El rock y el metal progresivo han aportado a la música una gran cantidad de obras el pasado año. Año bastante peculiar y especial, por cierto. Ahora que hemos entrado en uno nuevo, en el que parece que la situación no va a cambiar drásticamente, es hora de repasar algunos de los discos más importantes de 2020.
Aunque la pandemia ha frenado, principalmente, la actividad musical en materia de conciertos e incluso ha provocado la cancelación de algún lanzamiento, el mundo del prog, como en otros estilos, mostró mucha fortaleza. Y digo esto cuando han visto la luz algo más de 1000 obras musicales, solamente dentro del rock progresivo o relacionados con él.
Es cierto que la pandemia se ha llevado a algún grupo por delante, quizá el más sonado ha sido el caso de Anathema. Aún así, parece que la inactividad en materia de conciertos ha animado a los músicos a crear todavía más, cada uno con sus medios disponibles.
El objetivo de este artículo, que será entregado en dos partes, es el de dar visibilidad a un total de cuarenta discos que merecen la pena ser recomendados, de entre todo lo que he podido escuchar. Obviamente, es imposible atender a tantas y tantas referencias musicales progresivas en un año, primero porque en este medio abordamos diferentes sonidos y, segundo, porque es imposible desgranar coherentemente tal cantidad de música. Por eso, aquí no habrá ningún ranking, solamente un puñado de discos que han sido de lo mejor que ha salido a la luz en 2020.
Disfrutad de esta primera parte en la que encontraréis veinte fantásticas obras. En próximas fechas podréis descubrir la otra mitad.
Motorpsycho – The All is One (Rune Grammofon)
Grupo noruego con una dilatada trayectoria, un buen número de álbumes a sus espaldas y diferentes cambios de sonido a lo largo de su carrera. Debemos recordar que Motorpsycho ya había llamado poderosamente la atención en 1994 con el disco Timothy’s Monster, el cual se enmarcaba dentro del rock alternativo. Con el paso de los años han ido evolucionando su música hasta mostrar cierta tendencia al eclecticismo, pero dejándose querer por los terrenos progresivos. The All is One camina por ese sendero, aunque en ningún momento olvidan su vertiente más psicodélica. También cumple la función de cerrar una trilogía que se inició en The Tower (2017) y continuó con The Crucible (2019). Recomendamos su escucha encarecidamente. La obra no ha dejado indiferente a nadie y muestra la gran capacidad creativa de este fantástico trío. Acaban de anunciar el lanzamiento de un nuevo trabajo que, al parecer, no tardará mucho en salir publicado.
Composiciones destacadas: “The All is One”, “The Same Old Rock (One Must Imagine Sisyphus Happy)” y “N.O.X.” (partes I a V).
Pure Reason Revolution – Eupnea (Inside Out, Sony Music)
Tras varios años de silencio debido a su separación en 2011, Pure Reason Revolution regresaron con un nuevo y notable álbum. El tiempo transcurrido ha parecido llenar sus ansias por seguir explorando sonidos, y así lo hacen saber en Eupnea. Lo que cambia con respecto a su antecesor es el planteamiento. Aquí hay más rock progresivo, mientras allí imperaba el rock alternativo y la electrónica. Es cierto que sus elementos siguen presentes, pero ya no son protagonistas. En cambio, las atmósferas siguen siendo un recurso muy bien explotado por el ahora duo británico. Jon Courtney y Chloe Alper han contado con la colaboración de Greg Jong, antiguo miembro de la banda, la batería de Greoff Dugmore y las cuerdas de Johanna Kellerbauer. Los adelantos previos, “New Obsession” y “Silent Genesis”, pusieron en contexto al oyente, pero ya con el álbum completo se percibieron esos matices que recuerdan a su pasado, pero que se transforman para evolucionar musicalmente. Veremos si esta propuesta sigue siendo la que llevarán a cabo en un futuro.
Composiciones destacadas: “New Obsession”, “Silent Genesis”, “Ghosts & Typhoons” y “Eupnea”.
Abel Ganz – The Life Of The Honeybee & Other Moments Of Clarity (Abel Records)
Por fin ha llegado el nuevo trabajo de los escoceses Abel Ganz. La verdad es que se ha hecho esperar, ya que desde su anterior trabajo han pasado seis años. Ahora bien, aunque suene algo tópico, la espera ha valido la pena, y mucho. Asociados normalmente a la corriente neo-prog, lo cierto es que añaden muchos elementos que proceden de diferentes estilos. En este álbum conceptual que, como ellos dicen, “viene a explorar nuestra relación con la memoria y la pérdida”, hay multitud de matices, de agradables melodías, de composiciones ejecutadas con muy buen gusto. Es una maravilla recrearse con un corte tan ambicioso como el tema título inicial y después refugiarse en la delicadeza de “One Small Soul”, en la cual colabora la vocalista Emily Smith. Rock progresivo, pop rock y folk de enorme factura, esculpido con mucho mimo e interpretado de manera muy especial.
Composiciones destacadas: “The Life Of The Honey Bee and Other Moments Of Clarity”, “One Small Soul” y “Sepia and White”.
Millenium – The Sin (Lynx Music)
Los polacos Millenium llevan en la música desde finales de los 90, por lo que no son ningunos iniciados y empiezan a convertirse en un emblema del progresivo polaco. Aunque todavía no son muy populares en el resto del mundo, sí que poseen cierto reconocimiento entre los oyentes que no se quedan en la superficie del prog o, como en este caso, de la corriente neo-prog. Este nuevo álbum, basado en los siete pecados capitales, aunque con la perspectiva actual reflejada en la sociedad o en los propios medios de comunicación, sobresale por sus pegadizas melodías. No encontrarás una propuesta compleja, aunque sí de calidad y con piezas bien construidas, pues han decidido enganchar al oyente desde las primeras escuchas, en las cuales tejen fabulosas atmósferas. Además, la voz de Lukasz Gall ayuda a que todo se asimile perfectamente. Si ya con el fantástico The Web (2019) dieron un paso adelante en materia de reconocimiento, con The Sin han convencido a gran parte de los amantes de la rama neo-prog.
Composiciones destacadas: “Pride”, “Wrath”, “Sloth” y “Envy”.
Pendragon – Love Over Fear (Toff Records)
Los británicos Pendragon pueden gustar más o menos, pero no se les puede acusar de no mimar lo que hacen. Con una discografía notable en términos cualitativos, cada publicación supone un reto importante para ellos. Pues bien, Love Over Fear puede convertirse con el paso del tiempo en uno de los favoritos de sus seguidores. Es un trabajo precioso en todos los sentidos, con una cuidada producción y un nivel fantástico en la composición. Nick Barrett, mente maestra de la banda, parece estar en un estado de gracia permanente, algo que la comunidad progresiva agradece con entusiasmo. Cuando uno escucha la inicial “Everything”, sabe que ha habido mucho amor en cada uno de los detalles, en cada ejecución instrumental, en cada línea vocal. Sin duda, uno de los discos del año dentro del estilo, en parte por su regreso al sonido más o menos clásico, aunque reciclado y plasmado con diferentes elementos y con la propia experiencia adquirida.
Canciones destacadas: “Everything”, “Truth and Lies”, “Eternal Light” y “Who Really Are We?”.
Enslaved – Utgard (Nuclear Blast)
Los noruegos Enslaved siguen con su frenética carrera, la cual se ha mantenido constante en materia de publicaciones desde que debutasen en 1991. Desde entonces, su evolución musical les ha llevado a pasar del black y el viking a un metal progresivo de impecable factura. Eso sí, manteniendo parte de la esencia de antaño, por lo que aún es habitual en ellos el uso de las voces guturales. La producción es exquisita y corre a cargo de los propios miembros del grupo. Hay cantos vikingos, pasajes atmosféricos, cambios de ritmos frenéticos y mucha técnica al servicio de las composiciones. A Enslaved no se les conoce ningún álbum flojo, lo que habla a las claras del talento que poseen y de la dedicación que ponen a cada una de las obras. Utgard puede que no sea su mejor trabajo, pero el nivel es tan alto que les lleva a estar entre lo más interesante del año.
Composiciones destacadas: “Jettegryta”, “Homebound”, “Urjotun” y “Storms Of Utgard”.
The Flower Kings – Islands (Inside Out Music)
Lo primero que llama la atención del nuevo trabajo de los ya curtidos The Flower Kings es la portada. No por espectacular, aunque sí por característica, ya que lleva la firma del afamado Roger Dean, autor de portadas de Yes, Asia, Uriah Heep, Focus o Greenslade, entre otros. En lo musical, Islands se presenta como un disco doble, con algo más de hora y media de enorme disfrute. La propuesta musical lleva la huella de un grupo que tiene una identidad propia, pero que mira claramente hacia varios de los grandes nombres del progresivo de los 70. Los propios Yes, sin ir más lejos, aunque también puede haber un poco de Emerson, Lake & Palmer o Gentle Giant en cortes puntuales. Incluso deslizan algunas melodías pop al más puro estilo The Beatles y llegan a recordar levemente a Queen en la vibrante “Black Swan”. Hay que agradecer la enorme diversidad del álbum sin sonar inconexo. Todo está bien construido, hay muy buenas melodías y, por supuesto, desarrollos complejos. Y todo esto, un año más tarde de haber publicado el notable Waiting for Miracles.
Composiciones destacadas: “Racing With Blinders On”, “Black Swan”, “All I Need Is Love” y “A New Species”.
Magenta – Masters of Illusion (Tigermoth Records)
La banda británica, la cual parece que lleva en la música desde hace relativamente poco, debemos recordar que ya cumple casi 20 años de actividad. Siempre han mostrado toda su creatividad y pericia en los instrumentos y, como no podía ser de otra manera, su nuevo álbum es una oda a la elegancia, a la calidad y a la melodía. Cuando anunciaron el nuevo trabajo, ofrecieron el adelanto de la fantástica “Bela”, una composición ejecutada con maestría durante sus más de 11 minutos de duración. En el momento en que salió el disco al mercado, pudimos comprobar que lo mostrado en su primer single se corroboraba con la disponibilidad de la obra completa. Si bien es cierto que todos los músicos muestran un nivel superlativo, quiero destacar el papel de la vocalista Christina Booth. Está impecable de principio a fin. Neo-prog sinfónico de quilates que ningún aficionado a esta música debería dejar escapar.
Composiciones destacadas: “Bela”, “Reach for the Moon” y Masters of Illusion”.
Arabs in Aspic – Madness and Magic (Karisma records)
Madness and Magic es el séptimo trabajo de la banda noruega Arabs in Aspic. Por todo lo escuchado, se intuye que han invertido mucho tiempo para pensar cada arreglo, cada detalle. Las composiciones están muy bien construidas y su variedad ayuda a la fluidez del álbum. Es cierto que, en algunos momentos, pueden recordar a varios de los mejores grupos del rock progresivo de los 70, sin embargo, ellos pasan todas las influencias por su filtro y crean un sonido propio, bien empapado de buena psicodelia. Es evidente que hay pasajes que recuerdan a Genesis, King Crimson, Gentle Giant e incluso a Pink Floyd, pero sin sonar a mero homenaje. Todas las composiciones tienen algo que decir, musicalmente hablando, y uno puede encontrar buenos teclados, guitarras contundentes y también folkies, una base rítmica solvente y líneas vocales, a veces melódicas, otras con un mayor enfoque hacia la teatralidad. Quisiera destacar la gran -y variada- presencia de percusión que han utilizado en la obra. Brillante.
Composiciones destacadas: “I Vow To Thee, My Screen”, “Lullaby For Modern Kids, Part 1 y 2” y “Heaven In Your Eye”.
Logos – Sadako e le mille gru di carta (Andromeda Relix)
Probablemente han sido uno de los protagonistas del pasado año, ya que han cosechado críticas muy positivas por parte de medios especializados y público. Sadako e le mille gru di carta es el cuarto trabajo de estudio de los italianos, los cuales comenzaron en la música profesional hacia el final de la década de los 90, aunque fue a partir de 2013, con su tercer álbum, cuando dieron un salto cualitativo. Esta obra conceptual se basa en Sadako Sasaki, una superviviente de la bomba atómica, y la historia de las mil grullas de papel a la que ella va asociada. Las composiciones están muy bien construidas y notablemente mezcladas. Cabe decir que, a pesar de la temática, no hay demasiados textos, por lo que la mayor parte del tiempo es instrumental. Los desarrollos son sólidos, muy bien cimentados y con un buen gusto por la melodía. Rock progresivo y sinfónico de la vertiente italiana, con todo lo que ello conlleva, aunque también utilizan otros elementos. La inclusión del saxofón de Federico Zoccatelli aporta cierta variedad en el corte “Paesaggi di insonnia”, aunque la suite homónima es fantástica y uno de los puntos álgidos del disco.
Composiciones destacadas: “Paesaggi di insonnia”, “Zaini di elio” y “Sadako e le mille gru di carta”.
Fish – Weltschmerz (Chocolate Frog Records)
Weltschmerz es la despedida de un gigante del rock progresivo. Gigante en todos los sentidos. La suerte para los aficionados a su música es que deja la pluma y la carretera con la demostración de que todavía había tinta suficiente como para escribir una obra notable. Quizá su voz no esté para demasiados ajetreos, quizá sea hora de que disfrute de un descanso merecido, pero el talento queda claro que no se había esfumado. Pudimos conocer algunos adelantos del álbum con anterioridad y ya nos suponíamos algún retazo de brillantez por su parte. La obra completa lo corrobora. Gran abundancia de material en la cual destacan, principalmente, la inicial “Grace of God”, la extensa “Rose of Damascus” y la sentida “Garden of Remembrance”. Broche de oro a una carrera que brotó con fuerza cuando se convirtió en el vocalista de la primera etapa de Marillion, pero que siguió transcurriendo con valentía y honestidad al caminar solo.
Canciones destacadas: “Grace of God”, “Man With A Stick”, “Rose of Damascus”, “Garden of Remembrance” y “Waverley Steps (End of the Line)”.
Windom End – Perspective Views (FREIA Music)
Primer trabajo de esta banda sueca, aunque sus músicos no son para nada novatos en esto. De hecho, el batería Tobias Lundgren fue miembro de Moon Safari hasta 2015. Por curioso que parezca, en un país en el que hay muy buenas formaciones de rock y metal progresivo de diferentes vertientes, en la corriente neo-prog no tiene tanta variedad actualmente, por lo que Windom End va a cubrir un hueco importante en el mercado de su país. La instrumentación ha quedado muy equilibrada en la mezcla, pues todos los músicos tienen un espacio bien cubierto. Baterías de gran pegada, bajos muy marcados, guitarras solventes y teclados que cumplen sobradamente en su papel. La voces crean líneas melódicas interesantes, por lo que ayudan a que las composiciones se puedan adherir con firmeza al oyente. Neo-prog de calidad con leves elementos sinfónicos que adquieren su cima en cortes como “Walk This Sky”, “Revolution” y “Ghost of the Past”. En el mercado japonés, el disco salió con más composiciones, las mismas que lanzarán con un EP en un par de meses, .
Composiciones destacadas: “The Dream”, “Walk This Sky”, “Revolution” y “Ghost of the Past”.
The Reticent – The Oubliette (Heaven and Hell Records)
Este proyecto originario de Estados Unidos es obra de un solo hombre: Chris Hathcock. Él es el encargado de tocar y grabar todos los intrumentos en el estudio, aunque cuenta con un guitarrista invitado como James Nelson, uno de los músicos que lo acompañan en el directo. A pesar de haber publicado cinco álbumes de estudio, fue con el anterior con el que logró unas críticas muy positivas. Aquel había sido un álbum conceptual basado en el suicidio. Pues bien, vuelve a ponerse a prueba y en The Oubliette regresa con otro concepto conmovedor. Aquí plasma las vivencias de Henry, persona cercana a la vida del artista que pasa por las diferentes etapas de una terrible enfermedad como el Alzheimer. La música es fascinante, ya que te sumerge a través de ella por tales etapas, en ocasiones tremendamente desgarradoras. Un trabajo interesante que, por momentos, desliza ciertos elementos habituales en el death metal, aunque de forma sutil.
Composiciones destacadas: “Stage 2: The Captive”, “Stage 3: The Palliative Breath”, “Stage 5: The Nightmare” y “Stage 6: The Oubliette”.
Jargon – The Fading Thought (Oskar)
El bueno de Jargon, de nombre real Ioannis Kosmidis, lanzó el pasado año su primer trabajo en solitario al margen de su banda madre Verbal Delirium. Lo que nos ofrece aquí el teclista, vocalista y compositor, es una obra de claro carácter melancólico que, por momentos, parece destinada para la banda sonora de algún film. Es evidente que el artista ha tratado de explotar el lado más emocional, pero sale muy reforzado en su cometido, dado que no se deja llevar por los trucos fáciles para arrasar con el oyente. La música está embellecida por un cuarteto de cuerda aunque, cuando busca aumentar la intensidad y la potencia, cuenta con la batería de Wil Bow, la guitarra de Nikitas Kissonas y el bajo de Leonidas Petropoulos. Una interpretación mayúscula para un The Fading Thought que fluye como un río atravesando las estaciones de otoño e invierno. Una belleza musical que veremos si se alarga en el tiempo.
Composiciones destacadas: “The Film”, “The Fading Thought”, “Time Is Running Out” y “The Last Temptation”.
Vulkan – Technatura (Autoeditado)
Algo tienen los suecos que parecen empeñados en sobresalir en multitud de géneros musicales. Por supuesto, en el progresivo también están en la cima. En este caso, hablamos de Vulkan, un grupo cuya trayectoria musical no ha hecho más que comenzar. Technatura es su tercer álbum. Combina elementos del metal y del rock progresivo, con alguna que otra pincelada alternativa. Se percibe una progresión importante con respecto a sus anteriores discos, hasta el punto de poner en circulación un artefacto de gran calidad y muy bien producido. La apertura con “This Visual Hex” ofrece una gran muestra de lo que estos músicos quieren proponer. Diferentes intesidades, cambios de ritmo, riffs incandescentes, detalles minuciosos en ciertos desarrollos instrumentales y, por supuesto, muy buenas melodías. Yo quiero seguirles la pista de aquí en adelante. Una de las propuestas más interesantes del pasado año.
Composiciones destacadas: “This Visual Hex”, “Rekviem”, “Blinding Ornaments” y “The Royal Fallacy”.
Moura – Moura (Spinda Records)
Grandísima sorpresa la que han dado los gallegos Moura con su debut homónimo. Tanto es así que incluso han sido mentados en diversos medios extranjeros. Lo que estos músicos nos han ofrecido es una fusión de rock psicodélico, rock progresivo y folk gallego, con algunas dosis de ocultismo. Moura es un álbum corto, pues apenas roza los cuarenta minutos y se separa en cuatro cortes, uno de ellos una versión de Zeca Afonso con textos de Antonio Quadros. Todo lo demás es material absolutamente propio y, ciertamente, es un placer enorme dejar que sus melodías te abracen por completo. “Eira” es como si fuese el comienzo de un ritual. El ritual de Moura. Debo decir que, a los estilos asociados, podría incluir el stoner rock. Sus pesados riffs nos hacen pensar en tal vertiente polvorienta. No hay muchos cambios de ritmo, pero sí hay una fusión importante y una variedad suficiente como para mantenerte concentrado durante el transcurso del disco. Estoy esperando con ansias una nueva obra de los coruñeses.
Composiciones destacadas: “Eira” y “Da Interzona a Annexia”.
Wobbler – Dwellers of the Deep (Karisma Records)
Gran parte de la comunidad progresiva esperaba con ansias la llegada del nuevo álbum de los noruegos. Es lógico, se trata de una banda que, en los últimos tiempos, ha crecido vertiginosamente. Su sonido sinfónico-progresivo bebe de las corrientes de los 70, pero lo actualiza con una perspectiva actual y con una producción fantástica. Dwellers of the Deep consta de cuatro composiciones, eso sí, tres de ellas bastante extensas. El inicio protagonizado por “By the Banks” muestra todas las cartas: base rítmica fantástica, teclado y melotrón con sus fases de protagonismo, guitarras que pasan de acompañar a moverse en las primeras líneas y, por si fuera poco, instrumentos como el violín dotan de mayor diversidad en diferentes pasajes. Así también sucede en el resto de composiciones, haciendo que el disco carezca de puntos bajos. Hay quienes ven en ellos la extensión del legado de Yes y de otras formaciones clásicas, pero tienen calidad y capacidad para no ser una mera copia. Excelentes.
Composiciones destacadas: “By the Banks”, “Fiver Rooms” y “Merry Macabre”.
Haken – Virus (Inside Out Music)
Haken es, a día de hoy, uno de los grandes nombres del metal progresivo. Cada vez que anuncian un álbum nuevo, las expectativas se ponen a la altura de las nubes. Para empezar, debo decir que no encuentro en su discografía una obra que haya que rechazar, pues todas tienen algo que las hace valiosas, salvo aquel debut de 2008. A partir de ahí, puede haber algunas mejores o peores, pero el nivel de sus composiciones parte desde muy alto, por destreza, melodía y producción. En Virus, que no parece un nombre apropiado para esta época, aunque el título estaba asignado antes de que la pandemia explotase, vuelven a mostrarnos ritmos complejos, mucha energía, muy buenas melodías y una pegada embrutecida. Bajo mi punto de vista, mejora con respecto al anterior Vektor, aunque se queda por debajo de discos mayúsculos como The Mountain. Por poner un pequeño matiz discordante, creo que Haken está abusando de la potencia, la cual en su momento parecieron expertos a la hora de canalizarla. Aún así, el álbum es notable y uno de los importantes del pasado año.
Composiciones destacadas: “Prosthetic”, “Carousel” y “Messiah Complex (I – V)”.
Lucid Planet – II (Autoeditado)
El mundo del progresivo y derivados está tan nutrido que, en muchas ocasiones, bandas que han publicado un trabajo sobresaliente, terminan con menos atención del que merecerían. Y claro, puede que no los veas entre los mejores trabajos en muchas webs digitales porque, probablemente, no han llegado ni a escucharlos. Es el caso de los australianos Lucid Planet, los cuales se han sacado de la manga un segundo álbum absolutamente magistral. Y lo digo sin medias tintas. Muchos los definen como un grupo de metal progresivo, sin embargo, una mera etiqueta no engloba todo lo que estos músicos han hecho en el disco. Hay rock progresivo, sí, pero también psicodelia, música tribal, elementos electrónicos puntuales, metal vanguardista, atmósferas inquietantes y mucho más. Lo mejor que puedes hacer es escucharlo. En los medios especializados los comparan con Tool, aunque son mucho más diversos y no creo que esto haga justicia con su álbum. Ellos son Lucid Planet, su propuesta se vale por sí misma y II es uno de los mejores discos que he escuchado en los últimos años. Escucha la inicial “Anamnesis” y sabrás a qué me refiero. Y si piensas que eso es todo, no sabes lo que te espera con el resto de composiciones.
Composiciones destacadas: “Anamnesis”, “Entrancement”, “Organic Hard Drive” y “Zenith”.
Lunatic Soul – Through Shaded Woods (Mystic Production)
A Mariusz Duda no le gusta la inactividad, y mucho menos publicar álbumes similares durante demasiado tiempo. El líder de los progresivos polacos Riverside se toma muy en serio todos sus proyectos, siendo Lunatic Soul un claro ejemplo de ello. Bajo este nombre ha publicado ya siete discos y, con este último, rompe por completo con lo realizado anteriormente. Es cierto que siempre se lo ha tomado como una parte muy experimental, pues ha visitado la electrónica, el art rock, el trip hop, los pasajes ambient o el rock acústico, entre otros sonidos, pero en Through Shaded Woods se decanta por el folk progresivo, melancólico y oscuro por momentos, pero de una elegancia mayúscula. Puede que en una primera escucha parezca un álbum similar de principio a fin, sin embargo, las escuchas van desenterrando capas, detalles y demás elementos que lo hacen un trabajo muy rico en texturas y realmente hermoso. El corte incial, “Navvie”, y el final, “The Fountain”, son brillantes en ejecución, aunque por el camino hay muchos momentos de indudable calidad.
Composiciones destacadas: “Navvie”, “The Passage” y “The Fountain”.