4 frases que sueles decir sin saber que son de derechas
El sistema neoliberal vende poses rebeldes para desmovilizar a la mayoría social y así perpetuarse en el poder.
¡Cuidado! El sistema sabe cómo venderte una pose rebelde, casi revolucionaria, para que no te organices contra él. La clave está en potenciar tu ego mediante la individualidad a base de sencillas frases que te ubican frente a todos; a ti no te representa nadie porque eres demasiado especial, por eso consideras que “todos son iguales“.
Todos son iguales
Y justo aquí llega la primera. “Todos los políticos son iguales“. ¿Hay algo más potente que estar contra todos? Tú estás contra la derecha, por supuesto, porque son “unos fachas” y tú respetas a las minorías sociales y además quieres que la sociedad progrese. Pero a la hora de participar en los asuntos públicos votando no vas porque, “los de izquierdas son iguales“.
Y el sistema feliz porque te ha desmovilizado: un diputado, una concejala menos que quiera subir el salario mínimo, nacionalizar las eléctricas para que pagues menos a fin de mes y derogar la Ley Mordaza para aumentar tus libertades.
El capitalismo es el mal menor
¡El sistema asumiendo que no es perfecto! El capitalismo te da una justificación para que no te sientas tan mal al defenderlo. Pero recuerda que una excusa no pedida supone una acusación manifiesta. No puede ser el mal menor la aplicación de una teoría que para funcionar necesita el consumo constante de los bienes que produce, por que para producirlos necesita explotar la naturaleza a un ritmo que la misma no puede soportar.
Ya estamos viendo las consecuencias del cambio climático. Pero no solo, el golpe de Estado a Evo Morales fue por el litio, a Dilma Rousseff por el Amazonas, a Manuel Zelaya por el agua, a Nicolás Maduro por el petróleo… y las consecuencias son para la naturaleza y para los y las ciudadanas que desean que se respete lo que se votó en las urnas, porque cuando salen a las calles a protestar contra esos golpes de Estado que da el sistema, los reciben con balas, porras y rejas.
La izquierda convertirá al país en Venezuela
Venezuela está mal, sí. Pero, ¿por qué? ¿Todo responde simplemente a que Hugo Chávez y Nicolás Maduro han sido los peores presidentes de la historia? Demasiado simple parece. Veamos, que ambos presidentes han cometido errores más o menos graves es innegable, como el resto de líderes tanto actuales como históricos.
En los primeros años del primer gobierno de Chávez se acabó con el analfabetismo y se redujo la pobreza enormemente, según indicadores de la ONU. Sería raro que pasasen de hacerlo bien a rematadamente mal.
En realidad, las sanciones de Estados Unidos (EEUU) han ido enfocadas a dinamitar el precio del petróleo venezolano, la mayor fuente de ingresos del Estado venezolano. Y ojo, porque esto es importante: la culpa es compartida aunque no con igual peso.
La izquierda venezolana tuvo 20 años para dejar de depender tanto del petróleo y no diversificó, pero EEUU ha atacado ilegalmente la economía de un país por el simple hecho de querer que sus empresas privadas vuelvan a explotar el petróleo en base a las condiciones de antes de la nacionalización, y llevarse 99 barriles de cada 100 ya no es una opción.
La crisis de Venezuela comenzó cuando el expresidente Barack Obama dio inicio a las sanciones. Alimentos retenidos en los puertos colombianos, fondos retenidos, empresas secuestradas, retención de las reservas del oro, especulación con el valor del bolívar y guerrillas callejeras practicando el terrorismo -se llegó a bombardear a civiles en Caracas con un helicóptero robado-.
Incluso durante la pandemia, que ha hecho sufrir a todos los países del mundo, las sanciones ni se han relajado ni levantado pese a que la propia Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet lo pidió a EEUU y a la UE para no profundizar más la crisis, sin embargo ambas potencias prefirieron el sufrimiento de la mayoría social para aprovecharlo y seguir desgastando al gobierno venezolano.
La humanidad es el cáncer del planeta
Hay que reconocer que el sistema capitalista tiene humor y muy poca vergüenza. Te hace responsable de sus actos para que pierdas el tiempo discutiendo sobre que los animales no hacen guerras y por eso son mejores “que nosotros“, y que la humanidad debería extinguirse porque “somos malos“.
Y sin embargo tú no tienes una fábrica de armas ni estás haciendo lobby para que un gobierno invada un país llevando tus armas, ni tampoco usando el agua de Honduras para construir en España, ni apoyando un golpe de Estado en un país del Tercer Mundo para hacer más baterías de móviles en China, expulsando a la atmósfera más CO2 del que el ozono puede asumir.
El capitalismo que para funcionar impulsa todo eso es el cáncer del planeta, al igual que quienes lo aplican. La humanidad tiene una gran parte de integrantes que luchan contra ello, justo a los que no apoyas cuando pronuncias que “todos son iguales“.