¿Cómo les va a los amigos lectores de este maravilloso portal? Hace rato que no compartía unas líneas con ustedes y en el día de hoy volví para contarles que en este momento tienen el poder de hacer mucho por la batalla de las ideas. Sin salir de su casa, sin grandes esfuerzos y sin poner un sólo centavo. ¿Cómo así? ¡Ahí vamos!
Me llama la atención, cuando buceo por las redes sociales, encontrarme con grandes perlas tales como ensayos, notas, vídeos o películas que destacan por su calidad, su elaboración y su singularidad, pero sobre todas las cosas, por pasar inadvertidas.
Estamos en la era digital, lo que antes se medía en ejemplares de periódicos vendidos, hoy es un simple contador de seguidores en las redes sociales o la cantidad de reacciones (Me Gusta, compartidos, retwitteados) que posee un artículo periodístico y esto se traduce en prestigio, respeto y credibilidad. Tan simple como eso, pero ¿realmente es tan simple?
Los diarios Clarin y La Nación, los más importantes de Argentina, siendo el primero el pasquín de las corporaciones y el segundo el histórico de la oligarquía, invierten sumas millonarias en redes sociales para sostener su estatus e influencia social.
Sabemos perfectamente que el dinero está en manos del enemigo. La buena noticia es que no todo es dinero en la vida, mucho menos en esta batalla. Si así fuera, nos quedaríamos de brazos cruzados en lugar de salir a batallar todos los días contra el gigante decrépito y decadente, pero poderoso e insaciable.
En este sentido, lo que puede hacer la diferencia en este momento son las siguientes recomendaciones:
Primer consejo. Los medios que te dicen la verdad no tienen cinco cifras diarias para poner en Facebook, Twitter o Instagram.
¿Quiénes son esos Quijotes que contra la corriente te informan, te entretienen, te hacen reír o emocionar? Identifícalos y síguelos en todas sus redes. Si el medio de la oligarquía tiene medio millón de seguidores y tu portal de consulta 10.000 y no lo estás apoyando, ¿cómo se va a inclinar la balanza? Cincuenta cuentas que sigas no van arruinar tu reputación y le dará a aquellos comunicadores la credibilidad que necesitan.
Segundo consejo. Tu boca y tus textos siguen siendo la mayor arma de difusión nunca antes creada.
Hablo con cientos de personas todos los días, las recomendaciones en materia de libros, películas, música, cine y programas de televisión son prácticamente las mismas que ofrece el catálogo del titiritero perverso. ¿Encontraste algo increíble que confronta con las ideas del individualismo? ¡No te calles!
Tercer consejo. No esperes que los enemigos del pueblo decidan qué es lo que vale y qué no.
He visto infinidad de casos de compañeros del arte, del periodismo y de la comunicación que son conocidos por gran parte del entorno contrahegemónico, pero su “despegue” llega cuando los medios tradicionales los atacan, los invitan o los reconocen.
“Miren a fulano, ganó un premio” y ahí van todos medios de comunicación a apoyarlo, pero antes de que la academia decidiera premiarlo, era el mismo profesional haciendo lo mismo. “Miren, sultano está en el programa de televisión” y ahora sí es un ídolo popular. “Miren, el periodista de la derecha atacó a menganito” y ahí todos militan a menganito.
Sea para bien o para mal, quienes deciden en ese caso, son los mismos medios concentrados. No necesitamos que ningún perro faldero del poder nos indique quién está en condiciones de representarnos o informarnos.
En conclusión, imaginen si todos los hombres y mujeres de bien que habitan en un país y están en contra del neoliberalismo, se ponen de acuerdo para identificar cuáles y cuantos son los medios, artistas, comunicadores y actores culturales que levantan las banderas de la solidaridad así como de la justicia social, y de pronto, los siguieran a todos. Seguramente los consumieran y recomendaran. ¿Cuántos son? ¿Cuáles son?
Piensen en millones de personas que de pronto empoderan a un medio popular para escupir verdades a mansalva. ¿La cancha ya no estaría tan inclinada verdad?
Si tenéis ganas de comenzar ahora mismo a empoderar a los tuyos, te recomiendo a este fabuloso tanque que es “elestado.net” y lo encontrarás en Facebook, Twitter e Instagram con muchas ganas de informarte y mostrarle a toda la comarca que el rey está en pelotas. ¡Venceremos!