Venezuela tiene pueblos indígenas que hacen vida dentro de sus fronteras. De la información que llega hasta España no se pueden sacar muchas cosas en claro sobre ellos porque no existen en las noticias sobre el país caribeño.
Una posible explicación la da una venezolana de ascendencia wayú, “en muchos países nuestros hermanos y hermanas han sido silenciados y es precisamente cuando apostamos a la descolonización en la sociedad. Los pueblos indígenas no tienen participación en los medios de comunicación porque aún existe la discriminación y la desigualdad“.
Quién habla es una de las mujeres más importantes en la política de Venezuela. Se trata de Aloha Núñez, ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas y desde hace poco más de una semana, candidata a la Asamblea Nacional de ese país, cuyos ciudadanos acudirán a las urnas el próximo 6 de diciembre.
Reconduciendo la conversación hacia Venezuela, la dirigente explica que “antes del año 1999 ciertamente la historia de los pueblos indígenas que se contaba en los grandes medios de comunicación social estaba muy distanciada de la realidad“. Cambiar eso “no ha sido una tarea fácil” sostiene Aloha, “porque muchos de nuestros pueblos se encuentran ubicados en comunidades lejanas sin acceso a internet“.
Sin embargo, tras el año 1999 -fecha en la que Hugo Chávez llegó al poder tras ganar las elecciones presidenciales de 1998- algunos tuvieron “las herramientas comunicacionales necesarias”, y con ellas han podido hacer “hincapié en difundir la realidad de los más de 40 pueblos y comunidades indígenas del país en los medios y en las redes sociales“.
Aloha Núñez insiste en el punto de inflexión que produjo esa fecha. “En Venezuela nunca llegamos a ser considerados parte de la nación, éramos humillados y fuimos víctimas de una verdadera discriminación sencillamente por nuestros orígenes, por nuestro color de piel, por nuestros rasgos físicos, por nuestra vestimenta típica y hasta por hablar en nuestros idiomas maternos“.
Venezuela ha estado impedida en la importación de insumos médicos y alimenticios, ha estado afectada en materia de combustible necesario para el tema del transporte en nuestras comunidades fluviales. Existe una asfixia financiera a la nación que ha limitado la prestación de servicios básicos y la ejecución de importantes proyectos. Aloha Núñez, candidata del GPP a la Asamblea Nacional de Venezuela.
Ese maltrato político y social comenzó a cambiar. La candidata progresista explica que “antes de ser electo presidente, el comandante supremo de la revolución Hugo Chávez, asumió un compromiso para la historia, y podemos decir que a partir de ese momento cambió nuestra realidad porque nos inyectó de esperanza en un proyecto que sin duda apostaría a nuestra inclusión y a nuestra incorporación en los planes de la nación“.
Yendo a lo concreto, la representante de los pueblos indígenas venezolanos pone un ejemplo, “gracias a la primera Asamblea Nacional Constituyente redactamos un capítulo especial que fue incorporado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999, que decretaba a Venezuela como una sociedad multicultural y bilingüe“.
El hecho constitucional llevó a un “proceso que dio pie a la aprobación de importantes normativas jurídicas donde se ven reflejados nuestros principales derechos, y por supuesto, nuestros deberes dentro de la sociedad“.
Fue justo entonces cuando “hubo un antes y un después; hoy somos los grandes protagonistas de nuestra propia historia, y por ende, no nos vamos a dejar engañar ni mucho menos a manipular por sectores adversos al gobierno que solo apuestan a que los pueblos indígenas volvamos a vivir esos años de oscuridad“.
Las sanciones, calificadas en Venezuela como Medidas Coercitivas Unilaterales, afectan igualmente a los pueblos indígenas. Núñez afirma que “permanecemos en resistencia activa tras la ola de ataques de los Estados Unidos de América fruto de una campaña mundial que ha tergiversado la realidad de Venezuela“.
La actual situación crítica se ha dado, en palabras de la candidata del GPP, “porque nuestra nación ha estado impedida en la importación de insumos médicos y alimenticios, ha estado afectada en materia de combustible necesario para el tema del transporte en nuestras comunidades fluviales“. Pero hay más, existe “una asfixia financiera a la nación que ha limitado la prestación de servicios básicos y la ejecución de importantes proyectos“.
Estas limitaciones, sin embargo, han sido superadas por mediante “iniciativas socioproductivas de las propias comunidades indígenas y rescatando un tema importantísimo como la producción en los conucos ancestrales y la puesta en marcha de la medicina ancestral en tiempos tan difíciles como nos ha tocado vivir, en medio de una pandemia a la cual hemos hecho frente“.