Desmontemos una de las más grandes mentiras del Presidente Lenín Moreno. Su discurso constante ha sido que recibió un país “sobreendeudado”, afirmando que la deuda estaba por encima de los 70.000 millones, correspondiente a un 70% del PIB.
Con datos del propio Ministerio de Finanzas rompamos sus falacias:
Como se puede observar en el gráfico, cuando Lenín Moreno accede al poder en el 2017, la deuda se ubica en un 38,2% sobre el PIB y no en un 70%, como él asevera. Es decir, nos mintieron en la cara.
¿Una deuda elevada al final del gobierno de Rafael Correa?
El aumento de la deuda, entre el 2016 y 2017, se debe a la ‘tormenta perfecta’: el terremoto de abril 2016, la fuerte apreciación del dólar y la caída de los precios de los bienes de exportación.
Otro dato importante a reflexionar es que durante los diez años de gobierno de Rafael Correa la deuda se incrementó del 28,8% al 38,2%, lo que supone un incremento del 10% a pesar de la “tormenta perfecta” del año 2016.
Sobre todo, la deuda se mantuvo por debajo del límite del 40% que exigía el sistema de Finanzas Públicas. El incremento de la deuda se tradujo en una transformación de la infraestructura vial, marítima, aeroportuaria, de educación, de salud y de los servicios en general. Esto convirtió al Ecuador en el segundo mejor país en infraestructura de Latinoamérica.
En otras palabras, la deuda no fue gasto sino inversión. Cabe recalcar que durante el gobierno del ex Presidente, Rafael Correa, en el año 2009, la deuda pública fue del 16,4% sobre el PIB, alcanzando su mínimo histórico de los últimos 20 años.
¿Y la deuda durante el período de Moreno?
Por otro lado, tenemos el Gobierno de Moreno-Lasso que aumentó la deuda en casi 20 puntos porcentuales (38,2%-57,5%). Todo esto descuidando por completo la inversión pública: una austeridad contradictoria a las necesidades del país, firmando dos acuerdos con el FMI y pidiendo diferentes créditos a otras instituciones financieras. Es evidente quién endeudó verdaderamente al país.
Conclusión
Cualquier gobierno serio debería, en primer lugar, conocer bien la situación del país que recibe para luego gestionar de manera responsable aquellos indicadores importantísimos, como lo es la deuda.
¡Los números no mienten!
Comisión de Finanzas Juventudes MRCE
Joel Rivera, Franklin Moya, Darío Hinojosa, Christian Castro