Venezuela y Honduras: distintos paradigmas de la apertura económica
Los modelos de apertura de las ZEE de Venezuela y las ZEDE de Honduras muestran como el neoliberalismo y el progresismo conciben la atracción de la inversión extranjera.
Venezuela y Honduras decidieron promover la apertura. Acudiendo a paradigmas diferentes, acogen la política de atraer inversión privada extranjera, pero el alcance de ambas es notoriamente distinto.
Cuando por diferentes razones una economía decide abrirse a la inversión extranjera, el modelo a aplicar puede poner en peligro la soberanía. Por otra parte, una aplicación eficaz del modelo de apertura puede colocar a una nación en mejores condiciones para la redistribución de la riqueza.
Cesiones de territorio totales o parciales a empresas, o la conformación de distritos de desarrollo con legislación diferente al resto del país. Son asuntos controversiales sobre todo para modelos de desarrollo con características progresistas o socialistas.
El asunto de generar riqueza y empleo es una variable fundamental para mejorar las condiciones de crecimientos en zonas profundamente desiguales. Es en ese punto donde se presentan las mayores contradicciones. También donde peligra la frágil estabilidad política de estos países.
Las ZEDE de Honduras y la cesión de soberanía
Las ZEDE fueron aprobadas en 2017. Aún cuando es ahora que el pueblo hondureño reprocha, entre otras cosas, la pérdida absoluta de soberanía sobre los territorios.
Este asunto es comprensible. La Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Productivo (ZEDE) prevé al menos 7 tipos de Zonas entre las cuales e incluyen las llamadas ciudades autónomas.
En las ZEDE de Honduras. Los niveles de autonomía rozan las competencias estatales. Las ZEDE pueden determinar un régimen tributario propio, una jurisdicción propia y competencias administrativas equivalentes a las de un municipio.
Esto quiere decir que el cobro de impuestos, la resolución de conflictos y los servicios públicos de las ZEDE son determinados por quien la administra. En el caso de la primera ZEDE conformada en Isla Roatan, es la Empresa Honduras Prospera LLC la que ostenta tanto el poder económico como el poder político en ese territorio.
Las ZEDE en Honduras, también incluyen la posibilidad de entregar la propiedad sobre el suelo e inmuebles a quien administra la Zona. El riesgo de despojo a quienes actualmente habitan una ZEDE es real y se han producido casos de apropiación forzada de inmuebles sin que medie una indemnización justa.
Modelo venezolano: ZEE
Sigue siendo un asunto por discutir. La Ley de Zonas Económicas Especiales aún se encuentra en debate dentro de la recién constituida Asamblea Nacional.
En un contexto de bloqueo económico por parte de Estados Unidos (EEUU) y Europa, y de diálogo nacional, un grupo de diputados liderado por el economista Jesús Faría, propone la apertura a inversiones extranjeras.
La controversial propuesta se centra en la promoción de tres actividades: el fomento de exportaciones, la sustitución selectiva de importaciones y el desarrollo tecnológico. Ello atiende al potencial que Venezuela posee en reserva de materia prima de alta demanda como el coltán, el oro, el petróleo y otros minerales.
No obstante, no hay indicios de cesión de territorio, ni de potestad legislativa tributaria autónoma. Tampoco está prevista la entrega de ninguna competencia administrativa a quienes operen en las ZEE. Por otra parte, no se habla de la cesión exclusiva a un sujeto jurídico privado, o público.
Adicionalmente, fue incluida la posibilidad de operación comunal de las ZEE. En Venezuela, las comunas tienen capacidad de adquirir personalidad jurídica y la transferencia de competencias a las comunas está legalmente regulada.
En el estado Amazonas, los pueblos indígenas firmaron una petición dirigida al poder ejecutivo para poder crear una Zona Económica que les permita comerciar los productos amazónicos como el Azaí (manaca), fruto muy demandado en Brasil.
La creación de las ZEE está sujeta a condiciones como el diseño claro y preciso de proyectos de inversión y a la supervisión de organismos nacionales.
Estos organismos son la Oficina Nacional de Zonas Económicas Especiales, adscrita a la Vicepresidencia de la República, y el Centro Internacional de Inversiones Productivas cuya adscripción no aparece establecida con claridad en el proyecto de Ley.
Modelo hondureño: ZEDE
Una de las banderas de las ZEDE promovidas por Juan Orlando Hernández en Honduras era la generación de empleo. Aún cuando la Ley Orgánica para las ZEDE establece condiciones para la calidad de ese empleo, la realidad indica resultados contradictorios.
En Isla Roatán, quienes lideran las protestas como es el caso de Vanessa Cárdenas, afirman que al contrario de lo prometido, las oportunidades de empleo se redujeron.
“Cuando empezaron la construcción de Roatan Prospera nos dijeron que no eramos aptos para los oficios que se necesitan”, aclaró Cárdenas.
La creación de jurisdicciones especiales y de marcos normativos de convivencia autónomos en cada ZEDE complica la situación.
Al respecto la propia Organización de Naciones Unidas emitió un pronunciamiento en el cual, pide al gobierno de Honduras la revisión de la compatibilidad de su marco constitucional y legal sobre las ZEDE con su obligación de respetar los Derechos Humanos de quienes habitan esos territorios.
Derechos laborales de las ZEE
En este punto surgen las mayores divergencias. Venezuela es un país con sólidas organizaciones sindicales y una representación importante del sector obrero en todos los estamentos.
La resistencia a la posible instalación de “maquilas” y asentamiento de empresas extranjeras es un asunto delicado vista la pérdida del estado de bienestar laboral que llegó a gozar Venezuela en los tiempos previos al bloqueo estadounidense.
Sin embargo, la Ley propuesta para las ZEE todavía no incluye especificidades relacionadas con el régimen laboral. Sin embargo, le atribuye al Centro Internacional de Inversión Productiva la supervisión del funcionamiento de estas ZEE.
La composición del Centro de Inversión Productiva no está normado en la Ley de las ZEE, y como ya se ha mencionado tampoco su adscripción. Esta especie de vacío normativo entre otras omisiones, puede determinar ciertos grados de inseguridad jurídica para quienes formen parte de las ZEE.
Los debates siguen siendo intensos a lo interno de la Asamblea Nacional y abiertos en la opinión pública.
La confrontación de las fuerzas políticas seguro modificará el proyecto de Ley. Incorporando las demandas sociales de las organizaciones gremiales que defienden las conquistas laborales obtenidas por el sector obrero venezolano.