Mariano Sanz “el capitalismo ha conllevado un deterioro de la naturaleza impensable en miles de años”
El secretario de Medio Ambiente de Comisiones Obreras (CCOO), considera que se deben poner límites y restricciones a las grandes empresas para salvar el medio ambiente.
La popularidad de Los Verdes en Europa está creciendo incluso más de lo que supuso su primera gran ola electoral a finales de los años 90 y principios de los 00, a causa de que la concienciación ecológica ha ido en aumento desde entonces.
Las campañas de publicidad de las grandes empresas, han supuesto un discurso de reciclaje y cuidado del medio ambiente que ha calado en la sociedad, que divide los residuos y compra productos bio. Una actuación que se encuadra con las reivindicaciones de Los Verdes.
El capitalismo, tal y como está diseñado actualmente solo busca el beneficio, y para conseguirlo le importa poco todo lo que tenga que hacer. La base es absolutamente negativa. El capitalismo es lo que nos ha traído hasta aquí. Mariano Sanz, secretario de Medio Ambiente de CCOO.
Sin embargo, en esa estrategia no existen críticas a las corporaciones que contaminan, centrando toda la culpabilidad en la mayoría social, que ha llegado a considerar que es posible evitar la catástrofe medioambiental cortando el plástico de los packs de refrescos y teniendo cuatro o cinco papeleras en casa, actuaciones que ciertamente ayudan, pero que sin un cambio más profundo, no solucionarán el problema.
“El capitalismo nos trajo hasta aquí“, comienza explicando Mariano Sanz, secretario de Medio Ambiente de Comisiones Obreras (CCOO). “En un periodo que es como un parpadeo de la historia, ha conllevado un deterioro de la naturaleza y del medioambiente absolutamente impensable en miles de años“, argumenta.
Para el líder sindical, “el capitalismo, tal y como está diseñado actualmente solo busca el beneficio, y para conseguirlo le importa poco todo lo que tenga que hacer. La base es absolutamente negativa. El capitalismo es lo que nos ha traído hasta aquí“.
Mariano Sanz recuerda que es necesario que “las grandes empresas se impliquen para la transición ecológica“, a lo que añade que “eso tiene que venir paralelo al establecimiento de unas políticas y unas leyes que limiten su capacidad de actuación“.
El sindicalista muestra en sus declaraciones la hipocresía del actual sistema vigente en la mayoría del mundo, “cuando se plantean estas cosas en foros como el de las Naciones Unidas, el liberalismo que no quiere poner reglas” por una cuestión de respeto a las libertades, “pero por ejemplo la Organización Mundial del Comercio penaliza a los Estados si desarrollan algunas prácticas de carácter restrictivo“.
“Tenemos que aprovechar muchas tecnologías que tienen las grandes empresas, mucho dinero que tienen los grandes fondos, pero hay que ponerles normas para que ese desarrollo sea un desarrollo ordenado. Necesitamos más controles para que los fondos tengan unos límites“.