Una gran parte de la población española considera que el panorama mediático de esa país resulta injusto por los intereses de las principales cabeceras, y el supuesto sesgo ideológico en cualquiera de las informaciones publicadas.
Para comprobarlo hemos querido analizar el tratamiento que ofrecen tres medios de comunicación importantes a las informaciones sobre el gobierno de coalición y de la oposición. Hemos analizado un periodo muy corto de tiempo (del 4 al 10 de mayo de este año, durante las caceroladas que se dieron en las zonas adineradas de las principales ciudades) y, dada la dificultad de filtrar todas las noticias relativas a estos dos conceptos tan amplios, hemos acotado con 4 nombres: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado y Santiago Abascal.
El País
- Pedro Sánchez: Ocho (8) impactos.
- Pablo Iglesias: Un (1) impacto.
- Pablo Casado: Cinco (5) impactos.
- Santiago Abascal: Un (1) impacto.
El Español
- Pedro Sánchez: Dieciséis (16) impactos.
- Pablo Iglesias: Siete (7) impactos.
- Pablo Casado: Siete (7) impactos.
- Santiago Abascal: Tres (3) impactos.
ABC
- Pedro Sánchez: Doscientos dieciocho (218) impactos.
- Pablo Iglesias: Sesenta y cuatro (64) impactos.
- Pablo Casado: Ciento veintiséis (126) impactos.
- Santiago Abascal: Once (11) impactos.
(ABC dispone de un buscador diferente al de los otros medios: analiza cualquier coincidencia dentro de los textos y por ello proporciona multitud de resultados).
El País
El País fue durante mucho tiempo el diario de referencia en España, creador de opinión a través de sus editoriales. Tradicionalmente ligado al PSOE, con el paso de los años su línea editorial se ha ido escorando hacia posiciones abiertamente conservadoras.
En el caso que nos ocupa, nos encontramos con titulares básicamente informativos que dejan poco margen a la interpretación en los casos de Sánchez y Casado. A modo de ejemplo: “Sánchez anuncia que volverá a pedir que se prorrogue el estado de alarma” o “Casado critica el estado de control absoluto: no sé si el 23-F hubo restricciones como estas”. En este tipo de noticias, los periodistas de El País intentan utilizar un lenguaje neutro y con recurrentes citas a las propias palabras de los protagonistas.
Las noticias tienen un sesgo más crítico cuando se refieren al vicepresidente segundo del Gobierno o al líder de Vox. Así, vemos titulares como: “Iglesias presiona al PSOE con un impuesto a los ricos que entorpece la alianza con Ciudadanos”, “Calviño e Iglesias difieren por las políticas fiscales de la reconstrucción” o “Abascal dirigirá una arenga desde la radio de Jiménez Losantos a la marcha de coches de Vox”.
En estos casos, el lenguaje utilizado es menos objetivo y trata de posicionar al lector otorgando un sesgo ideológico a la noticia. Pablo Iglesias aparece en los contenidos como el causante de supuestas desavenencias dentro del gobierno de coalición, con palabras como la del titular (“presiona”, “entorpece”) y haciendo hincapié en las diferencias entre los socios de gobierno.
El Español
Pedro J. Ramírez, ex director de El Mundo, creó este digital en 2015 con una línea editorial claramente conservadora. A pesar de que el nombre de Pedro Sánchez aparece en más ocasiones que las del líder de la oposición, el lenguaje utilizado es muy diferente. Así, vemos titulares como “Sánchez pierde el apoyo de las principales autonomías y ni siquiera negocia con Casado el estado de alarma” frente a otros como “Casado, hombre de Estado”. El lenguaje utilizado con el líder de la oposición es positivo, elegante, mostrando al personaje como alternativa frente a un presidente desgastado que busca sin éxito alianzas para salvar una gestión nefasta.
Si las noticias que versan sobre el presidente del Gobierno tienen sesgo, las que tienen como protagonista a Pablo Iglesias ni disimulan: “Iglesias amenaza a Ayuso: o valora una alternativa a las pizzas para niños o no recibirá ayudas”; “Pablo Iglesias se saltó la cuarentena porque su presencia en el Consejo de Ministros es fundamental”. La interpretación de las acciones del vicepresidente segundo del Gobierno siempre es negativa y así se transmite a través del vocabulario utilizado.
ABC
Si los anteriores diarios destilaban un posicionamiento bastante claro en contra del gobierno de coalición o al menos de una de sus partes, ABC profundiza en ello. “Sánchez e Iglesias se mofan de la democracia”, “Un gobierno a la baja”, “Sánchez desescala Moncloa con cinco gobiernitos”, “Pedro y Pablo en el coche de los Picapiedra”. Un lenguaje totalmente contrario a los socios de gobierno, que trata de descalificarles y modelar (o confirmar) la opinión de sus lectores sobre ellos.
En el lado opuesto, las noticias relacionadas con los líderes de la oposición utilizan un lenguaje más enunciativo y descriptivo pero que esconde críticas al gobierno: “Abascal no descarta una moción de censura y vaticina una España con más multas y parados que test”, “PP y Vox llevan al Parlamento Europeo las medidas del Gobierno para luchar contra los bulos, “Casado confirma la abstención del PP y acusa a Sánchez de mentir a los españoles” o “El PP se descuelga de un Gobierno en hundimiento”. Noticias que intentan dar un halo de neutralidad a las acciones que se cuentan pero que posicionan a sus protagonistas en el buen hacer y como alternativa a un gobierno nefasto.