5 Frases de empoderamiento femenino que no puedes olvidar
A raíz de los nuevos movimientos feministas, es común creer que el concepto de empoderamiento enfocado a esta causa es reciente. Pero, este ha existido desde años anteriores y hoy está mas vigente que nunca.
En esta oportunidad, abordando otra de las distintas temáticas del feminismo, se tomarán de las frases dichas por mujeres que han trascendido en el tiempo. No solo por sus obras, sino por la figura de empoderamiento que representan para las nuevas generaciones de jóvenes que hoy están luchando en pro de la igualdad.
Para su época, los avances y logros que cultivaron sirvieron de motivación para quienes estaban a su alrededor, e intimidaron a muchos quienes llegaron a menospreciarlas.
Más que ser referentes del feminismo, son ejemplos que inspiran y sirven de motivación para continuar la lucha por la plena igualdad entre ambos sexos.
Para refrescar la memoria, resulta importante recordar que el feminismo como ideología tiene diferentes conceptos y es bastante amplio. Por lo que no se puede limitar con simples definiciones de diccionarios, ya que engloba tantos elementos históricos, personajes y aspectos diferenciales.
A su vez, formularon filosofías, pensamientos, reflexiones, documentos, libros, poemas y muchos otros textos en una diversidad de géneros.
Más aún al hablar del concepto de empoderamiento femenino, que si bien se ha popularizado en la actualidad, data del 1995 en la celebración de la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing.
La participación tanto económica, política y social de las féminas afloró desde años anteriores hasta conseguir uno de sus cometidos, por fin obtener representación y una voz conjunta. En definitiva, el empoderamiento femenino es el proceso que permite el incremento de la participación de las mujeres en todos los aspectos de su vida personal y social.
Gracias a él, pueden ser dueñas de sus vidas e intervenir plenamente y en igualdad en todos los ámbitos de su sociedad, incluyendo la toma de decisiones y el acceso al poder. Pese a que se hable solamente del género femenino, este tipo de avances en materia de desarrollo son bastante beneficiosos, puesto que contribuyen en gran medida a la sociedad.
En dicha conferencia se evidenció que encaminar y redoblar esfuerzos para estos objetivos es:
- Fundamental para alcanzar la igualdad, el desarrollo sustentable y la paz.
- Clave para erradicar la pobreza, brechas salariales y otro tipo de limitantes en los seres humanos.
- Favorece la justicia social, equidad y la seguridad.
Entre las frases más populares de empoderamiento están:
“La libertad se aprende ejerciéndola” por la sufragista Clara Campoamor, quien es una de las feministas que hicieron posible el voto de la mujer.
En reiteradas ocasiones, tanto en el pasado como en la actualidad, otras personas han buscado silenciar y arrebatar la valentía de opinar, plantear ideas y expresarse.
La libertad es imprescindible, también se aprenderá a medida que las mujeres puedan ejercerla plenamente, sin ningún impedimento impuesto por el sistema.
Por ello, una mujer que de rienda suelta a su voz (desde la responsabilidad y convicción) reconoce que tiene un gran poder, el cual es gestado desde su visión, disciplina y pasión que caracteriza a un buen liderazgo.
“La mujer no puede continuar siendo una masa inerte al lado de la actividad social masculina“, está entre las célebres frases de Carmen de Burgos, periodista, escritora, traductora y activista; considerada la primera periodista profesional en España.
Cuántas veces las mujeres han sido relegadas a posiciones inferiores, donde es preferible que estén “calladitas y bonitas” porque no tienen nada que ver en el tema de conversación.
Pero ese argumento carece de sustento puesto que en la actualidad, existen numerosas activistas femeninas que desempeñan grandes acciones en pro de diferentes objetivos.
Desde movimientos feministas, ambientales, sobre el sector de la salud y así sucesivamente, la acción de la mujer conquista muchos más espacios de lo que se creía, por ende, es menor la resignación ante las circunstancias.
“Cada vez que una mujer se defiende, sin saberlo, sin reclamarlo, defiende a todas las mujeres” dice Maya Angelou, escritora, poeta, cantante y activista; su primer libro, la autobiografía “Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado” le consiguió reconocimiento mundial.
El esfuerzo invertido ha valido cada instante, al igual que sobreponerse a las adversidades y defender no solo sus derechos o libertades, sino los de todos. Quien vela por los intereses y objetivos generales para llegar a un bien común puede ser considerado un líder.
En el caso de estas mujeres que alzan sus voces en respuesta a la desigualdad e injusticia también defienden a otras, aportan a la causa e inspiran.
“Teníamos dos opciones: estar calladas y morir o hablar y morir. Decidimos hablar“, expresa Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2014; a partir de los 11 años escribió un blog para la BBC sobre la ocupación de los talibanes en el valle del río Swat.
Como en repetidas ocasiones se ha afirmado, este año marcó una pauta y desde las distintas dimensiones de la sociedad, la mujer está decidiendo soltar esas ataduras.
Cada vez son más aquellas que escalan hacia la cima, buscando construir y aportar, expresar sin temor sus opiniones, luchando por ello.
“No nacemos como mujer, sino que nos convertimos en una” expresada por Simone de Beavoir.
Y por último, pero no menos relevante, una afamada frase de esta mujer que dejó un legado imborrable para los distintos movimientos feministas.
Donde esclarece perfectamente que no se buscan facilidades, favores o “ayudas” de parte de los varones hacia las mujeres, sino que se le mire como un igual. El género no significa una jerarquía o estratificación social, tampoco define quien ejercerá el rol dominante o sumiso de las relaciones.
Aquí se clama la visualización de la mujer como lo que es: un ser humano con pensamientos, creencias, principios, sueños, metas, aspiraciones, debilidades y fortalezas.