Esta es la segunda parte del artículo “Así se fraguó el golpe de estado en Bolivia”. Donde se intenta recoger de la manera más objetiva posible, la cronología y los hechos que han llevado a Bolivia a estar bajo un régimen de golpe de Estado.
La primera parte del artículo acababa con la obligada renuncia de Evo Morales. Quien renunció principalmente para que su pueblo, ese por el que llevaba luchando y trabajando los últimos trece años, dejara de ser reprimido. No sirvió. Evo renunció y la oposición siguió reprimiendo, siguió ensuciando la figura de Morales y sobretodo, las raíces de su propio pueblo, las raíces indígenas.
Después de la renuncia de Evo Morales, la situación de represión no cambió para el pueblo. Todas las humillaciones y agresiones se mantuvieron. Pero algo sí cambió, la oposición golpista ocupó unos cargos que no le correspondían. Blibia en mano, cada personaje empezó a representar su papel.
Después del 10N
El 10 de noviembre de 2019, el presidente Evo Morales tomó la decisión de renunciar. La renuncia se dio en un horrendo contexto de brutal represión contra el pueblo boliviano. Tanto la Policía de su país como las Fuerzas Armadas, disparaban con balas al pueblo que se movilizaba. No se esperaba menos de Evo, quien con sus medidas y con los resultados obtenidos, demostraba que gobernaba por y para el pueblo. Y así fue, renunció y se exilió en México.
Lo que revelaron los audios
Después de que Evo rehusara de su cargo, salieron a la luz unos audios que demostraban lo que muchos medios de comunicación y personalidades políticas llevaban tiempo denunciando, que EEUU estaba detrás del golpe de Estado. 16 audios revelaron los detalles de la conspiración y la participación de Estados Unidos en los hechos sucedidos en Bolivia. Los protagonistas de esta conspiración eran líderes opositores y militares bolivianos. Esto demostraba que aquello que el presidente Morales había denunciado, era verdad.
>Se demuestra la participación de EEUU y Brasil en el golpe contra Evo Morales<<
El plan consistía imponer un gobierno cívico-militar en el caso de que Evo Morales ganara las elecciones del pasado 20 de octubre. Las razones que se usarían para ello serían que el nuevo gobierno aduciría fraude electoral. Otro paso del plan era conseguir que las fuerzas armadas del país se amotinara contra el presidente Evo Morales. También tenía en cuenta la importancia de crear un clima de caos y desestabilidad social, lo que facilitaría la dimisión del Gobierno.
Los recursos para poder fraguar todo esto los facilitó EEUU, usando sus embajadas y a la Iglesia Evangélica para introducirlos en el país. La subvención también la propició EEUU. Los senadores estadounidenses Ted Cruz, Marco Rubio y Bob Menéndez fomentarían el cambio junto a la oposición. Varios agentes políticos bolivianos residentes en Norte América, son nombrados en las cintas.
Así como los líderes de la oposición boliviana: Waldo Albarracín, presidente de la Confederación Nacional Democrática (CONADE); Jaime Antonio Alarcón Daza, presidente del Comité Cívico de La Paz; Jorge Quiroga, expresidente de Bolivia; Juan Carlos Rivero; Rolando Villena, exdefensor del pueblo y Samuel Doria Medina, del Partido de Unidad Nacional.
Después de la renuncia vino el golpe
Varios actores participaron, cada uno con su propia aportación, en el establecimiento del golpe de Estado. Luis Fernando Camacho, el líder de la oposición, confirmó la existencia de una orden de aprehensión contra Evo Morales.
Carlos Mesa, candidato presidencial, lideró el golpe junto a Luis Fernando Camacho.
Ante toda esta situación sectores indígenas y movimientos populares siguieron protestando y denunciando las actuaciones contra Morales. Él mientras, seguía pidiendo calma y denunciando la represión a la que estaba siendo sometido su pueblo. Propuso mediadores, llamó al diálogo, siguiendo la recomendación de la OEA convocó nuevas elecciones. Todo fue rechazado por la oposición boliviana, porque ellos tenían un plan, unos pasos marcados para llegar a su objetivo: conseguir a la fuerza lo que no habían conseguido en las urnas.
Tras perpetrarse el golpe de Estado, centenares de personas se movilizaron el El Alto para denunciarlo. La respuesta que recibieron fue ser reprimidos por la Policía con balines de goma, lo que se saldó con varios heridos, dos de gravedad. La mañana del 11 de noviembre Bolivia amaneció devastada, el mismo Palacio cerca de la Plaza Murillo tenía signos de haber sido atacado con fuego. También fue detenida la expresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), María Eugenia Choque, quien horas antes había renunciado. La excusa que usaron fue que había participado en el fraude electoral, ese para el que no habían enseñado ninguna prueba.
A favor y en contra
Una vez consumado el golpe de Estado, diferentes representantes de diversos países empezaron a mostrar su apoyo o desacuerdo al golpe de Estado que el 10 de noviembre sacudió Bolivia. México, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, Cuba y Rusia mostraron su rechazo al golpe y su apoyo a Evo y todos los afectados por el golpe. Entre los países que apoyaron el golpe -o no se posicionaron en contra- se encuentran Brasil, Estados Unidos, Perú, Colombia, Ecuador, Honduras y España.
Los que estaban detrás o a favor del golpe no tardaron en legitimar a los autoproclamados representantes, legitimaron el golpe de Estado.
Varios líderes mundiales condenaron el golpe de Estado. Pepe Mujica, Luiz Inácio Lula da Silva, Piedad Córdoba, Bruno Rodríguez, Yeidckol Polevnsky, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, Bernie Sanders, etc. A nivel mundial, miles de muestras de solidaridad se hicieron presentes en redes. Diferentes personalidades y movimientos sociales mostraron su apoyo a Evo.
Fue el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México, quien anunció que ofrecía asilo a Evo Morales.
Evo hace tiempo que ganó
Casas de funcionarios quemadas, sedes oficiales bolivianas y de otros países afines a Evo Morales atacadas, Todos estos actos llevaron a la renuncia de Morales, aunque él hubiera intentado con todo su ímpetu arreglar la situación de manera pacífica y democrática. Pero la oposición tenía un plan, cuyo engranaje trabajaba sin intención de detenerse. Cuan fichas de dominó, una tras otra, fueron cayendo todas las piezas dispuestas minuciosamente por la oposición boliviana. Un tablero de juego financiado por EEUU y preparado para que el pueblo perdiera.
Así se fraguó el golpe de Estado que tanto intentan negar los golpistas bolivianos. Añez, Mesa, Quiroga, Camacho, Longaric, Murillo y sus demás cómplices buscan desesperadamente hacer creer al mundo que no hubo golpe, porque las decisiones tomadas por un gobierno golpista ponen en duda el valor de cualquier modificación que haga.
Cuya última consecuencia se ha conocido hoy, Evo Morales no se presentará como candidato a las próximas elecciones electorales. Será el Jefe de Campaña del partido político al que tantos años ha representado. Una noticia triste para muchas personas. Pero no es una derrota. Evo es una persona que puso en práctica unas ideas, las ideas seguirán formando parte de Bolivia. Las ideas seguirán representadas.
Hace tiempo que Evo Morales ganó. Sus logros así lo demuestran y así lo contará la Historia. El modelo económico-social que coordina la acción del Estado y los sectores privado, comunitario y cooperativo, caracterizado por el impulso al mercado interno y el acceso a créditos y sostenido con la industrialización de los recursos naturales, entre ellos el litio, los hidrocarburos, y los alimentos. El programa antineoliberal que ha conseguido que la economía crezca una media anual del 5% desde el año 2006. La nacionalización de los recursos naturales, lo que ha permitido a Bolivia obtener grandes beneficios económicos.
>Gobernar para el pueblo y la nacionalización del litio, las condenas de Evo Morales<<
En 2008 la ONU declaró a Bolivia como Territorio Libre de Analfabetismo. Bolivia lideró el crecimiento económico en América del Sur en 2009, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. Bolivia es el país que tiene las Reservas Internacionales Netas más altas de América del Sur como porcentaje del PIB. Entre los años 2005 y 2018 en Bolivia 1,8 millones de personas salieron de la pobreza extrema. Tiene la tasa de desempleo más baja de América del Sur.
El Estado otorga anualmente algún tipo de bono o renta en dinero, a al menos, el 31,1 % de la población. Hay casi 150.000 proyectos de inversión pública en todo el país. Se construyeron 1.061 nuevos centros de salud y la cobertura de saneamiento básico alcanza a 6,8 millones de personas en 2018. El Programa Bolivia Cambia Evo Cumple: se ejecutaron un total de 8.797 obras -educación, deportes, vial, productiva, saneamiento básico y riego-, así como en infraestructuras sociales y de salud.
Esos han sido algunos de los logros de Evo y también las razones por las que han querido quitarle del panorama político. Porque gobierna por y para el pueblo. Lo que impide que las zarpas neoliberales amasen el país. Ahora habrá que esperar a ver cómo discurren los acontecimientos. El pueblo no ha dejado de luchar y resistir. ¿Seguirá siendo Bolivia la prueba de que sin neoliberalismo se puede?