No será ni la primera ni la última vez que una mujer ha sentido inseguridad y miedo al volver a casa. De hecho muchas cuentan cómo han sentido pasos detrás suyo y no han tenido valor de mirar hacia atrás mientras aligeraban el paso o bien corrían. En algunas ocasiones todas han simulado hablar por teléfono para evitar posibles conversaciones callejeras o, incluso, apretado tan fuerte las llaves en la mano que hasta terminan por hacerse daño.
Para poder entender cuál es el sentimiento, y a qué podemos temer, existe una película que lo ejemplifica con claridad. En ella podemos ver lo podrida que puede estar la sociedad y los peligros que pueden acechar a una mujer a ciertas horas de la noche o por la madrugada.
La película que lo ejemplifica a la perfección es Irreversible de Gaspar Noé. En ella se puede apreciar una de las escenas más desgarradoras, incluso asfixiante, que pueden verse. Se presenta una chica joven que camina de vuelta a casa y al pasar por un túnel subterráneo es interceptada por un “chulo” que acaba violándola y golpeándola fuertemente. Pese a ser una de las escenas más escalofriantes del cine, la realidad supera a la ficción.
Esta situación puede llegarnos a pasar a todas y cada una de nosotras, pero por suerte la conciencia feminista ha calado hasta en las chicas más jóvenes. El ejemplo claro es el de unas estudiantes de 16 años de un colegio de Móstoles que han creado una aplicación para que todas lleguemos sanas y salvas a nuestras casa. Y es que muchas de nosotras no podemos respirar con tranquilidad hasta no ver el mensaje de nuestra amiga de “he llegado“.
La novedad que presenta este tipo de aplicación, a parte de ser gratuita, es que si en algún momento detecta un desvio en la ruta indicada que va a realizarse, lanza automáticamente un mensaje “¿Estás bien?” para asegurar que la usuaria se encuentra en todas sus capacidades. Si al cabo de 30 segundos no hay respuesta envía la ubicación exacta a una persona que previamente la propietaria del teléfono ha seleccionado como contacto de emergencia.
Estas chicas han llevado a representar a España en el concurso internacional de innovación tecnológica en San Francisco, que tiene por objetivo fomentar el ámbito tecnológico entre las chicas de entre 10 y 18 años, con la finalidad de reducir la brecha de género en el sector.
Todas ellas creían que no llegarían nunca tan lejos ya que contaban con muy poca financiación inicial para el proyecto, pero han demostrado al resto de países cómo un proyecto de este calibre, puede ayudar a evitar muchas situaciones de inseguridad, de abusos y violaciones.
Cabe destacar que a pesar de estar bastante reñido el concurso llegaron hasta la final y, aunque no consiguieron ganar el primer premio, pudieron difundir su mensaje de manera internacional ante un sector que normalmente está liderado por hombres.