He aquí un artículo en el que podréis descubrir algunos de los álbumes más interesantes del thrash metal de los últimos tiempos. Y es que, de un tiempo a esta parte, y aunque nunca se fue, el estilo está en pleno resurgimiento gracias a las bandas clásicas pero, sobre todo, a las surgidas de la nueva hornada.
El motivo de este artículo es el de mostrar que el thrash metal está de nuevo en pleno auge y que, tras pasar por un pequeño bache en la década de los 90, el impulso de las bandas clásicas y de otras de reciente formación, está siendo clave.
Recordemos que el thrash comenzó a tomar una forma definitiva a principios de los años 80, y que se fue perfeccionando con el paso de los mismos. La década de los 90, principalmente en su segunda mitad, fue un solar en cuanto a repercusión se refiere, también por la decadencia de algunas de las bandas clásicas. Las nuevas tendencias musicales hicieron que algunos de esos grupos modificasen su sonido y no publicasen demasiados trabajos de mérito, aunque siempre ha habido excepciones.
Con la llegada de la década del 2000, muchas de las bandas que alimentaron y potenciaron el thrash en los 80, volvieron a reconducir su carrera y algunas otras confirmaron su reunión. Sin embargo, lo que de verdad ha devuelto al thrash a una buena posición es la enorme cantidad de bandas de reciente formación. Algunas inspiradas en el sonido de la vieja escuela, otras adoptando elementos de otros estilos. Hay nombres que pueden ser demasiado revisionistas, sin embargo, otros están dejando su huella y su personalidad.
En este parte, la primera de las dos que abordarán este período más reciente del thrash, mostraremos algunos de los álbumes más meritorios del estilo. En esta ocasión serán diez, algo que se repetirá en la segunda parte para reunir un total de veinte obras de calidad.
Vektor – Terminal Redux (2016; Earache)
Vektor es un grupo estadounidense formado en el año 2002 y, desde entonces, ha conseguido establecerse como uno de los buques insignia del thrash metal actual. Es cierto que sus trabajos están bastante espaciados en el tiempo, pero sus obras contienen muchos matices y es necesario asimilarlos con calma. De todas sus obras he elegido Terminal Redux. Tan extraordinaria como el afamado Black future (2009), pero con una vuelta de tuerca en lo musical y con un concepto bien marcado basado en la ciencia ficción. El thrash metal lo fusionan con patrones progresivos y algunos elementos heredados del black metal. La música es muy técnica, con ritmos cambiantes, riffs potentes y una base rítmica demoledora. Veremos por dónde van los tiros en los próximos años. Vektor han sacado un EP junto Cryptosis y, por lo que se ha podido escuchar, parecen querer abandonar la parte black para adoptar voces más clásicas del thrash.
Composiciones destacadas: “Charging the Void”, “LCD (Liquid Crystal Disease)”, “Pillars of Sand” y “Recharging the Void“.
Warbringer – Worlds Torn Asunder (2011; Century Media)
Warbringer es otro de los grupos que están dando mucho que hablar dentro del estilo. Desde 2004 hasta el día de hoy han publicado un total de seis álbumes de estudio, siendo Worlds Torn Under uno de sus ejercicios musicales más inspirados. Su sonido bebe de la vieja guardia, pero con una capa actualizada aprovechando los avances en la grabación y la producción. Las voces de John Kevill son agresivas, pero tienen un punto importante de melodía, al igual que los riffs de John Laux y Adam Carroll. El álbum no deja lugar para el respiro. Son 41 minutos de potencia bien entendida, con temática que va de la ciencia ficción a la guerra. El batería Carlos Cruz, de un nivel estupendo, se deja la vida en cada golpeo. Si el thrash metal goza de gran salud en los últimos tiempos, es sin duda por bandas como Warbringer.
Composiciones destacadas: “Living Weapon”, “Shattered Like Glass“, “Savagery” y “Treacherous Tongue”.
Angelus Apatrida – The Call (2012; Century media)
Si tenemos en cuenta la calidad del material, su estatus en el país y su proyección internacional, debemos decir que Angelus Apatrida es el grupo bandera del thrash metal en España. Con la llegada del 2000, Albacete vio nacer a una banda que, a día de hoy, puede presumir de haber publicado siete álbumes y de tocar en diferentes países. Si bien es cierto que acaban de entregar un gran trabajo homónimo, recordemos que el artículo recoge obras del año 2000 hasta el pasado 2020, por lo que hemos optado por el flamante The Call. Aquí consiguieron un sonido extraordinario y aportaron más elementos a su música. Quizá por algunos riffs, y por la voz aguda y melódica de Guillermo Izquierdo, también se acercan en ciertos momentos muy puntuales al heavy metal y al speed. Temas como “At the Gates of Hell” demuestran un poco esa tendencia. Digamos que con este álbum se consagraron definitivamente.
Composiciones destacadas: “You Are Next“, “At the Gates of Hell”, “Blood on the Snow” y “Reborn”.
Exodus – Tempo of the Damned (2004; Nuclear Blast)
Que una de las bandas clásicas del thrash metal sea capaz de publicar un gran disco, tras los días del auge del estilo, siempre es una gran noticia. Además, Tempo of the Damned supone su regreso tras un parón de casi doce años en materia de álbumes. Pudieron ser una de las bandas pioneras del estilo, pero el retraso en su debut los dejó fuera de lo que se conoce como el Big 4. Independientemente de ello, este trabajo se ha convertido en un clásico del thrash metal más contemporáneo por méritos propios. Además, consiguieron reunir prácticamente a todas las piezas fundamentales de la banda, excepto en el bajo, aquí a cargo de Jack Gibson. No, tampoco está Paul Baloff en las voces, pero es que Steve de Souza ya llevaba más tiempo en Exodus. El inicio es absolutamente arrollador, con tres composiciones consecutivas de auténtico lujo. Lo demás es igual de interesante.
Composiciones destacadas: “Scar Spangled Banner”, “War Is My Shepherd”, “Blacklist” y “Tempo of the Damned”.
Skeletonwitch – Beyond the Permafrost (2007; Prosthetic Records)
Skeletonwitch es una banda formada en los Estados Unidos a inicios de la década del 2000. Su música se ha movido en un thrash metal fusionado con puntuales elementos procedentes del black metal melódico. Tanto es así que en su último álbum, Devouring Radiant Light de 2018, le han dado la vuelta a la tortilla, es decir, que han hecho un trabajo de black metal con elementos thrash. Antes de que eso sucediese, el grupo publicó una serie de interesantes trabajos que, bajo mi juicio, es en Beyond the Permafrost donde se han mostrado más inspirados. Chance Garnett aporta con sus voces una oscuridad y agresividad mediante gruñidos black. Un disco corto con composiciones que van en la misma dirección. Muy directo, contundente y sin respiro para el oyente.
Composiciones destacadas: “Upon Wings of Black”, “Beyond the Permafrost“, “Sacrifice for the Slaughtergod” y “Within My Blood”.
Power Trip – Nightmare Logic (2017; Southern Lord)
Power Trip es una banda de reciente formación, ya que apenas llevan doce años y un par de álbumes publicados junto a un pequeño puñado de EP. Con este escaso bagaje han sido capaces de trascender en el sector del thrash metal con un trabajo como Nightmare Logic, en el cual todavía se reconocen ciertos retazos heredados del crossover thrash que sí plasmaron directamente en su debut en largo. El álbum es veloz, con una instrumentación sólida como una roca, con un ambiente violento, rabioso, y unas voces poderosas. Voces que, por cierto, son realizadas por Riley Gale, quien falleció en 2020 a los 34 años por causas desconocidas. Esto ha hecho que Power Trip haya sufrido un mazazo enorme y, aunque la intención del resto de miembros es seguir adelante, veremos si realmente se deciden a buscar un sustituto o ponen punto y final a la carrera bajo este nombre.
Composiciones destacadas: “Executioner’s Tax (Swing of the Axe)“, “Nightmare Logic”, “Waiting Around to Die” y “Crucifixation”.
Kreator – Violent Revolution (2001; Steamhammer)
Kreator no es solamente una de las mejores bandas del thrash metal europeo, es que también es de las más importantes a nivel mundial. Su trayectoria, con varios momentos de gran inspiración, es extensa y sólida, salvo en la década de los 90, en la que muchos del estilo tropezaron. La llegada de los 2000 les vino muy bien, ya que Violent Revolution les devolvió parte del estatus perdido. La característica y áspera voz de Mille Petrozza sigue estando aquí en muy buena forma y apuesta por crear unas líneas vocales lo suficientemente melódicas para que las composiciones adquieran un tono hímnico. La instrumentación es cristalina, muy lograda en la mezcla y con desarrollos que, por momentos, recuerdan a su época clásica. La canción homónima se ha convertido en un clásico contemporáneo de los alemanes.
Composiciones destacadas: “Reconquering the Throne”, “Violent Revolution“, “All of the Same Blood” y “Replicas of Life”.
Havok – Time Is Up (2011; Candlelight Records)
Otro grupo estadounidense perteneciente a la nueva hornada, y es que con la llegada de los 2010, el thrash metal volvió a recuperar el terreno perdido años atrás. Aunque Havok se formó en Denver a principios del 2000 y lanzaron algunos EP, no debutaron con un larga duración hasta 2009 con Burn. Aquel disco no estuvo mal, pero Time Is Up potencia todas sus virtudes y muestra a un grupo en plena forma y con ganas de comerse el mundo. Es cierto que en su música hay mucha influencia del thrash clásico, pero se las ingenian para imprimir su huella y aportar cierta frescura al estilo. Sus composiciones son muy rítmicas, con momentos muy veloces y melodías atrayentes. La valía de los músicos es notable, ya que tiran de técnica en ciertos momentos y lucen sin sonar fríos. El único problema está en su presente, pues desde que ficharon por un sello más grande, los últimos discos han sido un paso atrás bastante evidente.
Composiciones destacadas: “Prepare for Attack“, “No Amnesty”, “Killing Tendencies” y “Time Is Up”.
Artillery – When Death Comes (2009; Metal Mind Productions)
Grupo danés bastante infravalorado en el mundo del thrash, a pesar de haber publicado un clásico de culto como By Inheritance en 1990. When Death Comes supuso su regreso al mundo de la música tras varios parones importantes. Hay que decir que por Artillery han pasado multitud de músicos, sin embargo, la música no se ha resentido en exceso. Debo señalar que, con respecto al citado By Inheritance, mantuvieron parte de la alineación clásica, aunque con un nuevo vocalista llamado Søren Adamsen, el cual se adaptó rápidamente y dejó su impronta medienta una fantástica interpretación. El álbum, aunque potente y veloz, como suele ser en este estilo, tiene un importante poso melódico, el cual puede hacer que guste a personas que no tengan predilección por este sonido. Aunque a las baterías les puede faltar algo de “punch”, hay que resaltar el extraordinario tratamiento de las guitarras.
Composiciones destacadas: “When Death Comes“, “10,000 Devils”, “Delusions of Grandeur” y “Not a Nightmare”.
Nevermore – This Godless Endeavor (2005; Century Media)
Extraordinaria banda originaria de Seattle (Estados Unidos) que, a lo largo de su carrera, ha ido caminando por diferentes estilos del metal como el thrash, el progresivo, el power y el heavy metal, con mayor o menor inclinación en cada uno de ellos y en según qué discos. En este This Godless Endeavor se meten de lleno en el thrash metal con elementos progresivos, lo que da una idea sobre lo que te puedes encontrar en él. Sí, hay riffs de la escuela thrash, con una gran base rítmica, cambios de ritmo y estructuras complejas. Las pecularies voces de Warrel Dane pueden ir desde la parte más rabiosa hasta la más pasional, con esa tendencia hacia la melancolía debido a su interpretación. El álbum tiene un tono pesimista y filosófico, con arranques enérgicos que se pasean por composiciones tan estupendas como “Born” o la propia homónima. Lástima que se hayan disuelto en 2011.
Composiciones deatacadas: “Born“, “Final Product”, “Sentient 6” y “This Godless Endeavor”.