conscientes de la verdad de la situación, de los últimos acontecimientos que dejan cada vez más claro que esto se trata de una cuestión política, no jurídica.
¿Por qué Jorge Glas fue trasladado a Latacunga? ¿Había realmente un peligro de fuga?
Más bien es por profundizar el calvario que está y estamos sufriendo. Inicialmente es asignado a la Cárcel Cuatro de Quito, ubicada en la propia ciudad, en la que hay policías cumpliendo condena.
Existe un hecho que no está relacionado de forma legal ni lógica con mi hijo; un exsecretario de estado del gobierno anterior (Fernando Alvarado -NdR), tenía un dispositivo electrónico por un caso por el que está siendo juzgado, y él consigue quitárselo y huir del país, entonces el gobierno oficialmente dice varias cosas. En un comunicado oficial expresa que debido a lo que ha pasado con esta persona que ha salido del país, deben extremar las medidas de seguridad, y que por lo tanto van a trasladar a Jorge Glas a esta cárcel de máxima seguridad.
Esto conlleva varios problemas. Número uno es que Jorge Glas está en espera del recurso de casación, ya que todavía no tiene una condena ejecutoriada. Numero dos, dentro de sus derechos está que él tenga acceso rápido y facilidades para su defensa, y esta cárcel está a 100 kilómetros de Quito, lejos de su familia.
Él tiene una condición inmunológica que se llama espondilitis anquilosante. Es una enfermedad que ataca a su sistema de defensa, por lo que estar en un ambiente donde los contagios son muy posibles es muy perjudicial para él, existen informes médicos sobre este tema. La celda en la que él se encuentra ahora está muy cerca del depósito de basura, es una cárcel con problemas de agua potable, por lo que hay muchos agravantes de la situación, que es lo que llevan a su decisión de declararse en huelga de hambre.
¿Qué ha supuesto para Jorge Glas, su familia y amigos este traslado sin previo aviso?
El traslado es una forma de humillación tal y como mi hijo dijo: “esto lo hacen para humillarme“. En el caso de Jorge Glas, quién es una persona que ha manejado temas tan importantes de estado, existe cierto tratamiento que no es especial, pero que garantiza la integridad de la persona, pero él no la tiene porque está en una cárcel de máxima seguridad donde hay personas que pueden tener cualquier tipo de represalias. En Latacunga han muerto personas este año, víctimas de la violencia interna, entonces esto hace que mi hijo pase en la celda casi todas las horas del día, porque no pueden garantizar su integridad física en un contexto así.
Jorge Glas se ha declarado en huelga de hambre, ¿qué le ha llevado a tomar esa decisión?
Tanta injusticia, porque a todo esto que estamos comentando se le suma que el está preso sin pruebas, es una persona inocente que ha sido perseguida políticamente, que ha sido destituida del cargo, y ahora está en esta situación donde realmente su vida corre peligro todos los días, tanto por temas de salubridad, como por temas de seguridad e integridad física. Entonces llega un momento en el que él dice ya basta, porque es como si no existiera ningún derecho humano para él, y la huelga de hambre una forma de hacer que se oiga su voz.
Es muy desesperante que ni él ni sus familiares podamos tener voz, y de hecho que las personas que pueden tener voz ahora están experimentando otro tipo de problemas. Empieza con la huelga de hambre en octubre, más de dos semanas después ven que su condición de salud es urgente, por lo que es trasladado a un hospital en Quito, pero ese traslado aparentemente tenía problemas en la autorización porque tardaron 8 horas en decidirlo.
Cuando llega al hospital, es una suerte de engaño porque se dice que va a volver a la cárcel donde estuvo antes, en la que también era inocente, pero esto no ocurre.
Primero hacen una rueda de prensa los médicos diciendo que su estado de salud es estable, lo cual para una persona en sus condiciones, que además ha estado en ese momento diecisiete días sin comer, es imposible. Además no permiten el acceso a ningún familiar, ni a ningún abogado mientras está en el hospital, lo cual es ilegal.
No hay nadie de parte de la persona que está siendo juzgada que pueda corroborar lo que salen diciendo estos médicos en la prensa. No pasan ni 24 horas hasta que lo vuelven a llevar a la cárcel de máxima seguridad ubicada en Latacunga.
Jorge Glas ha decidido continuar con la huelga de hambre, y además no deja que los médicos lo vean porque al final fue como una farsa. Hay un comunicado del gobierno diciendo que ellos no tienen ninguna responsabilidad sobre la seguridad de mi hijo. Hay fotos de su esposa durmiendo tirada en la calle porque el hospital no permitía el acceso de nadie cercano a Jorge Glas.
¿Qué tendría que pasar para que Jorge Glas saliera de prisión?
Una intervención internacional. Existen denuncias en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo estos procesos tardan bastante y se necesita el apoyo de abogados internacionales para los cuales nosotros no tenemos recursos. Este es un descubrimiento que se hace en este tipo de situaciones, seres inocentes no tienen recursos para afrontar un proceso de este tipo.
Es también importante que se visibilice la situación del caso desde todas las perspectivas también a nivel mundial, porque a nivel interno se construye una historia, que hace que en la percepción de muchas personas, Jorge Glas aparezca como alguien corrupto, y en esa situación muchas personas aparentemente estarían dispuestas a consentir faltas a los derechos humanos. Es una construcción de un marco argumental macabro.
Cada vez más son las personas que están convencidas de la inocencia de mi hijo, principalmente piensan que una persona que es culpable no se pone en una huelga de hambre, que una persona que es culpable no tiene dificultades como las que tiene Jorge Glas para defenderse. Creo que queda en evidencia porque si él tuviera unos grandes medios para defenderse, se verían.
Para nosotros la situación es bastante desesperante porque vemos que para darle más visibilidad al caso y para conseguir avanzar, necesitamos medios como gente que conozca sobre esos temas. Es un mundo totalmente desconocido para personas que no han estado nunca involucradas con tema de política ni judicial.
¿Qué apoyos han encontrado fuera de Ecuador?
Hay algunos millones de ecuatorianos que no viven en Ecuador, la solidaridad de ellos es espectacular. Las pocas acciones que se han podido hacer han sido gracias a ellos. Organizan actos, marchas. Esta semana ha habido manifestaciones en Londres, en Madrid, en Barcelona, Ciudad de Vaticano, París y en Nueva York.
Desde el día uno hemos tenido mucho apoyo de la población migrante de Ecuador y cada vez son grupos más grandes, lo que también sucede dentro de las fronteras del país. Muchas personas se concentraban regularmente en la Cárcel Cuatro de Quito en apoyo a Jorge Glas, y hoy se mantienen en la lucha por conseguir que se reconozca la inocencia de mi hijo.
Considero que fue un cambio tan brusco que las personas no entendieron bien lo que pasaba. Pero a medida que el tiempo avanza, se ve que hay una restricción constante de los derechos humanos de las personas.
Hemos tenido apoyo de presidentes como Evo Morales y algunos diputados españoles, pero nos gustaría que fueran un paso más allá para pedir visitar a Jorge Glas, que soliciten informes a diferentes instituciones, para provocar que las personas que están a cargo de este tema en Ecuador vean que los apoyos internacionales de mi hijo se comprometen presentando información en favor de su inocencia.