Finalmente, la “Ley del Saqueo” con la que Boltaire Moreno quien funge de presidente del Ecuador, aunque son otros quienes detentan el poder de dicha investidura, fue negada y archivada por la Asamblea Nacional del Ecuador por mayoría de votos, lo que muestra un fuerte resquebrajamiento en la relación política Gobierno – Asamblea, pues no le alcanzaron las alianzas.
Aún los propios infieles lentejeros* esta vez votaron en contra o se abstuvieron de votar por el malhadado proyecto de Ley, que pretendía únicamente dar cumplimiento a la receta planteada por el FMI, a la inmoral explotación de la clase laboral por parte del empresauriado, a la ambiciosa avaricia de la banca, y a la escandalosa condescendencia de la prensa corrupta.
>>La Otra Cara: Ecuador y Ley del Saqueo<<
Salvamos esta batalla, pero la guerra todavía no ha terminado, pues la fiera por ahora no muere. Eso sí, está herida mortalmente, y arremeterá con mayor ferocidad; ya se escuchan los lamentos de las élites que se sentían seguras de “ganar” con la eliminación de subsidios, de impuestos, de liberación para llevar sus capitales a paraísos fiscales, precarización laboral; en otras palabras de eliminar los derechos que la “canalla enzapatada”** hubo adquirido en los sucesivos gobiernos de la Revolución Ciudadana.
Los impuestos los deben pagar los que más tienen, para poder redistribuir la riqueza a través del aparataje estatal que provee para los más pobres los servicios de salud, educación y vivienda principalmente, a más de los servicios de pensiones para ancianos, huérfanos, viudas y discapacitados, eso se llama Responsabilidad Social.
>>El expolio de Ecuador perpetrado por atrevidos y arrogantes<<
Pero así no piensan quienes pretenden llevarnos de vuelta a la oscuridad de la recién pasada, larga y triste, noche neoliberal pues les repugna la idea de encontrarse con un indio Guamán, un negro Corozo o un cholo Tomalá que ostente un título de Phd obtenido en la Sorbona de París o en Salamanca. “Imposible” ese privilegio debe mantenerse reservado para los sobacos perfumados; para los otros siempre habrá forma de mantenerlos sometidos a cambio de una remuneración básica unificada (salario mínimo vital).
Esta clase poderosa que ostenta no solo los poderes económico y mediático, sino el poder político que ejercen a través de los títeres que ayudan a sostener en sus cargos, es la que no acepta que la gente pobre, los hijos de los obreros, de los migrantes, y alguno que otro bastardo de su propia vena, tenga acceso a la educación de calidad y nos llaman insolentes, vulgares, indios apestosos, negros vagos, cholos ladrones, y últimamente vándalos y subversivos, tratando en todo momento de mantenernos sojuzgados a sus intereses. Estos insultos despreciables no nos mancillan, son un aliento para erguirnos con altivez pero sin arrogancia y demostrar que el gobierno de Boltaire está clínicamente muerto.
Estos mismos poderes son los que financian y mantienen el lawfare contra los líderes populares Correa, Glas, Patiño, Pabón y ahora suman a Hernández, Aguiñaga, Rivadeneira y Marcela Holguín, no ha entendido Boltaire que haciéndoles el juego a sus patrones, solo conseguirá que el pueblo siga premiando en las urnas a sus auténticos líderes.
>>Lenín Moreno, la metástasis de Ecuador<<
Nosotros somos el pueblo y volveremos a reconstruir sobre las cenizas de los traidores, el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
*Término atribuido coloquialmente a quienes se han vendido al Gobierno traicionando los intereses del pueblo por un “plato de lentejas”
**El pueblo que las élites mantienen sojuzgados en la ignorancia y la explotación laboral, la gente “patalsuelo” que ha aprendido a caminar con zapatos.
ElEstado.Net no tiene por qué compartir todo el contenido de los artículos que se publican en su Sección de Opinión.