Ecuador: Jorge Glas, preso político del expresidente Lenín Moreno

Ya se ha dicho todo, o casi todo sobre la infame persecución que iniciara en contra de Jorge Glas Espinel, el traidor de Carondelet, el empujado Lenín Moreno quien actuó sostenido por sus cómplices de la prensa corrupta, la banca chulquera, el empresariado evasor y explotador y el sumiso apoyo de la policía y Fuerzas Armadas (FFAA).

Solo así pudo lograr que el legítimo Vicepresidente de la República fuese ilegal e ilegítimamente despojado de su cargo, encarcelado y falsamente acusado, enjuiciado y sentenciado “por la fuerza delas circunstancias” sin prueba alguna.

El propio Jorge Glas había denunciado la traición que se cernía sobre el plan de gobierno y el proyecto político de la Revolución Ciudadana, señalando al traidor y a sus cómplices, eso le valió la más encarnizada persecución, que se inició con el retiro de funciones y el posterior retiro de uso de vehículos y oficina.

Y continuó con el montaje de un juicio inmoral, ilegal e infame que lo redujo a prisión orquestado por el propio Moreno y sus cómplices, ejecutado por una fiscal incompetente que solo ha funcionado para ejercer persecución a los funcionarios del gobierno de la “década ganada” que presidió Rafael Correa.

Hasta hoy, pese a su condición de salud precaria y las medidas cautelares dictadas en su favor, se lo mantiene secuestrado en la cárcel de Latacunga, a guisa de una mentirosa sentencia resultante de un protervo juicio que sin pruebas de participación en sobornos, incremento de patrimonio o enriquecimiento ilícito, se dictó en su contra y en contra de otros funcionarios del gobierno de la Revolución Ciudadana, entre ellos el mismo Rafael Correa Delgado, y el Doctor. Alexis Mera Giler.

Pero ¿qué pasará cuando en instancias internacionales se descubra la trama y se nulite lo actuado por los banales jueces que se prestaron para este burdo sainete? se espera, que el Estado deba reparar los derechos vulnerados y pagar a las víctimas del lawfare grandes sumas de dinero.

Ojalá que se pueda repetir en contra de los autores intelectuales Moreno, Roldán, Romo y los cómplices en la ejecución la fiscal Lady Diana Salazar, y los jueces que tuvieron la oportunidad de administrar justicia, pero prefirieron mantenerse obsecuentes a las órdenes del poder para mantener sus cargos, prebendas y canonjías.

Mientras tanto, la esposa, los hijos, madre y hermano así como el propio Jorge Glas, sufren lo indecible de la separación, de la infamante situación, pero no con vergüenza, sino con altivez y estoicismo, sabedores como todos de la inocencia de Jorge y de la venganza y odio del que ha sido víctima, por el solo hecho de tratar de defender el plan de gobierno y el proyecto político, eso lo ha convertido en el Mártir de la Revolución Ciudadana.

Marchas, plantones, artículos de opinión, medidas cautelares, la fuerza de la verdad, el análisis jurídico del proceso, son en su conjunto el bagaje que demuestra la persecución, la revancha, el odio y la necesidad de neutralizar a quien podía defender el proyecto político y el plan de gobierno por el que el pueblo ecuatoriano votó en las urnas, y que fue vendido por el traidor, a cambio de un plato de arroz con huevo frito, para que el país le importe un bledo.

Fortaleza a Jorge Glas, quien vive la infamia de la injusta privación de libertad separado de su familia, pero firmemente convencido de haber hecho lo correcto y no sumarse a la traición a la que seguramente “el empujado” lo habría invitado a ser parte.

Esa lealtad al proyecto político y a los votos de los electores, son su mayor acervo, que lo ubica en la historia del Ecuador como uno de los grandes, para escarnio de sus perseguidores que ya habitan en el tacho de basura de la historia.

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