En España, desde hace un tiempo, se viven momentos de debate permanente y ataques contra el gobierno de Pedro Sánchez por parte de la oposición, que ha comenzando una campaña para deslegitimar las acciones que se toman para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
Ahora mismo se encuentran en un momento en el que sus hechos no marcan un objetivo político más allá de alcanzar poder, pues todo su accionar se ha basado sólo en señalar los errores cometidos por el ejecutivo progresista apuntando mediáticamente hacia los ciudadanos.
Hace unos meses, en medio del repunte más terrible que vivía España debido a la pandemia, en el Congreso se vivió un debate caótico y agresivo a causa de que el partido VOX pretendió buscar la sensibilización social responsabilizando al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos (PSOE-UP), de los fallecidos en el país.
Dicha acción parlamentaria era totalmente predecible por la inercia política del campo conservador español, pese a que tanto el gobierno como las oposiciones conservadores europeas, e incluso las organizaciones internacionales como la OMS, llamaron a dejar de lado las culpabilidades para trabajar en conjunto por el avance colectivo. Una conducta que el neoliberalismo ibérico se niega a adoptar, ya que se encuentra totalmente centrado en recuperar el poder, llegando a usar el lawfare para ello.
Pablo Iglesias, vicepresidente del gobierno, se refirió a esta acusación disfrazada de discurso preocupado y sensible de manera muy sencilla, resaltando lo “miserable” que es “hacer política con la muerte“.
Asimismo, veía “deplorable” el hecho de que después de haber tenido la posibilidad de apoyar las medidas para contener el virus, se dediquen a “echarse a un lado y esperar lo peor“, para luego “señalar, como figuras inmaduras que no entienden que se hace política para el bien del pueblo español“.
En este sentido, Iglesias aseguró que “España y su pueblo, una vez más, como en el siglo XX se quitará de encima la inmundicia que ustedes representan”.
Existe una relación de muchos de los dirigentes y diputados de los conservadores (Partido Popular y VOX) con el franquismo español. Su relación directa con la dictadura fue aclarada a mediados del 2019, mediante el libro La Familia Franco S.A. del autor Mario Sánchez Soler, en el que aparecieron nombres de integrantes del partido VOX.
Después de las investigaciones, se llegó a la conclusión de que muchos de estos miembros no sólo compartían una relación comercial aislada con estos franquistas, pues era una relación de amistad íntima entre ellos, como las de Santiago Abascal, presidente de VOX.
Por su parte el gobierno de coalición, sigue tomando medidas a favor de la mayoría social española, entre las que se encuentra el “Escudo Social” que ha permitido el éxito del confinamiento sin erosionar los derechos laborales y sociales.