El radar: 10 discos recomendables de rock y metal publicados en julio
Es momento de hablar de varios de los grandes discos publicados en el pasado mes de julio. Ha habido bastante para escoger, por lo que no ha sido nada fácil decidirnos solamente por diez de ellos.
Como cada mes, me dispongo a elegir los diez discos que más me han convencido de entre los publicados el pasado mes. Ha habido lanzamientos importantes dentro del rock y el metal, por lo que ha tenido que haber una criba importante.
Entre las diez referencias discográficas no hay ningún orden establecido. Simplemente son señaladas y comentadas brevemente. También dispondrás de enlaces a Spotify o Bandcamp para que puedas escuchar. Sin más rodeos, vamos a ello.
Crescent – Carving the Fires of Akhet (Listenable Records)
No es habitual encontrarse con bandas egipcias haciendo metal, pero aquí tenemos a Crescent. Se formaron en El Cairo a finales de la década de los 90, aunque durante un tiempo fueron realizando algunas demos y un par de epés. No fue hasta 2014 cuando debutaron con un álbum completo. Desde entonces, no han parado de crecer musicalmente hablando. Ahora nos entregan Carving the Fires of Akhet, su tercer trabajo, segundo bajo el apoyo de Listenable Records.
Black/death metal de quilates, con una producción certera, nítida y cruda a la vez, con riffs absorbentes, una base rítmica contundente y unas voces guturales bastante variadas. Desde hace un tiempo la banda vive entre Egipto y Alemania, algo que se confirma con la inclusión del batería Julian Dietrich, quien ya participó en el disco, y el recién incorporado bajista Stefan Dietz.
Composiciones destacadas: “The Fires of Akhet”, “Serpent of Avaris”, “Imprecations Upon Thy Flame” y “As Nu Enshrines Death“.
King Woman – Celestial Blues (Relapse Records)
Lo que había comenzado como un proyecto personal de Kristina Esfandiari tras dejar Whirr, se ha convertido en una banda con cuatro integrantes fijos. Celestial Blues es el segundo álbum de King Woman, y en él se pisan diversos estilos como el doom o el sludge atmosférico, pero de una forma suave, sin adentrarse de lleno, para así flotar en diferentes direcciones con paradas en el post-rock.
El disco es indudablemente oscuro, con pasajes tranquilos que se convierten puntualmente en estallidos de rabia. Es evidente que Kristina posee un carisma especial y llena muy bien los espacios, pero el resto de la banda la ha arropado notablemente. Hay menos momentos repetitivos, aunque siguen existiendo, como por ejemplo en “Golgotha”, sin embargo, los puntos fuertes del disco son numerosos y no quedan empañados en ningún momento.
Composiciones destacadas: “Celestial Blues“, “Boghz”, “Psychic Wound” y “Ruse”.
Year of no Light – Consolamentum (Pelagic Records)
Consolamentum es la nueva obra de los franceses Year of no Light. Se publica cuando la banda cumple los veinte años de existencia, lo que indica que empiezan a tener una experiencia importante en el mundo de la música. En él podemos encontrar diferencias con respecto a sus anteriores trabajos de estudio. Desaparecen casi por completo los elementos de corte sludge atmosférico y se inclinan hacia una visión post-metal más acusada.
Lo que no cambia es el carácter de su música, por lo que nuevamente estamos ante un artefacto frío y oscuro, con ciertos pasajes épicos, pero con atmósferas que provocan cierta desazón. En total son cinco cortes instrumentales, con cuatro de ellos rebasando los diez minutos de duración. En el tema central, titulado “Interdit aux vivants, aux morts et aux chiens”, se pueden percibir riffs densos y pesados que incluso los acercan al doom. Buen disco que nos trae a la actualidad a una banda con una discografía ciertamente sólida.
Composiciones destacadas: “Objurgation”, “Alètheia” y “Réalgar”.
Ophidian I – Desolate (Season of Mist)
Segundo disco de los islandeses Ophidian I, el primero bajo el amparo de Season of Mist, un sello importante que tiene en sus filas a bandas verdaderamente talentosas. Desde su debut en 2012 han pasado nueve años, con cambios de formación incluidos. Con Desolate inciden en una visión musical caótica que se enfoca en un death metal técnico, a veces a un ritmo desenfrenado. La diferencia con su antecesor radica en una apuesta más firme por la melodía en sus composiciones y por la inclusión de un mayor número de elementos progresivos, pero siguen sonando devastadores.
Al oyente le espera una tormenta de riffs punzantes y una base rítmica tan dinámica como explosiva, con unas voces guturales potentes. No hay apenas descanso, pero sí un disco que te dejará huella si eres amante de los sonidos extremos. Todo ello ejecutado con un virtuosismo apabullante. Requiere mucha concentración y el momento idóneo para captar todo su potencial.
Composiciones destacadas: “Spiral to Oblivion“, “Unfurling the Crescent Moon”, “Sequential Descent” y “Enslaved in a Desolate Swarm”.
Nitrate – Renegade (AOR Heaven)
Nitrate es un proyecto del bajista británico Nick Hogg, y Renegade es su tercer álbum de estudio. Para la ocasión ha contado con Tom y James Martin (Vega), y con el vocalista Alexander Strandell (Crowne, Art of Nation). La música del grupo apuesta claramente por un rock pegadizo de corte AOR, por lo que los amantes de las producciones pulcras y estribillos coreables están de enhorabuena. Tras varias escuchas en profundidad, no cabe duda de que se trata de un trabajo muy bien ejecutado y de enorme calidad.
Obviamente, suena al rock melódico de los ochenta, pero con los medios y la perspectiva de nuestros días. Alessandro Del Vecchio también ha echado una mano al proyecto, con puntuales teclados y coros. Quien esté metido en el mundo del rock melódico actual le resultará familar, ya que toca, colabora y produce a multitud de bandas del estilo. El disco incluye pelotazos pegadizos de la talla de “Dangerzone”, “Renegade” y “Big City Lights”.
Composiciones destacadas: “Dangerzone”, “Renegade“, “Big City Lights” y “Lay Down Your Arms”.
Friisk – …un torügg bleev blot Sand (Vendetta Records)
Gratísima sorpresa la que nos hemos llevado con esta banda alemana. Primero porque se trata del debut en largo tras un epé y un split, segundo porque la calidad del artefacto es notable. Es cierto que sus músicos procedían del grupo Friesenblut, pero tampoco contaban con demasiada experiencia a sus espaldas. Así, nos llega …un torügg bleev blot Sand, álbum de black metal atmosférico en el que incluso emplean el frisón de Saterland para algunos textos, un dialecto de la lengua de la región de Frisia Oriental (land de Baja Sajonia; Alemania).
Fue grabado, mezclado y masterizado en los Goblin Studio Sound de Colonia, entre agosto y septiembre de 2020. En él podrás encontrar atmósferas muy logradas, riffs machacones, baterías de buena pegada y un bajo que cumple sobradamente con su cometido. Las voces gritadas tiran de tonos medios y agudos, por lo que no hay momentos de monotonía en ese sentido. Friisk ha utilizado también algunos pasajes calmados para contrarrestar los momentos más virulentos, algo que les ha quedado muy bien. Ojo con ellos en el futuro.
Composiciones destacadas: “Dem wind entgegen“, “Hoat”, “Torügg bleev blot sand” y “Fiebertraum”.
Big Big Train – Common Ground (English Electric Recordings)
Big Big Train es una banda británica que cuenta con un bagaje musical importante. Se formaron en el año 90 y ya han publicado una quincena de álbumes de estudio junto a algunos epés. En Common Ground vuelven a demostrar que manejan con habilidad las melodías, haciendo que el álbum sea muy fluido y agradable para el oyente. La instrumentación está muy lograda, sobresaliendo en gran parte los teclados de Rikard Sjöblom y el bajo de Gregory Spawnton. Por supuesto, la habilidad de Nick D’Virgilio en la batería se hace notar, así como las cálidas voces de David Longdon.
No es el mejor álbum de los de Bournemouth, pero sí está en la línea de lo que venían haciendo en los últimos años. Rock progresivo melódico, preciosista y con ligeros toques sinfónicos, ejecutado con elegancia y acorde a la calidad de sus músicos. El amante de los sonidos progresivos con gran impacto melódico, seguramente lo disfrutará al igual que lo he hecho yo.
Composiciones destacadas: “All the Love We Can Give”, “Apollo“, “Common Ground” y “Atlantic Cable”.
Drawn and Quartered – Congregation Pestilence (Krucyator Productions)
No fallan. Habían comenzado su carrera con un trabajo titubeante, pero pronto mejoraron su propuesta y de ahí no han bajado apenas en términos de calidad. Congregation Pestilence es su ejercicio más reciente en clave de death metal, el noveno de estudio en su carrera. En un momento en el que el estilo se ha llenado de propuestas, y es que en los últimos años han proliferados infinidad de bandas, Drawn and Quartered es una apuesta segura.
La música, además de trepidante y rica en riffs de guitarra, es tremendamente densa. Apuestan por la disonancia, la oscuridad y por ritmos muy marcados. Todo ello empapado de una técnica notable. Las voces guturales son tremendamente graves y con pocos sobresaltos. No sé si estará entre los discos más destacados del death metal cuando termine el año, pero desde luego no es una obra para dejar apartada.
Composiciones destacadas: “Age of Ignorance“, “Proliferation of Disease”, “Six Devil’s (Trepadation)” y “Congregation Pestilence”.
Darkside – Spiral (Matador)
Estamos ante un ambicioso proyecto llevado a cabo por Nicolás Jaar y David Harrington, dos músicos de cierta tendencia vanguardista. Darkside nace en los Estados Unidos y en el año 2011. El primer epé, de título homónimo, se encuedraba entre los patrones del microhouse y el downtempo. Su primer larga duración, Psychic, añadía un barnizado pop realmente interesante. Para esta nueva obra han querido arriesgar todavía más y el resultado es impresionante.
Definir Spiral no es fácil, pero podemos asegurar que encontrarás art rock, psicodelia, art pop, downtempo e incluso pinceladas de krautrock. Predominan los pasajes atmosféricos, algunos ciertamente acústicos, pero el álbum es de digestión lenta. La cantidad de matices es importante, por lo que pretender absorber toda su información en la primera escucha es una tarea imposible.
Composiciones destacadas: “The Limit“, “Lawmaker”, “Liberty Bell” y “Inside Is Out There”.
Craven Idol – Forked Tongues (Dark Descent Records)
Craven Idol es un grupo británico de actividad espaciada y con poco material musical a sus espaldas. Se formaron en el año 2005, aunque es en el último lustro cuando han estado más activos. Su sonido estuvo enfocado hacia el black metal en su momento, mientras la propuesta es ahora más variada, ya que se han acercado al thrash metal, aunque manteniendo muchos de los elementos black.
Forked Tongues es su tercer larga duración, y parece que puede ser la que los haga más visibles en próximos meses. Esto es debido a la calidad del álbum y a que en los últimos años funciona muy bien el boca a boca. La difusión de la música ha cambiado y somos muchos los que ponemos el foco en bandas más underground por así decirlo. El disco es vertiginoso e incendiario, con un sonido contundente, aunque la mezcla podría haber sido mejor. Aún así, un trabajo estupendo.
Composiciones destacadas: “Venomous Rites“, “Iron Age of Devastation”, “Even the Demons…” y “Deify the Stormgod”.
Otros diez discos interesantes publicados el pasado mes de julio:
- Dola – Czasy
- Powerwolf – Call of the Wild
- Noctambulist – The Barren Form
- Vouna – Atropos
- Rian – Twenty-Three
- Dream Tröll – Realm of the Tormentör
- Bulb Moderately – Fast, Adequately Furious
- Froglord – The Mystic Toad
- Night Crowned – Hädanfärd
- Smalltape – The Hungry Heart