Entrevistamos a Aritz Rodríguez (Vitoria-Gasteiz, 1994), dirigente de la Juventud Comunista- UJCE que acaba de ser elegido presidente de la Federación Mundial de la Juventud Democrática en la XX Asamblea que esta organización ha celebrado del 3 al 6 de diciembre en Nicosia (Chipre).
En primer lugar, enhorabuena por tu nueva responsabilidad. Explícanos con brevedad qué es exactamente la Federación Mundial de la Juventud Democrática. ¿Cuándo se crea, quién la compone y qué objetivos persigue?
Antes de empezar, muchas gracias por las felicitaciones y por esta oportunidad de poder hablar de la lucha que miles de jóvenes de todo el mundo llevamos a cabo contra el Imperialismo y por la paz.
La Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), nace el 10 de noviembre de 1945, en Londres, en un encuentro entre millones de jóvenes de todo el mundo. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, estos y estas jóvenes, preocupadas por el auge del fascismo y de la guerra, se unieron en un grito unánime por la paz y la lucha contra el Imperialismo, es decir, se unieron con el fin de construir la vida con la que hemos soñado y por la que hemos luchado. Desde su creación, la FMJD ha sido una organización activa, siempre solidaria con los pueblos del mundo, que ha reivindicado el fin de las agresiones imperialistas y ha trabajado por conseguir que la juventud del mundo tenga una vida digna.
La FMJD la componen organizaciones juveniles como las palestinas y saharauis que luchan por su autodeterminación y el fin de la ocupación de sus países; organizaciones latinoamericanas que exigen que su continente deje de ser una colonia al servicio del Imperialismo y que resisten ante la nueva ola reaccionaria que sufre el continente; organizaciones europeas y norteamericanas que, con la dificultad de luchar desde el corazón del Imperialismo, trabajan para acabar con las estructuras de las clases dominantes como la UE o la OTAN; organizaciones de Medio Oriente que, hartas de vivir en una de las regiones donde la crudeza del Imperialismo y sus guerras muestran su cara más dura, luchan por la paz en la región; organizaciones africanas en lucha como por ejemplo lo hacen nuestras camaradas de Suazilandia, Sudán o Zimbabwe; organizaciones asiáticas luchando por la paz y contra el fundamentalismo.
En definitiva, la FMJD es una gran organización antiimperialista, en la que jóvenes de todo el mundo, desde distintas realidades, plantamos cara a las distintas ofensivas del Imperialismo.
¿Cuáles han sido los principales ejes de debate en esta XX Asamblea? ¿Qué prioridades os marcáis la nueva dirección elegida?
El debate tenido durante la 20ª Asamblea General de la Federación Mundial de la Juventud Democrática ha sido realmente enriquecedor. Cientos de aportaciones de las distintas organizaciones nos han permitido salir de ella con unos documentos realmente ricos, que ahora, con unidad y trabajo, serán una gran herramienta para afrontar este reto.
La caracterización del mundo en el que vivimos, cuál es la forma que toma el Imperialismo en nuestros días, y cómo plantarle cara, tanto como FMJD como desde nuestros países, ha sido uno de los debates centrales. Y no es para menos, dado el contexto actual de auge de las agresiones imperialistas. En ese sentido, salimos con un buen análisis que nos permitirá trabajar con unidad contra nuestro enemigo común: el Imperialismo.
Además, tuvimos la oportunidad de debatir sobre las distintas herramientas que el Imperialismo y las clases dominantes utilizan para mantener su posición de poder. Las agresiones imperialistas con el fin de mantener su poder, saquear recursos naturales y aumentar sus beneficios; la precarización de las condiciones laborales de la juventud trabajadora; la instrumentalización de la educación como aparato ideológico; el machismo, el racismo, la LGTBfobia y otro tipo de discriminaciones que buscan dividirnos; el uso del fascismo, la extrema derecha y el fundamentalismo como vía para imponer su posición de poder.
En definitiva, durante esta 20ª Asamblea General conseguimos tener una visión global de las distintas caras de este sistema cruel que nos explota, que nos condena a vidas de miseria, que no duda en llevar agresiones imperialistas a cabo a pesar de que ello suponga poner muertos sobre la mesa, saquear recursos naturales o destruir el planeta. Y lo más importante, salimos con la convicción de que, con unidad y trabajo, con la organización de la juventud, el mundo que soñamos y por el que hemos luchado está más cerca.
Esa será la prioridad de la dirección entrante, trabajar contra el Imperialismo y todas sus herramientas, profundizar en la unidad de la juventud antiimperialista del mundo, y trabajo, mucho trabajo, porque el contexto en el que vivimos así lo requiere. Estamos seguras de que, con unidad y trabajo, conseguiremos nuestros objetivos.
En los casi 75 años de historia de la FMJD es la primera vez que una organización española ostenta la máxima responsabilidad. ¿Crees que esto supone un espaldarazo a la organización juvenil del PCE y en concreto a la labor internacionalista desarrollada por la UJCE en los últimos años?
Mi reconocimiento al gran trabajo que la Juventud Comunista-UJCE históricamente ha desarrollado en materia de solidaridad internacional. Podemos recordar con orgullo el ejemplo de las Brigadas Internacionales en la que antifascistas de todo el mundo que plantaron cara al golpe fascista de 1936. Podemos decir con orgullo que fuimos una de las organizaciones fundadoras de la FMJD en aquel primer encuentro en Londres en 1945. Podemos recordar a camaradas como Dolores Ibarruri «Pasionaria», gran dirigente del PCE que destacó, entre otras cuestiones, por su gran labor internacionalista.
Y sí, en los últimos años la Juventud Comunista-UJCE ha hecho honor a este legado histórico, desarrollando una gran labor internacionalista. Hemos realizado brigadas de solidaridad a aquellos lugares donde el Imperialismo golpea con mayor crudeza, hemos organizado la respuesta internacionalista desde nuestro propio país, hemos desarrollado un gran trabajo en el seno de la FMJD para lograr seguir avanzando en nuestras luchas.
Ahora tenemos el honor de seguir desarrollando este trabajo de los últimos años desde la Presidencia de la FMJD, con la responsabilidad de mantener en alto el legado histórico de nuestra organización, pero con la convicción de que haremos honor tanto a nuestra historia como a las exigencias del contexto actual. Es la primera vez que asumimos la presidencia, pero tenemos la experiencia y la convicción necesarias para desarrollar un gran trabajo.
Una década después de que estallara la crisis capitalista, no han sido precisamente las fuerzas revolucionarias y antimperialistas quienes han canalizado el descontento social sino que se ha producido un destacado auge de fuerzas de extrema derecha o abiertamente neofascistas. ¿A qué creéis que es debido? A las puertas de una nueva crisis capitalista y con importantes movilizaciones que se están produciendo desde Latinoamérica hasta Oriente Medio, ¿crees que en esta ocasión podemos albergar una mayor esperanza para que cambie la correlación de fuerzas a nivel mundial?
Desde la FMJD somos conscientes de este auge reaccionario. Somos plenamente conscientes de que el Imperialismo está generando, directa o indirectamente, el auge del fascismo, de la extrema derecha y del fundamentalismo.
Este sistema genera inevitablemente precariedad, migraciones forzosas, pobreza y desigualdades de todo tipo. Además, se aprovecha de esto para generar divisiones artificiales entre la clase trabajadora de todo el mundo. El racismo, el machismo, el fundamentalismo religioso, el clasismo, etc. son discriminaciones de las que la clase dominante se ayuda para intentar dividirnos. Intentan que odiemos al migrante que huye de su país por el cambio climático, la pobreza o la persecución política para desviar la atención.
Quieren que nos enfrentemos entre pobres en lugar de que nos unamos contra la clase dominante que nos condena a vidas de miseria. Y con estos posos, el fascismo, la extrema derecha y el fundamentalismo tienen vía libre para crecer. El imperialismo es el máximo responsable del auge del fascismo, la extrema derecha y el fundamentalismo.
Quienes abogamos por la transformación social debemos redoblar nuestros esfuerzos para organizar a la juventud y a las trabajadoras contra el Imperialismo. Y no, no todo es oscuridad. El pueblo chileno, el pueblo boliviano, el pueblo iraquí, el pueblo saharaui, el pueblo palestino, y un larguísimo etcétera nos muestran que sí, que hay esperanza. Cuando nos unimos y luchamos, la victoria final está más cerca. Ni un ápice de resignación. Toda la ilusión y esperanza en que sí que conquistaremos la vida que hemos soñado y por la que hemos luchado.
En los últimos años, hemos visto como cientos de miles de jóvenes han salido a las calles bajo la bandera del feminismo y también están protagonizando el movimiento contra la crisis climática. ¿Se involucrará la Federación en estas luchas?
Podemos decir con orgullo que esta 20ª Asamblea General ha sido un gran avance en esta materia. Así lo refleja el peso que estas cuestiones han tenido en el debate y en la documentación aprobada.
Por un lado, la FMJD desarrollará un potente trabajo feminista contra el machismo y contra la LGTBfobia. Hay miles de jóvenes en todo el mundo que sufren la persecución, la discriminación e incluso el asesinato por su género o su orientación sexual. La clase dominante se ayuda de esto para intentar dividirnos. Por ello, la lucha contra la misoginia y la homofobia también es luchar contra la clase dominante y el Imperialismo. Por ello, esta también es y debe ser nuestra lucha.
Por otro lado, con respecto a la lucha ecologista, seguimos muy de cerca estas movilizaciones. Somos conscientes de que lo que se ha llamado el «capitalismo verde» está intentando desviar la atención. Intentan focalizar el problema en los hábitos de consumo que el pueblo realiza para evitar que se hable de que quienes más contaminan son las grandes empresas. Intentan aprovechar cumbres como la de COP25 que se ha celebrado en Madrid para blanquear su imagen mientras siguen siendo los mayores responsables de la destrucción del planeta. Intentan que se hable de ecología cuando el planeta no se puede salvar sin cambiar el sistema.
Aun así, somos conscientes de que la juventud no se tragará los intentos de la clase dominante de apropiarse de estas luchas y de blanquear su imagen. Con un potente planteamiento antiimperialista, estas luchas contribuirán a acabar con el Imperialismo, conseguir la igualdad real, salvar el planeta, y conquistar una vida digna.
Por último, una de las tareas de la FMJD es la organización del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. La última edición tuvo lugar en 2017 en Rusia, con cierta polémica debido a las injerencias del gobierno ruso y el intento de desvirtuar su carácter netamente antiimperialista. ¿Existe ya una fecha y lugar para el XX Festival Mundial?
Este debate todavía no ha sido abordado en la FMJD. Ahora mismo estamos en fase de que se formalicen las propuestas de sede del festival, de debatirlas y plantear los contenidos que vemos prioritarios abordar durante el mismo. Somos conscientes de que lo importante no es hablar de fechas, sino garantizar un exitoso 20º Festival Mundial de la Juventud y las Estudiantes. Y estamos seguras de que así será.
Muchas gracias por habernos concedido la entrevista
Muchas gracias a vosotras por esta oportunidad. Me gustaría finalizar esta entrevista haciendo un llamamiento a la juventud del mundo a organizarse y luchar. Porque la historia nos demuestra que cuando nos unimos, nos organizamos y luchamos, nuestros objetivos se pueden conseguir. Adelante por nuestro futuro, hasta que construyamos el mundo que hemos soñado y por el que hemos luchado.