Ecuador: Las 3 “hazañas” del neoliberalismo
Aumento de los combustibles, crisis carcelaria, inseguridad, y corrupción son las “hazañas” del neoliberalismo en Ecuador.
Aumento del costo de los combustibles, incremento en el costo de la canasta alimentaria, crisis carcelaria, inseguridad, y un circo político que no responde a estas realidades son solo parte de las “hazañas” del neoliberalismo en Ecuador.
Desde que Lenín Moreno desestimó el proyecto de país de la Revolución Ciudadana, y acudiera a estrictas fórmulas del neoliberalismo comenzó a cambiar todo en el Ecuador. No ha sido precisamente para bien, la vida para el ciudadano común es cada vez más pesada, y sobre todo, más incierta.
Los números no mienten, más de 56 mil ecuatorianos han emigrado solo en el 2021. La mayoría de los migrantes salen hacia Estados Unidos, empujados por la compleja situación en el Ecuador. Los tiempos donde los migrantes ecuatorianos regresaron a una tierra de oportunidades y la Revolución Ciudadana los recibió con el plan “Bienvenidos a casa”.
El combustible aumenta y la vida se torna más costosa
Durante la llamada “Década ganada” la vida era mucho menos costosa. La gasolina costaba 1,30 USD el galón, y su estándar para el año 2012 había subido por decisión del entonces presidente Rafael Correa, con la finalidad de que Ecuador tuviera “una de las mejores gasolinas de América Latina”.
Esa realidad cambió desde 2017. No es una sentencia propagandística, desde que Lenín Moreno cambió el rumbo de la política económica del Ecuador hacia el neoliberalismo, la gasolina fue aumentando gracias a un sistema de bandas que deja al arbitrio del mercado el precio de uno de los rubros que más marca la economía ecuatoriana.
Para octubre de 2021, la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos No Renovables anunció un nuevo aumento que coloca el precio de la gasolina en 2,50 USD el galón y el diésel pasó de 1 a 1,60 USD el galón, en el caso de este combustible, se trata de un aumento del 60%.
En poco más de 5 años el precio de la gasolina ha aumentado más de un 100%. A partir de estos incrementos, se produce también el aumento en la canasta alimentaria, motivada al alza en los costos de transporte de los alimentos y otros insumos de primera necesidad.
Actualmente, la canasta básica ecuatoriana está en 700 USD. En octubre de 2015, el costo registrado por el IPC era de 486 USD, esto demuestra un drástico cambio en la cotidianidad del ecuatoriano común, gracias a las políticas económicas neoliberales.
Crisis Carcelaria e inseguridad
La crisis carcelaria dejó en el último episodio sangriento 116 fallecidos y 52 heridos. Los sucesos de la cárcel litoral de Guayaquil enlutaron a cientos de familias ecuatorianas, y pusieron en tensión a un ciudad que ve nuevamente las fatales consecuencias de un sistema carcelario deficiente.
En febrero de 2021, también se produjeron hechos de violencia en la cárceles de Cuenca, Guayaquil y Latacunga. Las causas de estos sucesos son el enfrentamiento entre bandas criminales que actúan a lo interno de los centros penitenciarios, donde además, el hacinamiento coadyuva al incremento de la violencia y los abusos a los Derechos Humanos (DDHH).
Mientras organizaciones como Human Rights Watch, y la CIDH, alertan sobre la situación del sistema carcelario, los gobiernos del neoliberalismo como el de Lenín Moreno, y Guillermo Lasso hacen caso omiso. Las consecuencias hablan por sí solas.
Por otra parte, la percepción de inseguridad aumenta. Un estudio del Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, afirma que de una muestra de 3600 encuestados, el 82,28% cambió de hábitos por seguridad personal.
Los ecuatorianos parecen actualmente determinados a no transitar libremente por las calles como antes lo hacían. Un síntoma inequívoco de que su percepción de seguridad disminuyó drásticamente.
La corrupción y el circo político
Quedaron lejos las discusiones sobre una visión de país en el Ecuador. Con el neoliberalismo lo que priva es la discusión y los señalamientos personales, las descalificaciones, y el disenso, sin que se tomen en cuenta los temas vitales para el beneficio de las mayorías.
Fue degradando la praxis política que se instaló con el neoliberalismo. La persecución a líderes como Rafael Correa, Jorge Glas, Gabriela Rivadeneira, y la instauración de una lucha anticorrupción que terminó igualmente corrompida, según muestran procesos como el que se le sigue al excontralor Pablo Celi, forman parte de las primeras páginas de la prensa ecuatoriana.
En los últimos tiempos, los ecuatorianos perciben que poco se ha hecho para resolver los problemas más sensibles. Una periodista, quien prefirió dar declaraciones desde el anonimato por temor de su seguridad, dijo: “todos los que se daban golpes de pecho diciendo que Lasso era la salvación no quieren ni mencionarlo, no puedes andar tranquila en ninguna parte, así entregues todo, te matan, secuestran, es horrible”.
La decepción está en su punto cumbre con la reciente divulgación de los Papeles de Pandora. La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, dio a conocer más de 12 millones de documentos que prueban la utilización de paraísos fiscales para resguardar grandes sumas de dinero.
Entre los “beneficiarios” está el presidente de Ecuador Guillermo Lasso, quien negó desde 2017, cuando se le señaló por sus empresas off shore, su participación en activos patrimoniales fuera del Ecuador.
La Asamblea Nacional del Ecuador decidió abrir una investigación, pero para ello tuvo que pasar por encima de la escandalosa actuación del jefe de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, quien ha confesado a la prensa ser un elemento cooptado por Guillermo Lasso.
La investigación que lleva la Comisión de Garantías Constitucionales podría derivar en la destitución de Guillermo Lasso, y estas tensiones, incrementan los niveles de incertidumbre y la sensación de desamparo en la población ecuatoriana. En definitiva, el neoliberalismo ha dejado pocas opciones a los ecuatorianos, y una visión muy oscura del futuro.