Golpe de timón: un llamado urgente a romper con el neoliberalismo

Los últimos días de Hugo Chávez, estuvieron marcados por su empeño en explicar cuál era el horizonte estratégico de su proyecto político. Venezuela, a través de Chávez, introdujo en el panorama latinoamericano la urgencia por desplazar al neoliberalismo, impulsando el socialismo, como una expresión de democracia verdadera.

El llamado “Golpe de Timón”, fue una alocución que terminó convirtiéndose en un breve compendio del pensamiento de Chávez, adaptado a aquella circunstancia que precedía a su inexorable partida física. Esa expresión, sugiere mayor firmeza en la conducción de un proceso político orientado hacia el socialismo.

El Golpe de Timón fue, esencialmente, un llamado a preservar el espíritu original de la Revolución Bolivariana. En tal sentido, la transformación de la base económica de Venezuela y el fortalecimiento de la democracia, eran claves para desplazar definitivamente al capitalismo, en su fase más salvaje, la neoliberal.

La esencia del socialismo es democrática

Chávez lo repitió sin cansancio, “el socialismo es democracia, y la democracia es socialismo en lo político”, y en efecto, la Constitución que impulsó Chávez contiene mecanismos de participación ciudadana que no solo se quedan en el acto electoral, revisan la voluntad expresada en un momento, y contemplan la revisión de las decisiones que la propia ciudadanía ha tomado.

Efectivamente, la inclusión de figuras como el referéndum revocatorio, el referéndum consultivo y la apertura de mecanismos para convocar nuevas asambleas constituyentes, socializaron en el sentido amplio de esta palabra, las posibilidades de decisión por parte de la mayoría social, también referida como poder popular.

El socialismo en lo político, fue más allá, con la conformación de los consejos comunales y luego de las comunas, en este aparte, Chávez asomó en el Golpe de Timón algunos errores fundamentales que debían ser corregidos para no poner en peligro la definitiva consolidación de un Estado Democrático y Social.

“Las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna, que es mucho más importante en este momento que la misma comuna: la cultura comunal. ¿me explico? ¿será que yo estaré clamando en el desierto por cosas como estas?”, apuntó Hugo Chávez.

“Si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados”

Chávez, se atrevió a lanzar un pronóstico acerca de las probables desviaciones de la Revolución Bolivariana.

Para llegar a ello, Chávez recordó lo sucedido en la Unión Soviética, como la combinación de las contradicciones, la ausencia de democracia, y la injerencia externa acabó con la experiencia más fuerte y conocida de la izquierda en gobierno.

Chávez dijo “Recordemos la Unión Soviética: lo que el viento se llevó, en la Unión Soviética nunca hubo democracia, no hubo socialismo, eso derivó y los líderes no se dieron cuenta”.

Salvaguardar el espacio ganado al neoliberalismo, con la apertura a mecanismos de participación colectiva como las comunas, era parte de las tareas fundamentales para Chávez.

“La comuna, el poder popular, no es desde Miraflores ni es desde la sede del ministerio tal o cual desde los que vamos a solucionar los problemas (…) Cuidado si no nos damos cuenta de estos estamos liquidados, y no solo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto”, Asomó Chávez.

Defender al sujeto histórico de la Revolución Bolivariana

Para poder comprender la urgencia del llamado inserto en el Golpe de Timón, es necesario acudir a algunos referentes teóricos identificados los estudios del pensamiento de Chávez, realizados desde la ciencia militar.

En la obra “Pensamiento Estratégico de Hugo Chávez”, escrita por el Dr. Menry Fernández, se describe con precisión cuales son los componentes de la estrategia del proyecto bolivariano que eran imprescindibles salvaguardar, en la forma que señaló Chávez en su Golpe de Timón.

“El poder popular y la concreción de sus luchas por las reivindicaciones históricas y sociales, pero también es el Estado democrático y Social de Derecho y Justicia”, refiere Fernández.

Esta concepción de sujeto histórico de la seguridad de Venezuela, es según Fernández, una antítesis de otras concepciones como la doctrina de Seguridad Nacional. Resguardar la democracia participativa, el poder popular ejercido desde instancias colectivas era vital para mantener la estrategia del proyecto de la Revolución Bolivariana.

Esencialmente contrario al neoliberalismo

La concepción estratégica de Chávez fue un asteroide que impactó al neoliberalismo. Pulverizar cualquier forma de individualismo, y profundizar la democracia es esencial al proyecto de la Revolución Bolivariana.

La imposición de un modelo neoliberal, con sus falsas formas de libertad, es considerado por los intérpretes del pensamiento de Chávez como una amenaza a la estrategia económica del proyecto bolivariano.

Chávez lo confirmó con sus propias palabras en el Golpe de Timón, diferenciando con claridad y vehemencia, lo que suponen las acciones antagónicas al socialismo en las cuales su propio gobierno podría incurrir.

Para Chávez, era imperativo cambiar la base productiva del país, buscar una mayor democratización del poder económico. Por lo tanto, no hay lugar a monopolios, ni a ninguna clase de proceso de acumulación en pocas manos.

Chávez advirtió “El capitalismo tiene en su esencia, lo antidemocrático, lo excluyente, la imposición del capital y de las élites capitalistas. El socialismo no, el socialismo libera”.