Daniel Devita: “Más solo que Lenín Moreno en el Día de la Lealtad” (II)
Segunda parte de la entrevista al rapero argentino Daniel Devita. Si pinchas aquí podrás leer la primera parte.
América Latina vivió una época de oro. En Ecuador le llamamos la década ganada. ¿Cuál crees que fue el aporte de los gobiernos progresistas a la música, al arte? Y, en este sentido, ¿qué piensas que no se hizo o que faltó?
Bueno, por la música creo que se ha hecho mucho. Voy hablar de la Argentina que es lo que más conozco, aunque también algo sé sobre los esfuerzos que se han hecho en Ecuador, Brasil, Venezuela, Bolivia y demás países.
Acá se hizo un canal que se llama Pacapaca, donde se empezaron a producir dibujos con contenido histórico nacional. Se lo critico mucho por revisionista porque daban una perspectiva de la historia popular lejos quizás de ese sesgo que tiene la historia oficial con una mirada totalmente eurocéntrica. Eso fue tremendo y lamentablemente quizás no alcanzó por una cuestión de tiempo, pues es necesario que dos o tres generaciones crezcan mirando dibujos animados con una perspectiva diferente.
Tengamos en cuenta que la industria norteamericana tiene una perspectiva donde el héroe, el protagonista, es el de los rasgos caucásicos y siempre el villano o es latinoamericano y vende drogas, o es ruso, o es chino, o es árabe y tiene una bomba bajo el brazo. Nos estereotipan y hacen que nuestros chicos crezcan así. Las nenas quieren ser una princesa europea, luego corrigen eso por anacrónico y Disney te lanza una princesa negrita o latinoamericana. Empieza a haber protagonistas afroamericanos en sus películas, pero es como un cliché que se reinventa y van cediendo muy de a poquito terreno, aunque al final instalando esas cosas en las cabezas.
Si en la infancia y en la primera edad se instalaron estas cosas, luego de mayores piensan que una invasión imperialista es algo maravilloso porque se criaron viendo de pequeños que los buenos son ellos y nosotros somos una porquería.
Me parece que en ese sentido se ha hecho un trabajo muy importante. También con el crecimiento de la música; rescatando esos ritmos, esas raíces, las palabras de nuestros pueblos originarios a los que se les dio un lugar importante, el que les corresponde.
Como crítica creo que se apostó poco por artistas más comprometidos con los intereses de Latinoamérica y en contra del imperialismo. Aunque sí se ha apostado por artistas ya consolidados por la industria cultural, afines a estas ideas emancipadoras, y me parece correcto y me parece estratégico que se empiece a valorar el compromiso político de gente venerada. Pero a la vez se apostó poco por generar esos nuevos referentes, esos nuevos arquetipos para los jóvenes que tengan concepción nacional popular.
Y, lamentablemente, pasó con frecuencia que cuando se termina el Estado, se pierde el gobierno y se pierden los recursos, muchos de esos que parecían tan comprometidos y parecían tan de acuerdo con la emancipación, los ves hoy por hoy reproduciendo esos clichés que la industria les pide.
Eso es una cuenta pendiente y habrá que trabajar para generar y apostar no por el divo, sino por ese que se curte de entrada hablando lo que tiene que hacer. Pasa muchísimo esto, que salen a cazar cuáles son esos referentes ya instalados en el mercado y cuál puede decir algo bueno de un proceso político de emancipación, pero muy pocas veces se busca generar y construir un artista así para la industria.
También hay que decirlo. La industria construye, lamentablemente, pues el mercado musical cada vez genera más productos y menos arte; y ellos le apuestan a un producto nuevo y lo foguean, le dan exposición y los preparan.
Y hoy por hoy los tienes a estos tipos que son recontra conocidos en todo el mundo hablando en contra de los procesos nacionales y populares y hablando bien de las potencias imperialistas. Yo creo que si nosotros dependemos de que al mercado se le cuelen personas dignas y soberanas, en vez de construirlo nosotros, así como apuestan ellos a construir artistas que reproduzcan sus ideas y su colonialismo, en vez de nosotros empezar a construir nuestros propios cuadros artísticos que empiecen a alentar a las masas, vamos a estar siempre corriendo desde atrás en una desventaja terrible.
¿Qué paso en la Argentina?
Ese es el debate que desde hace tres años es constante. Como pasa en la mayoría de estos procesos que dan derechos a la población- similar a lo que le pasó a Juan Domingo Perón, que marcó un precedente de dignidad para las clases populares inmenso en Argentina- cuando uno empieza un ascenso social esa misma gente que reclamaba y que alcanza un salario digno, una estabilidad laboral, es la misma que empieza exigir nuevos derechos; que no está mal, es una cosa incluso hasta biológicamente natural, pero empieza a sentirse que es más que de lo que piden los que todavía no están incluidos en el sistema o que la vienen remando de abajo.
Los medios de comunicación foguearon durante años esa rivalidad entre el que trabaja de manera formal, el que tiene un trabajo informal y ni que hablar del que está excluido absolutamente del sistema con esta idea de que ellos con su trabajo y con sus impuestos mantienen a gente que no quiere trabajar. Eso se instaló y se machacó constantemente; ese discurso a través de los medios. A medida de que fue pasando el tiempo, lo que empezó como algo inofensivo, apenas un cliché repetitivo, empezó a ser efectivo, empezó a funcionar.
Hubo también un tiempo en que el pueblo exigía un menor nivel de confrontación y una amplitud mayor, un dialogo mayor entre sectores de la política y la sociedad, una dirigencia y unas bases. La parte que se puede llamar militante o que era el apoyo fervoroso hacia el proyecto nacional y popular empezó a pedir achicarse más y purificarse más, una idea de purga del propio movimiento de sacarse de encima a fulano y mengano. Y el tema es que fulano y mengano por algo están ahí y representan a mucha gente.
La ruptura entre la central sindical y el gobierno fue nefasta porque generó una división terrible. Pero es bueno porque en este momento todos están haciendo una autocrítica y volviendo a unificar posiciones porque lo que está sucediendo es un desastre. La fragmentación propia, al margen de que ellos han sido muy hábiles y que los medios de comunicación han hecho un trabajo fabuloso para pudrirle la cabeza a las personas, creo que ha hecho que hoy por hoy Mauricio Macri esté en el poder.
Por la propia fragmentación del campo nacional y popular, por las divisiones, por la falta de dialogo, por la falta de consensos y por una idea de los distintos sectores de sacarse de encima “a” …Y nada, cuando los procesos populares se fragmentan teniendo en la vereda de en frente a todo el lobby de la embajada americana y a las corporaciones transnacionales, no tienes tiempo para distraerte peleando con el que tienes al lado.
Se juntaron un montón de factores para que esto termine de una manera tan trágica y está costando muchísimo revertirlo. Pero tenemos mucha esperanza de que este año el pueblo argentino haya entendido lo que está pasando y de que esté cansado de sufrir los tarifazos, de sufrir la censura y de ver en la televisión a gente que habla de un país que no es el que vive constantemente, con inflación totalmente descontrolada cuando llegaron diciendo que la iban a controlar mágicamente.
No supimos, no tuvimos la habilidad para desmantelar las mentiras y los conceptos erróneos instalados. Y hoy esa clase media que se quejaba de las oportunidades para los más desfavorecidos sufre las consecuencias. Eran estos los que iban a consumir sus productos, porque ellos son los que tienen pequeña y mediana empresa, todo eso se nutría de un mercado interno, donde estratégicamente se apuntaba a darle dignidad por un lado a las clases populares y por otro lado a activar el consumo y que hubiera una industria propia.
Ahora asistimos al desplome del mercado interno porque la gente no tiene dinero en el bolsillo, porque la gente todo se lo gasta en las tarifas de servicios básicos y productos de alimentación, sumado a la apertura de las importaciones, donde invaden con productos de afuera. Se destruyó el aparato productivo y esos sectores yo creo que lo están comprendiendo, este año nos vamos a enterar, hay que ver en qué medida están siendo conscientes de que nadie se estaba quedando con el fruto de su trabajo sino todo lo contrario; cuando las clases populares están bien a ellos les va bien también.
Me parece que esto sirve para introducir un concepto que es el pensamiento colectivo, combatir el neoliberalismo y estas ideas que nos quieren imponer desde la competencia. Ideas de “que yo tengo que ser mejor que los demás”. Lo único que produce la competitividad es una sociedad en la que “me quiero salvar yo y que los demás se mueran”. Así que nos terminamos hundiendo todos. El pensamiento colectivo, eso de ver que al otro le va mejor siempre uno termina beneficiado, es la gran consigna que tenemos. La que no supimos comunicar. La forma de revertir esto es que el pueblo pueda comprender que la única salida es colectiva.
La ruptura entre la central sindical y el gobierno fue nefasta porque generó una división terrible. Pero es bueno porque en este momento todos están haciendo una autocrítica y volviendo a unificar posiciones porque lo que está sucediendo es un desastre.”
La Argentina ha vivido recientemente una lucha por la despenalización del aborto. El feminismo se movilizó históricamente por ello. Ya había demostrado músculo en la lucha contra la no violencia a la mujer y lo volvieron a hacer.¿ Como te posicionas en esto? ¿Como ves esta nueva batalla de las argentinas?
Creo que hay una lucha histórica de las mujeres por la igualdad de derechos, por su participación en la vida pública, en la vida laboral que es totalmente loable, positiva y que obviamente hay que acompañar del tema de la violencia y de las muertes de las mujeres por el hecho de ser mujer. Me parece que es muy importante y es una lucha de todo el conjunto de la sociedad, y por supuesto que el debate de la interrupción del embarazo legal, segura y gratuita ha sido muy importante. Me parece a mí que es otro desafío que tiene el campo nacional y popular tanto en la Argentina como en Latinoamérica: cómo luchar por causas justas y absolutamente necesarias sin ser funcionales a los planes de la derecha.
Mauricio Macri y varios de sus legisladores han jugado con el tema del feminismo, con la voluntad de las mujeres y con esta lucha que es totalmente loable y justa. Lo han utilizado como una manera de distraer y de fragmentar; lo que hablamos de la fragmentación de las fuerzas revolucionarias emancipatorias, que perdieron y fueron derrotadas por estos impresentables. Ellos, al tener estratégicamente los medios y el poder político, juegan con este tipo de cosas que generan fracciones dentro de una fuerza que tiene la obligación de reconstruirse, de juntarse y de estar más cohesionada que nunca para enfrentar una eleccion histórica y que va a definir si Argentina termina de someterse a esa estructura colonial que ellos quieren o si va a volver a un camino de emancipación.
Para ellos es importante que estemos fragmentados y tiran a la cancha y foguean debates de una forma, porque yo creo que es importantísimo dar el debate, donde lo que prima es la contradicción y las etiquetas. Entonces el que está a favor es un genio y el que está en contra es una basura o viceversa, el que está a favor es un asesino y el que está en contra es un defensor de la vida. Ellos buscan esos polos opuestos donde no hay chance al dialogo y es todo violencia y beligerancia para seguir dividiendo y truncar la unión que estamos viviendo para este desafío; porque sabemos que lo que pasa en cada país de Latinoamérica repercute en el resto de la patria grande y cuanto más países ellos conserven y cuantos más logren tener bajo su dominio peor va a ser.
Corremos el riesgo de que esto sea una época larguísima y que luego nosotros la recuperación no la veamos. Es un desafío muy importante el cómo dar estos debates y estas luchas sin que destruyan la unidad necesaria y la construcción de mayorías. Tenemos que tener la astucia sin dejar de dar los debates, porque lo peor también es el silencio y nada fragmenta más que proscribir un debate, y más cuando estamos hablando de algo totalmente justo y urgente como esto.
Antes de preguntar agradecerte, como ecuatoriana y como patriota de América Latina, por la canción de “Estimado René Pérez” y por mencionar la traición en este momento tan desolador que vivimos en el Ecuador. Quisiera saber, ¿qué opinión te merece lo que pasa en mi país y por qué decidiste incluir a Lenín Moreno en las rimas?
Ustedes no tienen una idea de lo pendientes que estuvimos y de lo fuerte que se vivió acá en la Argentina la elección de Ecuador, lo que festejamos el triunfo de la revolución ciudadana en Ecuador, de cómo hablábamos…Yo me acuerdo de esa época dando el debate con colegas raperos de Ecuador y Latinoamérica. Para nosotros era muy importante que el pueblo ecuatoriano supiese lo que era Macri y lo que se venía para el Ecuador de elegir un modelo como ese, y que tomaran de ejemplo el desastre que estaba haciendo la derecha acá en la Argentina. Y nos dolió en el alma, la traición fue muy dura, incluso cuando uno no tiene alegrías propias. Aunque sabemos que en la patria grande todas las alegrías de nuestros hermanos son propias, nuestro país puntualmente era todo pérdida.
Era ver cómo se desmoronaba una construcción que llevo muchos años y mucho cariño y esa alegría que vivimos a través de ustedes. Ver la traición y cómo a pesar de la conciencia popular, del trabajo, del esfuerzo y la victoria, se aplicaba el mismo modelo de Macri acá y verlos coincidir constantemente a Mauricio Macri a Moreno nos dolió muchísimo. Así que nada teníamos que hablar de eso. Yo en lo personal tengo un cariño enorme a lo que es la figura de Rafael Correa, me parece uno de los tipos más lúcidos y más importantes de la historia reciente de Latinoamérica. Hace muchos años ya que sueño con que alguna vez pueda escucharnos, lo mencionamos en algunas canciones.
En este tema “Estimado René Pérez“, donde aprovechábamos la controversia entre raperos que está en auge en Latinoamérica con la figura de Residente dando un discurso -y un montón de raperos escribiendo canciones denigrándolo y hablando mal de él utilizando la política y el ataque imperialista que sufre Venezuela constantemente para atacarlo a él por el apoyo que en su momento le dio al gobierno de Hugo Chávez y por su postura, que mantiene aún hoy en contra de la injerencia imperialista en Latinoamérica-, surge esta canción en apoyo resaltando y valorando su trabajo y lo importante que es que los medios de comunicación; donde la industria cultural no dice nada y reproduce estas ideas de que lo de afuera es mejor que lo propio. Me parece que Residente ahí está haciendo un trabajo en contra de esta mirada de superioridad anglosajona y ponderando nuestras raíces.
Había que salir a remarcarlo. Era importante salir a hablar de Ecuador. Yo tenía la idea de jugar con la idea de este Lenín que gana las elecciones haciéndose el Lenin. No lo pudimos cerrar y me pareció más interesante esto de “más solo que Lenín Moreno en el día de la lealtad”. No le quedaba ningún amigo a ese muchacho, quién puede confiar en alguien así…
Faltan artistas que confronten el discurso único, que salgan a ser la contracara de una CNN que les dice a los jóvenes contra quién tiene que ser la revolución. Me parece vergonzoso que sean ellos, hay un montón de gente reproduciendo estas ideas. Incluso hubo una canción contra Residente: escuálida, antichavista, faltándole al respeto a la memoria de Hugo Chávez.
Yo respeto a los venezolanos que hablan en contra de la situación que están viviendo y son críticos, me parece válido, pero ya hablar desde una postura de desprecio a la ideología de millones de latinoamericanos, a las personas que ponderan una mirada soberana y faltando respeto a personas que han sacado de la pobreza a millones… Llamativamente esa canción tuvo una repercusión grande y la nuestra en cambio se invisibilizó, y me pareció que podíamos aprovechar esa coyuntura para hablar lo que está pasando en Ecuador. Todos saben el nombre de Maduro pero no tienen idea de quién usurpo el poder destituyendo a Zelaya.
Ellos nos dicen con qué indignarnos o no. También hablamos de Palestina, de Yemen o del asesinato de los hermanos mapuches.
Daniel, dinos cuáles son tus referentes e influencias en la música y en la política.
Sí, por supuesto, Juan Domingo Perón ha sido muy importante. Aunque hoy por hoy viendo la campaña de descredito que pesa sobre Néstor y Cristina podemos llegar a comprender que son las mismas mentiras las que vertieron sobre su legado. Nos vendieron un Perón fascista, demagogo, populista. Descubrir a Perón y Evita y su obra incontestable dándole a millones la dignidad, conocer a Perón a través de Cristina y Néstor fue algo muy importante y así al resto de líderes populares que forman parte de la esencia y del pensamiento. Son grandes y tuvimos el inmenso privilegio, así como en simultaneo surgieron en los distintos países de Latinoamérica líderes distintos, lo cual sucede cada muchos muchos años, con unos espíritus de lucha que es muy difícil que coincidan al mismo tiempo.
Ojalá la cuenta pendiente de que esa integración cultural, política y diplomática pueda en un futuro cercano también complementarse de forma económica. Latinoamérica tenía la posibilidad de emanciparse del dólar y eso se debe consolidar como un proceso de Patria Grande.
En cuanto a la música. Yo empecé a escuchar rap desde muy chico, a los 12 años y empecé a intentar mis rimas. Escuchaba a Vico C de Puerto Rico y más tarde vino el rap español con referentes como Nach y Chojín, después descubrí rap de Chile y Argentina. En la actualidad me gusta mucho lo que hacen los Chikos del Maíz.
Tengo la suerte de haberme topado con otros estilos y artistas como León Gieco, Mercedes Sosa, Víctor Jara, Victor Heredia, algo de Silvio. También el heavy metal fue muy importante acá en Argentina. Tiene un compromiso y una impronta y una estética muy nacional, incluso muchos jóvenes accedieron a conocer la música tradicional, el folklore y el tango, a través del heavy metal. Así puedes descubrir a José Larralde. Es como una ensalada muy linda que te lleva a cosas nuevas, una búsqueda constante de expresiones y ser amplios, y cuentas pendientes de música a la que hay que prestar oído. Una tarea que hay que alimentar.
¿Cómo fue lo de los noticieros de El destape? Explícanos un poco.
Roberto Navarro tenia un programa que lideraba el Raiting C5N, nosotros somos autores de la cortina musical. Por presiones y persecución feroz de Macri el programa se levanta del aire y ahora sale por internet. De aquí salen los noticieros de El Destape, aun siguen los domingos.
Nosotros tuvimos un ciclo de informativo semanal en que a través del rap contábamos las noticias. Lo interesante es que en la agenda de los medios no salía lo que decíamos. El más importante fue el que le hicimos a María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Mauricio Macri paga el costo político de lo que ella hace, pero es la mas blindada por los medios, la que conserva todavía la cara de buena e inocente frente a lo demás del macrismo que está perdiendo popularidad. Hubo reacciones.
Si Daniel Devita es un educador popular siendo nosotros tus alumnos, ¿qué postulados debemos seguir?
Yo creo que vuelvo a lo mismo. Todo lo que nos encaje en un lugar estático, rígido e intransigente colabora con el enemigo y con la victoria de los que nos quieren oprimidos. Yo tuve la suerte de conocer gente con ideas muy distintas y con orígenes muy distintos, soy un gran buscador de coincidencias. Me gusta descubrir también los paradigmas propios y la contradicción principal, jugar con ese paradigma. Yo creo que hay algunas contradicciones en el macrismo. Por ejemplo, es colonial y difunde ideas progresistas.
Cristina decía que hay otras contradicciones como patria o colonia, pueblo y anti-pueblo, o corporaciones o estado soberano. Nuestro gran problema algunas veces son los vendepatria que apoyando las “ideas inclusivas” que vienen de la metrópoli europea están por la explotación y por el dominio de las potencias y del mercado sobre los intereses de los latinoamericanos. Por eso es importante revisar nuestras ideas siempre. Hay mucho material conocer la historia de América Latina. Por ejemplo, los discursos de Hugo Chávez, donde te habla de todo esto, y no comernos el discurso blanco y negro.
Por ejemplo, no creo que en Brasil sean todos fascistas, hay que volver a acercarse a ese pueblo y buscar. Igual en la Argentina Macri ganó por un punto y medio y eso hay que revisarlo. Tenemos que encontrar dónde perdimos la conexión, de dónde vienen esas ideas. Algunas veces no se puede lograr al mismo tiempo que el compatriota no sea racista, no sea machista o sea inclusivo, pero quizás si empezamos con que esa persona vote bien, ya ellos nos pueden conceder lo esencial, lo más importante. Algunas veces para saber quién es uno es necesario saber quién no es uno.