Venezuela: 3 claves de la derrota del chavismo en Barinas
Desidia gubernamental, desconexión de las bases del partido y el quiebre de la matriz de la dictadura son las 3 claves de la derrota en Barinas.
Ya lo habíamos dicho, el 21N significó en principio una derrota para el chavismo en Barinas, la tierra de Hugo Chávez. Finalmente, después de una sentencia contra la oposición a Maduro, y la repetición de las elecciones, la virtual derrota se concretó.
Las reacciones a lo interno de Venezuela fueron de emoción desbordada, de rabia y tristeza para los seguidores del chavismo, y de euforia y revanchismo para la oposición que no había logrado gobernar Barinas de 1998.
El primero de los candidatos en adelantar resultados fue el del chavismo. Jorge Arreaza, excanciller y ex vicepresidente, había sustituido a Argenis Chávez, quien aspiraba a la reelección.
Inclusive, antes que la junta electoral de Barinas anunciara resultados oficiales, Arreaza ya había reconocido su derrota, un gesto que le ha valido innumerables muestras de admiración y de apoyo, pues mostró gallardía, y sirvió de instrumento para validar una tesis que la derecha internacional insiste en contradecir, y es que en Venezuela, hay calidad democrática.
Elestado.net identifica tres claves de esta derrota del chavismo, en la tierra del propio Hugo Chávez:
Desidia gubernamental
Lo dijeron propios y extraños, el mismo Jorge Arreaza reconoció en diversas ocasiones durante su campaña que habían deudas con el pueblo de Barinas, y que se debían corregir muchas cosas.
El excandidato afirmó que “en Barinas hay muchas necesidades”, sin detenerse a mencionar al anterior gobernador, Argenis Chávez, Arreaza recibió las quejas de la población de Barinas.
“La gestión del Hospital Luis Razetti es una loquera”, hablando en lenguaje llano, el candidato chavista ensayó una forma distinta de hacer campaña muy alejada del triunfalismo y de la clásica formula de evadir las consecuencias de los errores.
Las 3 R, (revisión, rectificación y reimpulso), fue una de las líneas centrales de la campaña de Jorge Arreaza, sin embargo, no fue suficiente, años de abandono en diversas áreas como la educación, los servicios básicos, la salud, entre otros, fueron la sustancia de un voto “castigo”, contra el chavismo y a favor de la derecha.
Desconexión con las bases del partido
En su balance post electoral, Jorge Arreaza indicó que durante su campaña la población de Barinas se reconectó con la esperanza.
Esa reconexión señalada por Arreaza, ofrece igualmente el reconocimiento de una debilidad interna en la militancia del PSUV. Durante su campaña, tanto el propio candidato, como quienes le acompañaron en la contienda, admitieron que había malestar en todos los niveles de la estructura del chavismo en Barinas.
“Se notaban las diferencias, se notaban que se habían confrontado”, afirmó Arreaza acerca de las bases del PSUV que habían sufrido fisuras en el proceso de las primarias del partido, donde resultó vencedor el entonces gobernador Argenis Chávez.
El candidato del chavismo consiguió rescatar la unidad y cohesión del PSUV. La izquierda venezolana subió 25 mil votos desde el evento electoral del 21N, atendiendo a esta cifra, Arreaza calificó la derrota como un hecho cuantitativo y circunstancial, y al mismo tiempo como una victoria cualitativa en términos de superación de la situación inicial.
Finalmente, Arreaza instó en su balance a la derecha de Barinas a “administrar su victoria”, y a no asumir de nuevo una agenda violenta que afecte a la mayoría social de ese estado.
Se quiebra definitivamente la matriz de la dictadura
La victoria de la MUD en Barinas dejó colgando a los medios internacionales que esperaban poder mantener la matriz de la dictadura en Venezuela.
La confiabilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) fue reconocida por figuras como Leopoldo López, quien siempre ha apostado por la agenda violenta e inconstitucional, que sacó a la oposición del escenario electoral desde 2015, hasta 2021.
Igualmente, el autoproclamado presidente interno, Juan Guaidó admitió tácitamente la legitimidad del CNE, ratificando la victoria de la derecha, que en esta oportunidad con Sergio Garrido alcanzó el poder en Barinas.
De hecho, la confianza en el sistema electoral venezolano y en el entorno político constitucional que legitima a Maduro, queda ratificada en tanto la oposición se propone, para este 2022, habilitar el mecanismo del referéndum revocatorio presidencial, dispuesto en la Carta Magna promovida por Hugo Chávez en 1999.